Repudio a los 600 despidos en Capital Humano: «Pettovello desconoce la realidad de nuestro país»

Las y los trabajadores se desempeñaban en 59 Centros de Referencia (ahora cerrados) donde atendían a la población más vulnerable para incluirla en políticas laborales y sociales. El Ministerio de Capital Humano acumula ajustes y renuncias de funcionarios para no pagar los costos.

El sindicato de trabajadores del Estado (ATE) repudió los 600 despidos en el Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello, que implicó el cierre de los 59 Centros de Referencia (CDR) con que contaba la Secretaría de Niñez y Familia (del ex Ministerio Desarrollo Social) en todo el país. En esas oficinas descentralizadas se garantizaban políticas públicas de inclusión laboral y social destinadas a sectores vulnerables, los que más sufren el ajuste.

Sus trabajadores sostuvieron que desde que asumió el Gobierno libertario se mantuvo suspendida la gestión para atender a la población. «Desde que comenzó la gestión se han ocupado de detener absolutamente la gestión del área que debería atender a la población más desprotegida ante la crisis económica y social en la que nos encontramos. Esto se ve evidenciado por la falta absoluta de funcionarios o funcionarias que pongan en marcha el trabajo de nuestros compañeros y compañeras en todo el país», dijo a Contexto Ingrid Manfred, delegada de ATE Capital en el Ministerio de Capital Humano. 

Por su parte, el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, afirmó que, con la eliminación de los Centros de Referencia, «el Gobierno muestra toda su crueldad, porque abandona a millones de personas en todo el país, justamente los sectores sociales más vulnerables de la sociedad. La decisión no tiene nada que ver con achicar gastos, se trata de una política que apunta a la desintegración social».

Capital Humano informó los despidos como una buena noticia y únicamente vía la red social X, sin enviar ninguna notificación formal a los trabajadores. Los CDR «funcionaban como cajas de la política y refugios de ñoquis», fue la forma con la que el Gobierno se refirió a los trabajadores en un contexto de alta inflación y dificultades para comprar los bienes esenciales. También agregó que con ese recorte «se ahorrarán 5.000 millones de pesos anuales».

«Es inaceptable que se hable de cajas de la política y de ñoquis cuando la mayoría de los trabajadores están precarizados», respondió el gremialista, y añadió que convocaron a asambleas en todo el país y podría haber próximamente medidas de fuerza.

Los CDR estaban integrados por equipos profesionales y de administrativos que desarrollan tareas como contención a familias en situación de vulnerabilidad o que transitan situaciones especiales (como una enfermedad oncológica, la necesidad de audífonos o enfermedades definitivas), hasta trámites vinculados a programas como el Monotributo Social, la tarjeta Alimentar, capacitaciones y talleres.

«Si la ministra piensa que la atención personalizada, la dedicación y el acompañamiento se pueden reemplazar por un 0800, es porque menosprecia al pueblo argentino y desconoce la realidad de nuestro país», concluyó Manfred.

Tras los ajustes, renuncias

En paralelo al anuncio de la medida, renunció Rodrigo Aybar a su cargo en la Subsecretaría de Economía Social, donde no había llegado a ser nombrado oficialmente. Aybar se había ocupado de desarticular el Potenciar Trabajo, el principal plan de asistencia social que implementó el Estado durante los últimos ocho años.

A la par del ajuste en el Potenciar Trabajo, Capital Humano hizo recortes en la asistencia a los comedores y en el programa que entregaba medicamentos de alto costo de forma gratuita. También pasó la motosierra por el Servicio Alimentario Escolar (SAE), que podría moverse a la órbita de Educación. 

El 15 de febrero había renunciado Pablo Rodrigué, funcionario que también dependía de la Secretaría de Niñez y Familia que conduce Pablo de la Torre (ex Ministerio de Desarrollo Social) y que se encargaba de enviar alimentos a los comedores comunitarios. Se fue porque no había logrado sacar un camión con alimentos de los galpones del Ministerio que, según sostienen los empleados, están vacíos ante la suspensión de las compras de insumos por parte de Sandra Pettovello.

Desde ATE relacionaron las medidas de ajuste sobre los sectores más vulnerables con la seguidilla de renuncias. «El comunicado de Capital Humano está claramente escrito desde un profundo desconocimiento del trabajo que se venía haciendo, simplemente porque nunca tuvieron la más mínima intención de evaluar si era conveniente continuarlo. Tanto es así que quienes iban a ser los funcionarios que ejecuten las políticas sociales fueron renunciando mientras informaban a los trabajadores que Petovello (¿y De la Torre?) no tenían la más mínima intención de asistir a la población», sostuvo el comunicado del gremio.


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