Repudian la contaminación del arroyo Rodríguez por los vuelcos del country donde vive Julio Garro

Tras reiterados señalamientos por parte de la comunidad, vecinos de La Plata se movilizaron para protestar por la permanencia de vuelcos tóxicos y cloacales en el arroyo Rodríguez, cuya contaminación apunta de manera directa a los desperdicios provenientes tanto de frigoríficos locales como de los drenajes de los barrios privados. Los residentes de los barrios linderos al canal volvieron a apuntar al country Grand Bell, donde reside el propio intendente platense Julio Garro.

Residentes de barrios de La Plata como Abasto, Villa Elisa, Gorina, City Bell y otras zonas linderas a la extensión del arroyo marcharon para volver a exigir una solución inmediata a la contaminación que ya fue denunciada anteriormente. La emanación de aire viciado y el riesgo de un foco infeccioso son algunos de los puntos que señalan los vecinos que esta semana se dirigieron a la sede de la Autoridad del Agua.

«Hay olores nauseabundos mezclados con químicos que llenan el arroyo, los cuales se intensifican durante las noches. Se trata simplemente de un hecho de desidia y desprecio para con el resto de la sociedad», señaló un vecino presente en la protesta que tuvo lugar el jueves pasado. Ante la falta de respuestas, la comunidad no descartó la posibilidad de «realizar cortes para que las autoridades atiendan nuestro reclamo».

Entre los principales señalamientos se ubican los desechos cloacales de los barrios privados cercanos al arroyo, como es el caso de Lomas de City Bell, Los Robles y el controversial Grand Bell. Este último ha tomado particular centralidad, al tratarse del lugar donde reside tanto el intendente Julio Garro como la diputada bonaerense y funcionaria municipal Carolina Píparo y la concejal Victoria Tolosa Paz.

Las demandas de la comunidad ante el impacto ambiental generado por estos complejos inmobiliarios propició la intervención de la Defensoría del Pueblo, la Autoridad del Agua y el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) a principios de este año. No obstante, la contaminación del canal no se detiene, como tampoco parece haber intenciones de iniciar un plan de saneamiento y limpieza.

«Somos víctimas de un ecocidio. Tenemos a los contaminadores bien identificados, concretamente Frigorina y los countries. Estamos poniendo nuestra salud en riesgo», expresó Alicia Navarrete, vecina de City Bell, en diálogo con los medios en el marco de la movilización.

Cabe recordar que a fines de febrero hubo una protesta similar dirigida hacia la Municipalidad de La Plata por la contaminación del arroyo El Gato. Fueron residentes de Ensenada quienes señalaron los efluentes cloacales provenientes de la planta de ABSA y los residuos sólidos urbanos domiciliarios, que afectan los cursos de El Gato, el río Santiago y el Río de la Plata. Por ello, reclamaron que la Municipalidad de La Plata se haga cargo de instalar barreras flotantes de extracción de residuos sólidos domiciliarios (a la altura del camino a Punta Lara, entre la Autopista La Plata-Buenos Aires y diagonal 74) para que no desemboquen en el río Santiago, en Ensenada.


SECCIONES