Mauricio Macri ahora va detrás de la Empresa Nacional de Soluciones Satelitales (ARSAT). Por decreto, le quitó el espectro de señales exclusivas que poseía para servicios de 3G, 4G y ahora permitirá que el mercado deje ingresar a firmas privadas, entre las que podrían ubicarse Personal, Claro o Movistar.
“A efectos de generar condiciones de competencia y promover el desarrollo regional, al asignar las frecuencias del espectro radioeléctrico para la prestación de Servicios de Comunicaciones Móviles previstas por el Anexo II a la presente, el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) otorgará participación a prestadores de Servicios de TIC de carácter regional o local, públicos o privados”, expresó el Boletín Oficial sobre el Decreto 58/2019.
El espectro de frecuencias en cuestión había sido destinado por Ley Nº 27.078 a la empresa satelital argentina para fortalecer servicios de telecomunicaciones, mejorar la conectividad en lugares con recursos limitados, contribuir a la seguridad y defensa interior.
“En tres años, el macrismo no hizo nada con ese espectro. Y lógicamente ese espectro es deseado por las empresas de comunicaciones móviles para ampliar sus servicios. Ahí hay una trampa, porque los privados se aprovechan de ese recurso para no hacer las inversiones propias para mejorar su conectividad”, expresó a Contexto el ex vicepresidente de ARSAT, Guillermo Rus.
Rus: “En tres años, el macrismo no hizo nada con ese espectro. los privados se aprovechan de ese recurso para no hacer las inversiones propias para mejorar su conectividad”.
“Lo cierto es que el mercado no fue a determinadas zonas de nuestro país. El Estado intentó que llegara y no se consiguió. A través de una ley, el Estado asumió la responsabilidad de llegar a esos lugares. Ahora, en tres años de gestión, el gobierno no cumplió esa tarea y por decreto modifica la ley para poder eventualmente dejárselo a las empresas privadas”, dijo.
En 2014 fue hecha la licitación de 4G (a través de la entonces vigente Secretaría de Comunicaciones) donde se armaron cuatro bloques para permitir el ingreso de las principales empresas (Telefónica, Telecom y Claro) con un bloque adicional para que apareciera un cuarto operador. La única empresa que se presentó después no pudo afrontar los gastos y se le quitó la adjudicación. Como quedó vacante, el Estado por ley le reservó ese espectro a ARSAT para crear una red de conectividad que pudiera articular con las empresas provinciales.
Para el gobierno fue necesario tomar esta medida mediante un DNU por “la urgencia que impide aguardar al trámite ordinario de sanción de las leyes”.
El ex vicepresidente de ARSAT agregó: “Ese espectro quedó ocioso porque el gobierno no hizo lo que debía hacer. A esto debemos agregar que las empresas tienen 140 mhz. En 2016 les asignó más espectro. Yo sospecho que no es tanto que ‘sea necesario’ ese espectro para desarrollar la competencia como dicen, sino que están dejando el terreno antes de finalizar el mandato para que eso quede en manos de los grandes privados y no aparezca ningún competidor”.
Por lo pronto, el decreto deberá pasar a la instancia de aprobación de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, que se encargará de darle al DNU el visto bueno o no. La Comisión tendrá diez días hábiles para cumplir con ese trámite, una vez que se inicien las sesiones ordinarias.