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Por cada puesto de trabajo que generó el campo en el último año, se perdieron 39 en el sector industrial

La crisis de la industria manufacturera en la Argentina de Macri no es una novedad. El balance de los cuatro años de gobierno de Cambiemos será desesperante para uno de los sectores más importantes de la economía y el más dañado por el descalabro macroeconómico argentino y las medidas adoptadas por el gobierno para combatirlo.

De acuerdo con el informe que publicó la Universidad de Avellaneda, no sólo las duras y consecutivas caídas que muestra mes a mes el INDEC sobre la industria manufacturera reflejan el estado del sector, sino también los indicadores laborales, consecuencia directa de la crisis.

Desde noviembre de 2015 se perdieron 137.000 puestos de trabajo en la industria, y por primera vez en la historia el sector fue superado por el rubro comercio, según indica el informe.

Por otro lado, en términos generales, la crisis cambiaria y financiera que comenzó el año pasado trajo aparejada la pérdida de 250 mil empleos registrados en un año, y nuevamente fue la industria la que mayor cantidad de pérdida de empleos tuvo, con 69.000 bajas desde febrero del año pasado al mismo mes de 2019.

Las cifras son alarmantes: en el último año, los empleos registrados del sector privado que se perdieron fueron 157.000, y “solamente hubo crecimiento del empleo en los asalariados de casas particulares, lo que confirma que el actual modelo económico lejos está de generar empleo privado de calidad”.

La merma en el sector privado no es un resultado aislado. En el último año, además de la baja del 2,5% en el “empleo de calidad”, se registró una reducción de 2,9% entre los independientes autónomos, y del 18% entre los monotributistas”, destaca el trabajo del Observatorio de Políticas Públicas de la Undav.

En esa línea, destacan también que “los resultados en los sectores intensivos en mano de obra contrastan con una incipiente creación de menos de 1.800 empleos en el sector primario en el último año”, y resumen: “Así, al indagar entre los ‘ganadores y perdedores’ del actual modelo económico, se encuentra que, por cada empleo nuevo en el sector agrario, se destruyeron más de 39 en la industria”.

De cara al futuro, desde el Observatorio no muestran mucho optimismo, ya que “la tasa de entrada al mercado laboral está en los niveles más bajos desde la salida de la crisis del año 2002”.