Por Ana Negrete (*)
Hoy es el último día del año. Lo simbólico del 31 es que sabemos que algo se cierra; aunque en muchísimos casos lo único que cambia es la terminación del número cuando ponemos el año. La tendencia al balance es imposible de evitar. Sin embargo, voy a tratar de no dejarme llevar por esa tentación. En unas horas tenemos la sesión especial del Concejo Deliberante de La Plata donde vamos a ¿debatir? (si el oficialismo no se presenta, vamos a monologar) el pedido de interpelación al intendente Julio Garro por el escandaloso video de la mesa judicial en el Banco Provincia.
Podría decir muchas cosas sobre eso: la falta de respeto que significa –no a nosotrxs sino a quienes realmente le tienen que dar explicaciones, que son lxs vecinxs de la ciudad- de convocar una sesión tan importante en una fecha como esta en un horario tan ridículo, pero tampoco me voy a detener. Esa actitud habla más de ellxs que de nosotrxs, que ahí estaremos.
Lo que quiero compartir son las primeras impresiones de ser concejala desde hace menos de un mes. Ya juré, ya tuve sesión, ya tuvimos que pensar un modo de abordaje de una situación tan delicada, ya presenté algunos proyectos, ya conviví con el abandono en el que está el hermoso edificio patrimonial de la Municipalidad y el sabor amargo es exactamente el mismo que preveía.
Debuté en una sesión donde se trataba un proyecto de rezonificación de zonas rurales para pasarlas lisa y llanamente a que sean terrenos loteables y que puedan subir su precio. Y también uno que modificaba la normativa para poner estaciones de servicio. En ese, el metraje para poner una estación de servicios en relación con zonas donde se juntara gente pasaba de medirse del extremo del terreno a que se mida desde los surtidores (es posta).
Se trataron otros más, pero elijo estos dos porque son absolutamente significativos. Ninguno tiene mucha explicación, mucho fundamento, mucho trabajo. Y aprovecho para decir que hace poco se presentó la creación de la delegación Savoia y tampoco el proyecto tiene ni un fundamento. Yo vivo y milito en ese barrio, sé perfectamente que no hay una lógica de planificación urbana, que hay localidades de nuestra ciudad que tienen una densidad de población mayor, una extensión infinitamente más grande y no tienen ni una subdelegación. En fin… detalles. Parece que eso es una lógica del Concejo, la escribanía del intendente funciona en los tiempos que él decide y a su antojo. Si no hay fundamentos no importa tanto, podemos desgañitarnos pidiéndolos pero a la hora de los votos ellxs tendrán mayoría y nuestros argumentos se archivarán en nuestras redes y en nuestra memoria (porque tampoco las sesiones se transmiten públicamente para que otrxs puedan saber de qué estamos hablando).
La falta de fundamentos y de discusión permite que lo que quede por hacer sea interpretar. Y como bien sabemos las interpretaciones son lecturas particulares, las hacemos según nuestro conocimiento, experiencia, ideología, punto de vista. Las interpretaciones no son chamuyo: tienen que ver con análisis de recorridos, de historia, de hechos. Y esto es lo más interesante.
Podríamos decir que hay proyectos mal escritos, mal trabajados, pero lo que tenemos que decir es que hay UN proyecto. Mirar la sesión de ese día de diciembre a la luz del escandaloso video que lo tiene a Julio Garro como protagonista de una reunión con funcionarios de María Eugenia Vidal, agentes de la AFI y un empresario platense con un rol institucional absolutamente relevante explica mucho de lo que sucede. El intendente está sentado con otros pensando cómo armar causas a quienes ellxs consideran sus opositores. Hablan de tener a la Justicia cerrada para que eso suceda. La Justicia no… Me voy a corregir porque me van a retar mis compañerxs abogadxs: el SISTEMA JUDICIAL.
Mil veces Cristina lo explicó y por eso no es necesario que yo lo explique, pero así funciona su sistema de negocios, de mentiras, de persecución. ARMAR, PERSEGUIR, REPETIR, MENTIR. Ellxs arman, el sistema judicial actúa, los medios repiten, todxs mienten.
La reunión del Banco Provincia es para ordenar los negocios, y para eso es necesario «acomodar» a un par de jugadores. Y no nos vengan con que defendemos un interés en particular o a una persona. Lo que defendemos son los procesos y algo más profundo, la democracia que supimos construir, absolutamente perfectible pero absolutamente legítima y elegida socialmente como modo de convivir entre diferentes.
Ellxs que se rasgan las vestiduras hablando de las instituciones, de la división de poderes y bla… lo único que hacen es usar el terriblemente conocido guion de la dictadura. «Cuando los mecanismos de la democracia no me sirven para mi interés, uso otros, total para eso tengo poder». Nada nuevo bajo el sol, diría la compañera.
Y creo que a eso no nos tenemos que acostumbrar. No tenemos que acostumbrarnos a la posibilidad que la mentira sea la regla, que el poder sea el de lxs que más tienen, que lxs desubicadxs seamos quienes creemos que se puede vivir y convivir diferente.
La Plata es la ciudad de la desigualdad y de los negocios de unxs pocxs. Y lo voy a repetir hasta el cansancio: no nos corran con que no queremos que a lxs empresarixs les vaya bien, porque sería absolutamente estúpido no quererlo. El gran problema es cuando el esquema de negocios horada la vida de cientos de miles. Peleamos por la igualdad, no como ellxs, que pelean con uñas y dientes por aplastar a unxs sobre lxs otrxs.
Y posiblemente me gane el clima del día y termine haciendo un balance. Dolorosamente en nuestra ciudad la balanza se inclina a ratificar que una ordenanza presentada entre gallos y medianoche tiene el mismo guion que la reunión tristemente célebre. Juntos ha construido un esquema de poder donde el fin justifica cualquier cosa. «Si no entra la estación de servicio en la norma, te cambio la norma; si hay cientos de pedidos de rezonificación con gente viviendo en los terrenos y otros donde podés ver que son zonas de trabajo rural o zonas sin que viva nadie pero hay un posible negocio, vamos para adelante con la urgencia del negocio, no con la de resolverle la situación de vida a la gente; te hacemos un proyecto y te metemos adentro de la norma» (me acabo de acordar y me pregunto: ¿por qué sin más sacaron uno de los lotes a rezonificar en el mismo proceso de la sesión? Se habrán dado cuanta ahí mismo que no era apto para zona urbana? No lo habían visto antes? Como no hay explicación, hay interpretación… e imaginen cuál es). «Si me molestás, te armo una causa y mis amigxs del poder me bancan». Y de nuevo, el guion en el que la derecha se mueve hace más de cuarenta años, gana. Las imágenes de esa mesa también hacen que muchxs digan «lxs políticxs son todxs iguales, una mierda». Y de nuevo ganan ellxs, porque gana la antipolítica, y ya sabemos que cuando eso pasa lxs que ganan son lxs dueñxs de todo, lxs que piensan y viven sin pedir permiso, lxs que no necesitan que el Estado lxs cuide, lxs que detentan el poder de lxs pocxs.
Hoy a la tarde vamos a decir en el Concejo lo que pensamos, no para nosotrxs, sino para cada ciudadanx de esta ciudad, que merece y necesita que nosotrxs levantemos la voz en su representación, que le digamos a Garro y a su obsecuente Concejo Deliberante que para muchxs en esta ciudad no es lo mismo que él dé explicaciones o no, que no es lo mismo la democracia de la diferencia que la democracia vaciada de sentido y que funciona como escribanía del poder de lxs poderosxs. Y hoy a la noche brindaremos por lxs que todavía creemos que todo se puede cambiar, que la única lucha que se pierde es la que se abandona, por lxs que soñamos que en esta ciudad reine el amor y la igualdad.
(*) Concejal por el bloque del Frente de Todos en el Concejo Deliberante de la Municipalidad de La Plata.