Papelitos y papelones en el paso de Caputo por el Congreso

Por Pablo Pellegrino

“Si no hay orden, levanto la sesión”, había advertido pasadas las 13 hs el presidente de la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y Pago de la Deuda Exterior, José Mayans, que inmediatamente recibió una orden directa del ministro de Finanzas, Luis Caputo, sin saber que todavía tenía el micrófono abierto: “Igual levantala porque nos vamos, dale. Vamos, porque igual yo ya estoy muerto”. Así, luego de casi cuatro horas de preguntas y cuestionamientos de los diputados y senadores que conforman la Comisión, se dio por finalizada la reunión “por desorden”.

Al comenzar la sesión, “Toto” Caputo presentó un balance general del estado de situación con respecto a la deuda para luego dar lugar a las preguntas de los legisladores presentes. “El objetivo de este gobierno es eliminar la pobreza”, sostuvo, y aunque reconoció los peligros que se generan en los procesos de deuda, dijo que “esta vez va a ser distinto”. “Lo primero que hay que entender es que el financiamiento es el reflejo del déficit. Uno tiene que financiarse porque tiene déficit”, continuó el titular de la cartera de Finanzas, y agregó: “Cuando uno dice que el ritmo al que crece la deuda es insostenible, en realidad no tiene que mirar el ritmo al que crece la deuda, sino el ritmo al que va bajando el déficit, porque el ritmo al que va a subir la deuda es igual al ritmo en que va a bajar el déficit”. En este punto, además, reconoció que el ritmo de deuda que atraviesa el gobierno “no es sostenible por los próximos cinco años”.

Por otro lado, afirmó que desde 2015 la deuda bruta se incrementó en 80.000 millones de dólares y la deuda neta ascendió a cerca de 64.000 millones de dólares. Pero las explicaciones más esperadas eran sobre su participación en sociedades offshore que, a su vez, son acreedoras de Argentina, como el caso de Noctua, un fondo de inversión radicado en Bahamas, del que Caputo poseía el 5%, pero también era accionista mayoritario de otra empresa que era controlante de ese fondo: Princess International Global.

Desde que estalló el escándalo por la filtración de documentos que revelaron la participación de altos funcionarios gubernamentales del mundo con negocios en paraísos fiscales, el ministro argentino había sostenido que nunca había sido propietario, sino gerente. Sin embargo, un reporte de la Securities and Exchange Commision de Estados Unidos demostró lo contrario. En el Congreso, Caputo ofreció una nueva versión de los hechos: en realidad, dijo, sí había sido dueño de las empresas, pero bajo el título de “tenedor fiduciario”. Según las propias palabras de “Toto”, esa figura se refiere a “alguien que tiene algo en confianza de otra persona, y no tengo que tenerlo declarado porque eso no me convierte en propietario”.

“Se me acusa de que vine al sector público para favorecerme, que estoy de los dos lados del mostrador, que tengo amigos y demás. Si yo hubiera querido favorecerme, sólo tenía que haberme quedado en el sector privado”, sostuvo el ministro. Y realizó una increíble defensa de su compromiso “como ciudadano” con respecto a otro escándalo: el del dólar futuro. En este punto, mostró una carta del Rofex, el mercado de contratos futuros de Rosario, del que se desprende que tanto él como su esposa habían vendido todos sus contratos en octubre de 2015. Sin embargo, luego de la polémica sesión, el diputado opositor Rodolfo Tailhade recordó que ese año “Axis (la firma que Caputo constituyó en abril de 2012 y presidió hasta el 4 de diciembre de 2015) compró 700 millones de pesos en contratos de dólar futuro, es decir, cuando ya sabía que Cambiemos podía ganar las elecciones y él convertirse en secretario de Finanzas”.

“Este es el único país del mundo en donde el presidente y sus ministros justifican las cuevas y paraísos fiscales, lo naturalizan, les parece que es un instrumento válido para los negocios, les parece que está bien evadir”, dijo durante la reunión Agustín Rossi, jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, y acusó a Caputo y los funcionarios de Cambiemos con cuentas offshore de “evadir impuestos, cuando no licuando dinero mal habido”.

“Piensen en una offshore como una caja de seguridad: lo que uno guarda adentro lo puede tener declarado o no, pero eso no convierte a las cajas de seguridad en malas”, continuó durante su exposición en el Congreso. Y afirmó: “Las offshore se usan porque son jurisdicciones impositivamente neutras, entonces, para muchos inversores esto facilita mucho todo, porque el concepto es que cada inversor paga sus impuestos en su jurisdicción. Se usan también por el tema de la seguridad jurídica”.

En su dura intervención, Rossi le reprochó al ministro: “Usted dijo recién que era testaferro, que prestó su nombre. Si es cierto que usted era testaferro en Noctua, diga de quién era testaferro”. “La SEC, a la que no pueden acusar de kirchnerista, no dice que usted era fiduciario, dice que era dueño de Noctua”, agregó, y consideró, sobre la omisión de datos en la declaración jurada que deben presentar ante la Oficina Anticorrupción, que “uno se puede olvidar de un scooter, no de una empresa offshore”.

“Pasé al sector público de un día para el otro. No sabía ni qué era la Oficina Anticorrupción”, dijo el ministro.

Por su parte, el exministro de Economía, Axel Kicillof, manifestó su preocupación por el acelerado incremento de la deuda externa, y recordó que al titular de Finanzas “lo han distinguido en una revista especializada con el premio a la mayor emisión soberana, porque Argentina fue el país que más deuda emitió en estos dos años”. “La formación de activos externos está en alrededor de 30 mil millones de dólares, y el peligro que hay acá es que ustedes emitan deuda y la deuda se vaya por el canal de la fuga”, dijo el diputado.

“Déficit comercial altísimo, fuga de capitales altísima, toma de deuda altísima, ¿a qué le hace acordar eso, a qué época?”, manifestó Kicillof, que también se refirió a las denuncias contra el funcionario. “Este es nuestro problema con los conflictos de interés: quienes han batido récords de emisión de deuda hasta hace dos minutos estaban del otro lado, son los que tomaban deuda argentina, son los que litigaban contra Argentina con la deuda. Usted viene de ese mundo”, le reprochó en ese sentido.

Otro de los puntos en que se centraron las críticas de la oposición fue la falta de informes del Ministerio de Finanzas sobre la resolución del conflicto con los tenedores de bonos defaulteados que litigaron contra el país y terminaron llegando a un acuerdo con el actual gobierno. El secretario de Finanzas, Santiago Bausili, que acompañó al ministro durante la exposición, sostuvo que esos informes fueron remitidos periódicamente a ambas Cámaras.

Sin embargo, el senador Fernando “Pino” Solanas afirmó que “no es cierto. El pedido que iniciamos de que se informara a quién, cómo y cuánto se pagó a los fondos buitre nunca fue contestado por el gobierno nacional”, y criticó: “Parece natural que vivamos pidiendo deuda y que no le informemos a nadie ni cómo ni cuánto”. “Es inaceptable, es una burla a todos que miembros del Poder Ejecutivo de la Nación, que son responsables de la creación de confianza en el país, digan que tienen la plata afuera porque no es confiable”, sostuvo.

Cuando todavía faltaba que tomen la palabra una decena de legisladores, y mientras hablaba el senador Solanas, Caputo le envió con uno de sus secretarios un “papelito” a Gabriela Cerruti que decía “Mis hijas tienen 11 y 13 años. No seas tan mala”, acompañado de una carita sonriente. Ante la denuncia de la diputada por la falta de decoro del funcionario, comenzó la polémica que derivó en el pedido del ministro a Mayans para que se levante la sesión.


 

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