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Miramar: persecución y tortura policial a un militante estudiantil

Por Roberto Álvarez Mur

Cuando Lautaro Blengio, militante estudiantil de diecisiete años, pidió la identificación del patrullero que realizaba una averiguación de antecedentes en la localidad costera de Miramar durante la madrugada del domingo 13 de marzo, uno de los efectivos lo agarró del cuello y lo golpeó contra el capó del coche. Lo que siguió fue una sentencia contundente: “Pendejo, yo no te conozco ni vos a mí. Te voy a desfigurar la cara a piñas y te voy a tirar en el vivero”.

El mismo efectivo que profirió la amenaza fue identificado luego como una de las tres personas que, al día siguiente de la amenaza, secuestraron, torturaron y golpearon a Lautaro en el vivero Dunícola Florentino Ameghino.

“Es un hecho gravísimo. Según lo que refirió la víctima, un efectivo lo amenazó y al día siguiente habría sufrido vejaciones como quemaduras de cigarrillos y golpes. Los siete policías que participaron del proceso de identificación el domingo”, dijo a Contexto la fiscal a cargo de la causa, Ana Caro, quien señaló que se están desarrollando las pericias para corroborar los golpes y cortes sufridos por Blengio.

Según lo relatado en la causa, Lautaro se dirigía camino al colegio cuando fue interceptado por un auto; fue levantado y dirigido al vivero local, encapuchado, mientras recibía golpes y cortes de navaja. Una vez dentro del vivero, uno de los involucrados continuó con la golpiza, lo quemó con cigarrillos y le realizó cortes en el pecho con forma de cruz, donde señalizó: “ahí te vamos a matar”.

Según declaraciones, a partir de las repetidas increpaciones por parte de la Policía que ya había sufrido Lautaro con anterioridad, que incluían abuso de autoridad, insultos, discriminación, amenazas, procedimientos inapropiados, entre otras, es que sus padres recurren a la Justicia, motivados también por la falta de respuesta de la cúpula policial.

“Este tipo de increpaciones ya venían dándose desde hace tres o cuatro meses. La Policía lo detenía reiteradas veces, abusando de su autoridad, revisándole la mochila de manera arbitraria. Prácticas que tanto a mi marido como a mí nos podían parecer peligrosas”, dijo a Contexto Patricia, madre de Lautaro.

Los padres de Blengio solicitaron un hábeas corpus a la jueza de Paz de General Alvarado, Florencia Hogan. Este pedido fue denegado, ya que la jueza había considerado que no corría riesgo la integridad psicofísica del menor. Mismo procedimiento se realizó en el Juzgado de Garantía N° 3 de la ciudad de Mar del Plata, donde también fue denegado pero se le dio curso a la Fiscalía General y al Comité Provincial de la Tortura. Al día de la fecha, se realizó la denuncia correspondiente por el secuestro y la tortura ante la fiscal Caro.

“Es un buen alumno, no se lleva materias, presidente de su Centro de Estudiantes. Lautaro es un chico que avisa cuando llega a casa. Muchas veces lo revisaban en la calle y decían ‘está limpio, está limpio’, y llegamos a temer que pudieran ponerle algo para incriminarlo”.

En un comunicado que lanzaron los padres de Lautaro, expresa uno de sus párrafos: “Resulta grave y preocupante que hechos de este tipo continúen sucediendo en el país, sobre todo cuando se atenta contra los derechos de un menor de edad, quizás la franja de la sociedad más vulnerable ante este tipo de prácticas abusivas”.

“Lo insultan porque tiene cresta, aros y usa borcegos negros”, mencionó Patricia respecto de la situación que vive su hijo en torno a la Policía de la ciudad gobernada por el intendente del Frente Renovador, Germán Di Césare.

Asimismo, los padres del adolescente se pusieron en contacto con la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y el Frente Antirrepresivo de Mar del Plata, y, en Miramar, distintos dirigentes y referentes políticos iniciaron una campaña para repudiar estos hechos.


 

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