A las 11 de la mañana, el presidente Javier Milei llegó a la sede Medrano de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), en el barrio porteño de Almagro, para emitir su voto en las elecciones legislativas de este domingo. Lo hizo acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y rodeado por un desmedido operativo de seguridad que contrastó con el tono de otras jornadas electorales recientes.
El mandatario descendió de su vehículo, saludó brevemente a los militantes libertarios que lo esperaban en la puerta y entró al edificio sin responder preguntas. Adentro, se dirigió directamente a la mesa 2211, donde votó pasadas las 11:07, y se retiró pocos minutos después rumbo al Hotel Libertador, el búnker oficialista en el centro porteño, donde aguardará los resultados.
No hubo declaraciones, sonrisas ni gestos más allá del saludo fugaz. En un clima electoral cargado de incertidumbre y con encuestas poco alentadoras para el oficialismo, el silencio presidencial pareció decir más que cualquier conferencia.
El dispositivo de seguridad incluyó un cordón policial reforzado, camionetas oficiales apostadas sobre Medrano y un operativo preventivo que abarcó varias cuadras a la redonda. Desde temprano, las inmediaciones de la UTN mostraron un movimiento inusual para una mañana de domingo, con efectivos de distintas fuerzas, personal de custodia presidencial y un cerco para controlar el acceso de la prensa y los simpatizantes.
Llamó la atención la presencia organizada de militantes libertarios que, entre banderas y consignas, lo recibieron con vítores al grito de “¡Viva la libertad, carajo!”. La postal contrastó con lo que había sido la tónica de las últimas semanas de campaña: en cada provincia que visitó, Milei enfrentó repudios, escraches o protestas por el ajuste económico y los recortes presupuestarios. Esta vez, en cambio, la escenografía lució cuidadosamente administrada, sin margen para imprevistos.
Fuentes cercanas al oficialismo adelantaron que el presidente hablará recién esta noche, cuando se conozcan los primeros resultados del escrutinio provisorio. El conteo comenzará a las 18 horas y se espera que hacia las 22 haya tendencias consolidadas. Desde el entorno libertario, el clima es de cautela: saben que las urnas definirán si el gobierno mantiene su mayoría parlamentaria o si deberá negociar cada ley en un Congreso adverso.








