El ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, se reunió este lunes con su par estadounidense, Robert F. Kennedy Jr., y anunció que ambos países trabajarán de manera conjunta en la «revisión» de las vacunas aprobadas. En paralelo, el Gobierno nacional ratificó su rechazo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que acusó de actuar según “intereses políticos” y no basados en la ciencia.
“Junto a Robert Kennedy creemos en el futuro de la colaboración en salud global. Tenemos visiones similares sobre el rumbo a seguir y confiamos en que eso nos va a dar la posibilidad de profundizar el trabajo entre ambos países”, expresó Lugones en comunicado.

Ambos ministros “coincidieron en la necesidad de reforzar los controles en los procesos de fabricación, aprobación y supervisión de vacunas, tal como se exige para otros productos médicos”. En este marco, Lugones explicó que ahora “se impulsará que las vacunas sean sometidas a estudios clínicos con grupos placebo como estándar mínimo, tal como se exige a otros productos médicos. Un ejemplo claro de esta necesidad es la vacuna contra el covid-19, aplicada sin grupo de control y bajo condiciones de aprobación excepcionales”.
En la misma línea, ratificaron la salida a la OMS. «Hoy la evidencia indica que las recetas de la OMS no funcionan, porque no están basdas en ciencia sino en interes políticos y estructuras borocráticas que se resisten a revisar sus propios errores. Lejos de corregir el rumbo, la OMS ha optado por ampliar competencias que no le corresponden y condicionan la soberanía de los países», indica el comunicado.
Reacción de la Provincia
En este marco desde la provincia de Buenos Aires, salió a responder el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak. «Lo anunciado por el gobierno nacional en materia de salud en la tarde de ayer es peligroso, amplia el negacionionismo contra la ciencia y continúa mintiendo sobre el rol, funciones y objetivos de la OMS», sostuvo y agregó: «Es un combo del cual no obtenemos nada positivo, asumiendo muchísimo riesgo para nuestro pueblo y perdiéndonos mejoras para el sistema de salud».
Kreplak también se refirió al rol de Kennedy y a la situación sanitaria de su país. «Medidas escritas y hechas a medida por el Ministro de Salud de Estados Unidos, un reconocido antivacunas que pone en riesgo a todo su país con un brote de sarampión que ya está costando vidas. No podemos permitir que la ciencia se ponga en duda y que se pretenda retroceder a períodos oscuros. Todas las vacunas que usamos son seguras, confiables y funcionan. Pero quiero dejar esto bien en claro: hacer estudios contra placebo, existiendo medidas seguras y beneficiosas, expone al riesgo a la población control. Es es un crimen y está penado en todo el mundo», cuestionó.
“Además dicen querer cambiar cosas, destruyendo lo que existe y reemplazándolo con nada. Nos sacaron de la OMS, sin ningún provecho y dejándonos aislados del mundo sanitario, del cual nos perdemos invaluable información”, criticó Kreplak.
Lo anunciado por el gobierno nacional en materia de salud en la tarde de ayer es peligroso, amplia el negacionionismo contra la ciencia y continúa mintiendo sobre el rol, funciones y objetivos de la OMS.
— Nicolás Kreplak (@nkreplak) May 27, 2025
Es un combo del cual no obtenemos nada positivo, asumiendo muchísimo riesgo…
La periodista especialista en ciencia, Nora Bar también se refirió a la medida. «Lo que dice el ministro sobre las vacunas no se puede creer. Las reglas de ética exigen que cuando hay un tratamiento o vacuna efectivos contra una enfermedad, lo nuevo no se compara contra placebo sino contra el mejor tratamiento existente para no poner en riesgo al paciente», advirtió.
Desregularizar el sistema o «destruir la salud pública»
El Gobierno nacional también anunció nuna reestructuración del Ministerio de Salud. En ese marco, se anunció la «revisión estrctural de los entres nacionales del sistema sanitario». «El objetivo es ordenar, actualizar y transparentar estructuras y procesos que durante años funcionaron con superposiciones, normas obsoletas y escasa supervisión», indicaron.
Vale recordar que este reordenamiento, es algo que ya viene anunciado Lugones y que en la práctica implica un ajuste brutal en el sistema de salud, con cesanteos y cierres de áreas claves. A principio de año, se concretaron al menos 1400 despidos que afectaron directamente a hospitales como el Posadas, el Bonaparte, el Instituto Nacional del Cáncer y a diferentes direcciones del Ministerio, entre ellas la dirección de Vacunas que tuvo una reducción del 30% del personal.
En este marco, la visita de Kennedy Jr., alertó al Frente por la Salud Pública y la Vida que nuclea a diferentes sindicatos y organismos sanitarios. «El secretario de salud de Donald Trump, conocido activista antivacunas (a las que vincula con el autismo) acaba de producir con el consenso del presidente norteamericano una debacle en el sistema sanitario mundial. Despidió 10.000 trabajadores del ministerio de salud norteamericano, desactivando muchas de sus funciones, salió de la OMS quitándole el 15% del presupuesto, provocando un golpe duro a sus funciones de coordinación y regulación. Se manifestó en contra del tratado de pandemias, no concurriendo a la Asamblea Mundial de la Salud y por último disminuyó de manera drástica la ayuda a los países más pobres, lo cual va a resultar en el aumento de enfermedades y de muertes en vastas zonas de África, América y Asia», detallaron.
En este marco, consideraron que la visita del funcionario estadounidense, busca reforzar la alianza «antisanitaria y antiderechos» que tienen Milei y Trump. «En lugar de promover sistemas de salud universales con presupuesto adecuado y un rol central del Estado, con trabajadores con derechos y bien pagos, lo que propone Robert Kennedy, al igual que el ministro Lugones, es destruir el sistema de salud público. Por eso los despidos masivos, por eso la desactivación de las direcciones en el Ministerio de Salud, por eso el fomento a la privatización, en definitiva, al sálvese quien pueda, profundizando la brecha entre los millonarios que pueden pagarse los sistemas de salud privados y el gran conjunto de la población, cada vez más empobrecida y vulnerable», apuntaron.
«Como demostró la epidemia de intoxicación por fentanilo, las desregulaciones, es decir, el recorte de las funciones de control de organismos como el ANMAT, determinan enfermedad y muerte. Ya son más de 30 los fallecidos y decenas y decenas los afectados, demostrando que las propuestas del ministro Sturzenegger de cercenar sus funciones de control van a repercutir, aún más negativamente, en la falta de acceso y el cuidado de la salud de los argentinos», sostuvieron y concluyeron: «El Frente en Defensa de la Salud Pública alerta a toda la población que detrás de los cantos de sirena de Robert Kennedy, de Mario Lugones, de Milei y de Trump sobre las presuntas bondades de la privatización y el sálvese quien pueda en salud solo se esconde enfermedad y muerte para la mayoría de las poblaciones».