A sólo un mes de que se realicen las elecciones en México y con las muertes registradas entre jueves y sábado, ya suman 110 los políticos asesinados en el marco de la campaña electoral para elegir autoridades municipales, estatales y también al futuro presidente.
Los datos oficiales también indican que hasta el 31 de mayo se habían registrado 372 agresiones contra políticos.
El jueves, Rodrigo Salado Agatón, candidato del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el estado de Guerrero, fue asesinado en su auto. Salado Agatón, de veintitrés años, viajaba junto a su equipo de campaña y fue acribillado en cercanía del turístico puerto de Acapulco. Era candidato a regidor en el municipio de San Marcos, estado de Guerrero, en el sur de México.
En la madrugada del sábado fueron asesinadas las candidatas del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) Juana Irais Maldonado, aspirante a diputada por el distrito local de Huauchinango, Puebla, y Erika Cázares, candidata a regidora del municipio Juan Galindo y colaboradora de Maldonado.
A sólo un mes de que se realicen las elecciones en México y con las muertes registradas entre jueves y sábado, ya suman 110 los políticos asesinados en el marco de la campaña electoral para elegir autoridades municipales, estatales y también al futuro presidente.
Las dos mujeres fueron encontradas acribilladas en un auto abandonado en el municipio de Jopala.
Mediante un comunicado, el PVEM señaló: “Exigimos a las autoridades locales y federales el esclarecimiento de este asesinato perpetrado contra Juana, quien fuera miembro activo y distinguido de este instituto político en Puebla; en el cual también perdió la vida Erika, colaboradora de Juana y militante del Partido Verde”.
El 1º de julio, México decidirá su futuro en un marco de violencia creciente y con fuertes sospechas de fraude. Los terribles datos del país azteca se contrastan con el silencio de la comunidad internacional y evidencian la falsedad de los gobiernos de derecha de la región y funcionarios como el secretario general de la OEA, Luis Almagro, que aseguran preocuparse por la democracia y las libertades, como excusa para agredir los proceso populares.
México se ha transformado en un territorio donde la muerte a manos de sicarios y narcotraficantes es una constante para políticos, periodistas y estudiantes. “Tan cerca de Estados Unidos y tan lejos de Dios”, el 1º de julio, si el fraude no lo impide, México podrá comenzar a recorrer un largo y difícil camino para recomponerse como nación y devolverle los derechos a un pueblo secuestrado por la corrupción, el crimen organizado y las garras de su vecino del norte.
