Médicas comunitarias le exigieron a Garro continuidad laboral

Trabajadoras municipales de la salud del programa Equipos Comunitarios –antes llamado Médicos Comunitarios– se concentraron ayer al mediodía en las puertas del Palacio Municipal de La Plata para pedir una audiencia con el intendente de Cambiemos Julio Garro para garantizar la continuidad de sus puestos de trabajo.

Las médicas realizaron una radio abierta para visibilizar el vaciamiento que sufre el programa a nivel nacional: desde enero de 2018, el Ministerio de Salud que dirige Jorge Lemus hará un descuento del 20% en los sueldos que hoy son de $11.800. El recorte perjudica a los 12.000 médicos que trabajan en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de los barrios de distintos puntos del país. Las médicas platenses denuncian que ese vaciamiento será progresivo hasta desarmar el programa en 2021.

A esto se suma que a lo largo de todo este año no han tenido aumentos salariales. En rigor, Nación ya delegó a los municipios el programa que desde su origen en 2004 ha sido sostenida por la cartera nacional de Salud.

“Hace un año que la respuesta del Municipio es que arreglemos esto con Nación, pero Nación se lavó las manos con nuestro aumento y cada vez más dependemos de lo que diga la Municipalidad”, dijo a Contexto Pilar Martín, obstetra en dos centros de salud platenses y delegada de ATE en Salud.

“Hace un año que la respuesta del municipio es que arreglemos esto con Nación, pero Nación se lavó las manos con nuestro aumento y cada vez más dependemos de lo que diga la municipalidad.”

En La Plata hay 46 Centros de Atención Primaria de la Salud, donde trabajan 160 profesionales entre pediatras, médicos generalistas, ginecólogos, obstetras, psicólogas, trabajadores sociales, odontólogos, enfermeras y promotoras de la salud. En cada centro hay entre dos y seis médicos comunitarios. La particularidad en su funcionamiento es su cercanía con los vecinos en los barrios, para garantizar el derecho a la salud sobre todo de aquellos sectores sociales más vulnerados.

“Además de nuestra fuente de trabajo, nos preocupa el futuro de la población que se atiende en los Centros de Salud, porque son su lugar de referencia para atenderse. Quienes trabajamos ahí somos pocos y no damos abasto, y esto hace que aún crezca más la necesidad de que nos quedemos”, señaló a este medio Luz Cerbón, una de las médicas comunitarias presentes ayer en el Municipio.

“Además de nuestra fuente de trabajo, nos preocupa el futuro de la población que se atiende en los Centros de Salud, porque son su lugar de referencia para atenderse. Somos pocos y no damos abasto.»

En los últimos meses, las médicas que encabezan el reclamo han tenido reuniones con funcionarios de la Secretaría de Salud de la Comuna, aunque sin tener soluciones concretas. Todo quedó en promesas del secretario Germán Niedfeld.

“Exigimos un compromiso serio y por escrito de la gestión municipal por nuestra continuidad laboral, donde nos diga cómo va a garantizar la continuidad de los 165 puestos de trabajo, con los salarios y las condiciones laborales que corresponden”, remarcó Pilar Martín.

“Con estas condiciones de trabajo es muy difícil garantizar el derecho a la salud. Con esta atención, ni nosotras ni la población la estamos pasando bien. Hay una responsabilidad del Estado para que haya políticas públicas serias y que haya presupuesto acorde para resolver esta problemática”, añadió.

Las trabajadoras buscan ingresar a la planta transitoria y luego a la permanente, mientras actualmente tienen becas renovables cada tres meses.

Las trabajadoras buscan ingresar a la planta transitoria y luego a la permanente, mientras actualmente tienen becas renovables cada tres meses. La incertidumbre crece frente a la amenaza que significa que Nación haya dejado acéfalo el programa. De ahora en más, en La Plata y en todo el país, la continuidad del programa depende de la disposición política de los municipios.


 

SECCIONES