El intendente de Ensenada, Mario Secco, fue uno de los que participó del encuentro que una veintena de jefes comunales tuvieron con la ex presidenta Cristina Kirchner el martes en la sede del Instituto Patria. En un diálogo con Contexto, repasó las conclusiones más importantes de esa jornada.
-¿Qué les pidió Cristina en la última reunión en el Instituto Patria?
-Cristina nos pidió lo que nos viene pidiendo siempre: la unidad de todo el peronismo, del Frente para la Victoria, de todos los actores, de los movimientos sociales, de los partidos políticos, de todos los intendentes, del movimiento obrero…
-¿Bajo qué consigna se tiene que dar esa unión?
-Todos los jugadores tienen que estar adentro y tienen que pensar que, más allá de la cuestión individual, tiene que ser más importante ganarle las elecciones al liberalismo para pararlo. El liberalismo está muy sacado. El liberalismo está haciendo mucho daño. Está claro que cuesta llegar a fin de mes, que hay más desocupación, que hay más pobreza, en definitiva, que hay más dolor.
-¿Eso puede hacer que un sector importante cambie su voto respecto de 2015?
-En las elecciones, el liberalismo estafó a la gente. Prometieron que todo iba a estar mejor y está todo peor, y encima están ajustando todo cada vez más. Y le hacen pagar todas las decisiones al pueblo argentino. Son empresarios beneficiando a sus propias empresas. Toman decisiones tan alocadas que eran impensadas. En el mundo, por ejemplo, vienen persiguiendo a los que tienen la guita en los paraísos fiscales y acá se hace una ley para blanquear la que tenían escondida. Le sacan las retenciones al campo y a la minería y juegan con la corrida bancaria.
A eso hay que ponerle un freno, ¿y cómo se hace?: ganando las elecciones. Por eso la unidad es necesaria para un triunfo contundente en la provincia de Buenos Aires.
-¿Y usted a esa unidad le suma la candidatura de Cristina?
-Siempre propuse la candidatura de Cristina porque creo que es jugar con el Maradona del 86. Una cosa era la selección con Maradona y otra sin Maradona. No es que había malos jugadores. La provincia tiene algunos jugadores espectaculares, como puede ser Jorge (Ferraresi), Verónica (Magario) o el mismo Randazzo, pero ellos pueden tener dos puntos más que el resto de los intendentes, pero la gran electora es Cristina. La que mide treinta puntos más allá que cualquiera es ella.
-¿Usted comprueba eso cuando recorre Ensenada?
-Es que no es un capricho mío. No es que lo diga yo. Son los vecinos los que gritan en cada marcha “vamos a volver”. Es ese apoyo el que la pone por arriba de todos. Cristina es la unidad, Cristina es la ordenadora, la que nos saca campeones, es todo.
-Según lo que charlaron, ¿es unidad o nada?
-No, no usó ese término. Pero yo considero que no es bueno para nosotros ir a unas primarias. Miren lo que pasó hace un año y medio atrás con Julián (Domínguez) y con Aníbal (Fernández), que después de tanto tiempo se siguen tirando guantazos. Mirá las consecuencias que quedan, las heridas, después de una interna partidaria en el peronismo.
-Los defensores de las PASO dicen que serían buenas para el FpV…
-¿Por qué decimos que hay que hacer una lista de unidad? No es que seamos los más inteligentes: la izquierda y el Frente Renovador van con lista de unidad, Cambiemos no le abre las PASO a Losteau. Las PASO están y sirven para el que quiera ir, pero si no podemos lograr la unidad… La unidad es la unidad de un sector importante. Ahora, si del otro lado quedan cuatro loquitos, ¿qué son? ¿Los caballos de Troya del Frente para la Victoria? ¿Cómo es? ¿Todos definieron que no van a ir a las PASO y vos seguís jodiendo que querés ir? ¿Están gobernando los liberales, están haciendo daño, y nosotros paveando? Tenemos una responsabilidad muy grande, por eso muchos decidimos relegar intereses personales para lograr la unidad.
-¿Cómo se logra esa unidad, en la práctica?, ¿qué tiene que pasar?
-Nosotros creemos que tiene que haber unidad, y obviamente hemos invitado a la gente de Randazzo para conversar. Ellos siguen pensando de otra manera, pero, bueno, puede ser que un sector del FpV vaya sólo y todos los demás vayan juntos. Entonces, si vos tenés cuarenta intendentes de un lado y tres del otro, me parece que acá hay unidad y donde hay una oveja descarriada es en el otro lado.
Algunos van a venir por amor, por cariño, porque creen que Cristina es la conductora, y otros van a venir por necesidad. En algunos distritos del Conurbano, Cristina mide hasta cincuenta puntos. Algunos la pueden querer, como quien te habla, y otros tal vez no, pero van a estar al lado de ella porque nadie enfrenta a un candidato de su partido con tanta intención de voto en tu territorio. Nadie es suicida.
-Y Cristina ¿cómo está?, ¿usted cómo la ve?, ¿con ganas, con energía?
-Yo la veo a ella con todas las pilas puestas, siguiendo de cerca todo lo que está pasando. Nunca se fue. Sabe cada detalle de cada municipio. Nosotros vamos a trabajar para que sea ella, porque pensamos que es la mejor. Pero ninguno va a hablar por ella, porque eso sería faltarle el respeto. Decimos lo que pensamos y lo que sentimos, pero de ahí en más es el pueblo de la provincia de Buenos Aires el que tiene el veredicto de si va a ser o no. Y ella se debe mucho al pueblo, porque no se olviden que ella gobernaba por encima de todos los dirigentes y le hablaba directamente al pueblo. La plaza del 9 de diciembre (de 2015) no es para cualquiera. Ningún presidente se retiró como Cristina. Hoy hay una reacción desde abajo, de las bases, que es tremenda, para que ella encabece la lista.
Hasta los países hermanos están esperando una reacción de Cristina para reorganizar los candidatos presidenciales, los compañeros que tienen responsabilidades… Había cosas muy lindas que los liberalismos fueron lastimando. Los países hermanos esperan que Cristina tome posiciones muy fuertes.
-¿Macri y Vidal dicen que si pierden las elecciones “no pasa nada”?
-Sí pasa. Perdiste. Significa que fracasaste. Que lo que hiciste no le hace bien a la gente, al pueblo. Significa, en el caso de Vidal, que no fuiste la campeona del diálogo. Por ahora lo puede mantener porque los medios la defienden y tiene un blindaje corporativo. Se va a correr el velo de esa gobernadora que padecemos muchos intendentes.
