Macri tiene que esperar para controlar la Justicia electoral bonarense con un Newman’s boy

Por ahora, el macrismo deberá esperar para tener el control de los comicios en la provincia de Buenos Aires a través de un magistrado con relación con la Casa Rosada y con varios dirigentes del esquema oficialista. Se trata de un duro golpe para Cambiemos y sus operadores en ese ámbito, porque una de sus obsesiones es colocar a alguien de confianza en el Juzgado Federal de Primera Instancia Nº 1 de La Plata, ya que tiene competencia electoral.

Por una presentación de la asociación civil AJUS, el juez federal de La Plata Alberto Recondo decidió frenar la designación de Juan Manuel Culotta, titular del Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional de Tres de Febrero como suplente del JF1 LP, pero sólo en lo correspondiente la organización de la votación de este año.

Recondo dispuso la “suspensión de los efectos de la Resolución 104/2017, de fecha 30/03/2017, que fuera dictada por el Consejo de la Magistratura de la Nación”.

AJUS había denunciado la violación del principio del “juez natural” previsto en la Constitución porque Culotta proviene de otra jurisdicción a la que corresponde al juzgado electoral que es de La Plata. Al dar crédito a la cautelar, Recondo advierte: “La gravedad de las circunstancias objetivas que se desprenden de esta causa se advierte, sin mayor esfuerzo, con la sola comprobación de que la aplicación inmediata de la resolución cuestionada –de ser juzgada finalmente ilegítima, claro está– acarrearía perjuicios de orden institucional irreparables, particularmente frente al proceso eleccionario que se avecina”.

Sin que haya sido materia de análisis de Recondo, una nota de Página/12 recordaba que “el Consejo de la Magistratura designó el jueves a Culotta a pesar de que dos camaristas federales de La Plata (de la misma jurisdicción que el tribunal vacante y por lo tanto a quienes correspondía el cargo de acuerdo a la ley) se habían ofrecido para ocupar la subrogancia –suplencia–”.

El mismo diario recordaba que Culotta “tiene vinculación con Cambiemos y con el propio Mauricio Macri, a través del abogado Alejandro Pérez Chada, quien representó al Presidente en varios expedientes políticos y otros vinculados con Boca. Además, es otro hombre del colegio Cardenal Newman”, como el Presidente y varios de sus hombres cercanos y ministros.

Un nombre cuestionado

Antes de la actuación de Recondo, Culotta había llegado con graves cuestionamientos durante su trayectoria como magistrado federal en San Isidro y en Tres de Febrero e impugnado por las Abuelas de Plaza de Mayo por encubrir a un represor. Según el portal Chequeado, “uno de los casos más importantes a su cargo fue el del asesinato del ex agente de la SIDE, Pedro Tomás ‘El Lauchón’ Viale.

Culotta había ordenado el allanamiento del domicilio del ex espía por una investigación de narcotráfico a su cargo. El Grupo Halcón irrumpió y acribilló al ex agente, quien se defendió respondiendo los disparos pero falleció al instante.

Como si tener un juez cercano en puesto tan trascendente no bastara, la jugada fue a dos bandas. Con la ayuda de la Corte Suprema, la Casa Rosada logró jubilar a la fuerza al camarista Leopoldo Schiffrin, quien se había manifestado en contra de la designación de Culotta por considerarla irregular.

Según pudo saber Contexto, Schiffrin, de la Sala II de la Cámara Federal de La Plata, “ya había adelantado que iba a considerar ilegales todas las decisiones de Culotta”.

La ayudita del máximo tribunal del país fue haber emitido un fallo donde validó el límite de 75 años para el ejercicio de la función judicial. Fue el propio Ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, el que confirmó la renuncia de Schiffrin “después de una reunión donde conversaron cordialmente”.

Evaluación aparte merece la maniobra entre la Corte y la cartera de Garavano con respecto a la edad para retirar a un juez. El fallo salió luego de que uno de sus integrantes, la cortesana Elena Highton de Nolasco, haya conseguido un dictamen a su favor para continuar el cargo, lo que fue posible gracias a que el Gobierno nacional prefirió no apelar.

María Romilda Servini (ex de Cubría) es otro de los nombres incómodos que el oficialismo lograría sacarse de encima. Aunque con ochenta años, y a diferencia de Schiffrin, la magistrada federal promete dar pelea. Servini es a su vez jueza electoral a nivel nacional, y con su retirada la limpieza sería total.

Es más, Servini fue subrogante (suplente) del JF1 LP tras la muerte de Manuel Blanco, lo que produjo la vacante ahora en disputa. “Nunca recibí tanta presión como ahora”, había dicho en diciembre pasado cuando anunció que daba un paso al costado de esa responsabilidad.

El JF1 LP está vacante desde septiembre de 2014. El secretario Laureano Durán había sido elegido para subrogar y fue el encargado de velar por los comicios y escrutinios de 2015. A pesar de que casi no hubo inconvenientes y de que Cambiemos tuvo resultados soñados, Durán fue corrido –fallo de la Corte de por medio que impedía a los secretarios hacerse cargo de juzgados– tras ser señalado de kirchnerista.

Luego fue el turno de un interinado de Adolfo Gabino Ziulú, titular del Juzgado Federal en lo Civil y Comercial Nº 2. En este caso, su reconocida cercanía con el radicalismo no fue productor de protestas. Después llegó Serivini y el regreso de Gabino Ziulú.

Otra contradicción que encerraba la resolución de la Magistratura tenía que ver con los propios dichos de Culotta vertidos en la carta donde justificaba su traslado. Allí manifestaba su “interés en un crecimiento profesional teniendo en cuenta que se trata de un juzgado con mayor jurisdicción territorial, donde tramitan causas complejas, en especial aquellas vinculadas con delitos de lesa humanidad, a lo que se suma su competencia en materia electoral”. Si bien el JF1 LP también tiene competencia en derechos humanos, Culotta, por ahora, no iba a poder hacerse cargo de esa incumbencia.

La aprobación

La designación de Culotta como subrogante electoral interino en la provincia fue aprobada en la Magistratura el jueves por ocho votos a favor, cuatro en contra y una abstención del representante de los académicos, Daniel Candis. Los respaldos fueron del representante del Ejecutivo, Juan Bautista Mahiques, los dos legisladores radicales (Ángel Rozas y Gustavo Valdez), Pablo Tonelli de Cambiemos, dos de los tres representantes de los jueces (Leónidas Moldes y Luis María Cabral) y los dos representantes de los abogados (Adriana Donato y Miguel Piedecasas).

En tanto, los rechazos fueron del diputado Rodolfo Tailhade (FpV), los senadores Ruperto Godoy y Virginia García (FpV), y la jueza Gabriela Vázquez. En el siguiente video puede escucharse el argumento de Tailhade para explicar la postura de su espacio:

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