Los docentes universitarios no bajan los brazos

Por José Manuel Welschinger Lascano

Los docentes universitarios de La Plata se convocan nuevamente a una medida de fuerza para que el nuevo Gobierno responda por el ajuste que está impulsando sobre el sector. Así lo explicó Octavio “Tato” Miloni, secretario general de ADULP, a Contexto, quien además detalló por qué sostienen este conflicto: “Lo que está pasando es que el Gobierno está destinando menos dinero para las paritarias y techando los acuerdos salariales; y las ofertas que hicieron hasta ahora siempre fueron insuficientes, porque ha caído el nivel adquisitivo, sufrimos un tarifazo y además se disparó la inflación”.

Para Miloni, este Gobierno carece tanto de la voluntad política como de la liquidez para solucionar los conflictos laborales que ha generado. “En términos concretos, si no se resuelve la situación que estamos denunciando, esto terminará significando una reducción en el presupuesto de educación universitaria”.

El secretario general del gremio docente universitario de la UNLP recordó que, luego del anterior pronunciamiento de los trabajadores hacia mediados de marzo, en el que se decidió recurrir al paro general para reclamar por la reapertura de las paritarias, el Gobierno les presentó una oferta inaceptable.

“Luego de la anterior medida de fuerza, en la que pedíamos una actualización del 40%, el miércoles tuvimos una mesa de negociación con el Gobierno. Allí, lo que se nos ofreció fue un 25% en dos tramos para todo el año. El 40% era hasta julio, considerando el poder adquisitivo que perdimos durante estos meses sin paritarias y a causa de la devaluación; en cambio, el Gobierno nos ofreció una primera cuota del 15% hasta mayo, y otra del 10% en agosto, que duren hasta fin de año. A eso lo juzgamos como inadmisible, y en función de esa decisión retomamos las medidas que resolvimos sostener entre todos los secretarios nacionales”.

De cara al próximo paro general, los docentes tienen planeado realizar dos jornadas de resistencia: una el jueves 14 de abril con actividades que den visibilización al reclamo, y otra para el viernes 15 con el levantamiento de las clases. “Lo del 14 es una jornada preparatoria”, anticipó Miloni, “que puede ser con clases públicas. Ahora en estos días tenemos un plenario de delegados para ver cómo nos organizamos, pero creemos que van a haber clases públicas, afiches y volantes para dar a conocer la situación de los docentes universitarios”.

El gremio tiene planeado enfrentar esta postura del Gobierno con un plan de lucha. “Vamos a ratificar nuestro plan de resistencia y evaluar nuestras perspectivas a futuro para saber cómo proseguir. Con el paro del 15, vamos a mirar cómo impacta esa medida en los sectores del Gobierno nacional, en la comunidad, y evaluar cuál es el nivel de convocatoria. Nosotros estamos en alerta, hemos convocado al cuerpo de delegados, y vamos a ver si estamos en la necesidad de organizar una asamblea para discutir cómo vamos a enfrentarnos al ajuste y cómo vamos a organizar esta lucha”.

Para el secretario general de ADULP, recurrir a la medida de fuerza es un recurso muy delicado. “Siempre hay que saber medir los paros, para que sean efectivos y cumplan con su finalidad. Es importante para nosotros no comprometer a los compañeros a un paro si no tenemos cierta garantía de que la medida no tendrá ninguna efectividad. Los paros son muy desgastantes, porque se los trabaja mucho, se los difunde, se hacen clases públicas y se intenta poner en conocimiento a toda la comunidad universitaria de por qué tenemos que llegar a esas instancias”.

Miloni comentó que, debido a la postura conflictiva del gobierno de Cambiemos, los docentes se han visto en la situación de regresar hacia la defensa de sus salarios y puestos de trabajo. “En los últimos años, además de la pelea por la recomposición salarial, veníamos trabajando con una agenda propositiva; pero ahora, con este cambio político, estamos en una situación completamente inversa, y hemos pasado a una posición defensiva en la que tenemos que luchar para no seguir perdiendo nuestro nivel adquisitivo. Pero no podemos pensar sólo en defender nuestro bolsillo, y sabemos que tenemos que seguir profundizando aquella agenda propositiva; aunque tenemos la certeza de que esas propuestas van a ser rechazadas, motivo por el que la actividad sindical se reencauza hacia el conflicto”. Salarios, condiciones de trabajo y una propuesta para una Universidad más democrática e inclusiva, con otra visión de la educación superior, son ahora los principales puntos en la agenda de los docentes; postura que va en contra de los intereses demostrados por la alianza gobernante.

Luego del decreto por el que se suspendieron los convenios del Estado con las Universidades, la desactualización de los salarios y el ajuste, los trabajadores del sector se sienten progresivamente acorralados por el Gobierno. “Todavía estamos evaluando el impacto de la caída de los convenios universitarios”, comentó Miloni. “El efecto no es completamente inmediato ni cuantificable, porque varios de esos convenios al parecer podrían llegar a ser relanzados dependiendo del interés de las partes; y ese decreto presidencial que limitó todos los convenios de la Universidad con organismos estatales también tenía una cláusula en la que aclaraba que se exceptuaban aquellos convenios que pudieran ser relanzados. Pero lo que sí podemos decir es que este decreto impactó claramente sobre las fuentes de trabajo, porque hay compañeros docentes que estaban trabajando en el marco de varios convenios, con becarios, etcétera, y de alguna manera había una relación laboral en el marco de un proyecto que aportaba un piso de certeza a muchos trabajadores que estaban realizando proyectos puntuales”.

Respecto de las perspectivas arrojadas por este panorama, Miloni no descartó la posibilidad de aunar esfuerzos con los demás sectores de la educación para defender en conjunto a la sociedad del vaciamiento presupuestario. “Se contempla unirse con otros sectores de la educación dependiendo del panorama”, anticipó el secretario general de ADULP. “Entendemos que esa posibilidad de aunar los reclamos en el terreno de la educación puede resultar una herramienta efectiva, pero en la situación del conflicto propio que estamos enfrentando es necesario que encaremos esta lucha con autonomía”. Para concluir, Miloni comentó que existen otros reclamos más generales vinculados con la educación pública a nivel nacional, en los que todos los sectores se encuentran unidos y en alerta para defender los derechos de la comunidad.


 

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