Los barrios platenses definen un plan general de protesta

Por Contexto

Como resultado de la ausencia de gestión política, los vecinos de los barrios de La Plata, cansados de reclamar, están comenzando a organizar su plan de acción y movilización. Por la mañana del viernes, los habitantes de Olmos y Altos de San Lorenzo decidieron reunirse para hacer visible su situación y para decidir cómo proceder ante la indiferencia del Gobierno. Estas áreas de la ciudad son las primeras en manifestarse, pero en todas las delegaciones barriales se realizarán manifestaciones durante los próximos días, en caso de persistir esta falta de respuestas.

“La campaña va a extenderse por todas las delegaciones”, aseguró a Contexto Cristóbal Marcioni, referente de la organización Justicia y Libertad. “En todos los barrios ya se ha notificado al municipio, a las dependencias de obras públicas y a la Secretaría de Gobierno, que es la que se encargaría de atender a las delegaciones municipales”.

La campaña, que según comentó el referente barrial surgió como un recurso para nuclear los reclamos de miles de vecinos de los distintos barrios platenses, se llevará adelante en las distintas delegaciones municipales. Por la mañana del viernes, la iniciativa comenzó por las delegaciones de Olmos, reuniéndose en la esquina de 44 y 97; y en Altos de San Lorenzo, en la intersección de las calles 72 y 25. “En Olmos estamos cortando el acceso a la avenida 44 –explicó Marcioni–, porque allí es donde está la delegación; y en San Lorenzo nos reunimos en la esquina de 72 y 25, para luego trasladarnos hasta la delegación del barrio”.

Según comentó, cada barrio tiene sus reclamos urgentes, que fueron planteados por los vecinos en las juntas y las delegaciones, sin que ninguno haya obtenido respuestas o soluciones hasta el momento.

“Hablamos de luminarias en las calles –informó–, veredas, obras hidráulicas, zanjas, solución a los cotidianos cortes de luz que hace la empresa; y otras cuestiones que no son nuevas y que el Gobierno le prometió a los vecinos durante la campaña que las iba a solucionar”.

Luego de más de siete meses de esperar que se cumplan las promesas, los vecinos se ven en la incómoda situación de tener que cortar las calles de sus barrios para hacerse oír.

“HABÍA MUCHAS EXPECTATIVAS DE QUE LAS COSAS FUERAN PARA MEJOR, PERO LA VERDAD ES QUE SON TODOS PELOTAZOS EN CONTRA.”

“Todos sentimos bronca por tener que llegar a las instancias de cortar una calle”, consideró Marcioni: “Había muchas expectativas de que las cosas fueran para mejor, pero la verdad es que son todos pelotazos en contra. Nosotros comprendemos que la inflación no es responsabilidad de un solo intendente; pero si sumamos todos los problemas que nos han traído los aumentos y la pérdida de los trabajos, es imposible no entender que estamos en una situación de emergencia”.

El eje del reclamo, según explicó el referente, consiste en la necesidad de compensar la actitud desinteresada del municipio platense, que dejó a los ciudadanos que viven fuera del casco urbano en una situación de marginalidad insostenible. “Cuando a la clase media se le achica el laburo, los más perjudicados somos los de los barrios. Tampoco hay ningún barrio en el que tengas luz los siete días de la semana, así que tampoco hay agua porque no andan las bombas, y cada vez que llueve te quedás empantanado”.

Para el referente de Justicia y Libertad, la toma del espacio público es el único recurso que le queda a los vecinos, quienes sólo persiguen la finalidad de ser escuchados. “No nos están prestando atención, y no es un hecho aislado; por eso no quisimos realizar la actividad en simultáneo por todas las delegaciones a la vez, ya que no tenemos ánimos destituyentes. Sólo pedimos que arreglen estas cuestiones, no estamos exigiendo la renuncia de nadie; simplemente sucede que llegamos a la necesidad de mostrarle al municipio la situación en la que estamos”.

Según la interpretación de Marcioni, el problema de raíz está en el modelo de gestión centralizado. Hasta el momento, los vecinos se habían autolimitado a la junta de firmas, y la elevación de petitorios; pero luego de un primer semestre signado por el ajuste, todavía no han visto ninguna política concreta que atienda a las necesidades básicas de los barrios.

“Parecía que las cosas iban a cambiar –aseguró el referente–, porque el intendente, la gobernadora y el presidente estaban en la misma sintonía; pero todos estos problemas los tenemos por falta de gestión”. La actitud de Cambiemos hacia los barrios platenses, en general, ha sido de menosprecio durante estos meses de gestión pública; y los vecinos ya perciben que están siendo marginados como ciudadanos de segunda clase.

“Si uno observa los barrios, se encuentra con que los días de clases que se pierden por paros docentes son muchísimos menos de los que se pierden por la lluvia”. Para el referente barrial, está claro que si se suman los dos factores el resultado es que los chicos pierden la mitad del año por estos problemas.

“EN ALTOS DE SAN LORENZO, EL NUEVO GOBIERNO OBTUVO MAYORÍA DE VOTOS, Y POR ESO ENTENDEMOS QUE ESTO NO ES UN CAPRICHO: ESTAMOS HABLANDO DE PERSONAS QUE VOTARON AL ACTUAL INTENDENTE Y QUE DE REPENTE NO LLEGAN A FIN DE MES.”

Según explicó, los chicos no pueden ir a la escuela porque las calles son intransitables; y se nota la ausencia de funcionarios que revisen los registros de asistencia: “Ahí se nota que hay un factor de ausentismo que aparece en los barrios, y no en las escuelas del centro”, sintetizó.

Con estos objetivos en mente, los vecinos comenzaron el viernes a definir la organización de su plan de movilización, buscando encontrar acciones en conjunto entre los miles de afectados por estas problemáticas, muchos de los cuales ya venían acudiendo a las delegaciones barriales desde hace meses.

Vecinos decepcionados con el cambio

Una de las claves para comprender el malestar de los vecinos reside en que la mayor parte de ellos había depositado sus esperanzas en las promesas de campaña de Julio Garro, apostando al cambio. Decepcionados, hoy deben recurrir a un plan de movilización para conseguir la atención de la sociedad.

“En Altos de San Lorenzo”, explicó al respecto el referente de Justicia y Libertad, “el nuevo Gobierno obtuvo mayoría de votos, y por eso entendemos que esto no es un capricho: estamos hablando de personas que votaron al actual intendente y que de repente no llegan a fin de mes, y que desde principios de año tampoco obtiene soluciones en problemas que son responsabilidad directa del municipio”.

Actualmente, en todos los barrios se ha duplicado la cantidad de chicos que asisten a comedores y a copas de leche desde comienzos de año. “Nosotros tuvimos que redoblar nuestros esfuerzos en todos los barrios –comentó Marcioni–, y es algo que nos entristece mucho tener que hacer; porque quiere decir que mucha gente perdió el único trabajo que tenía, y que por lo visto no pudo conseguir otro”.

El regreso a la marginalidad, y a muchos hábitos propios de la pobreza y la indigencia, es la principal fuente de enojo en los ciudadanos de estos barrios. “La verdad –consideró Marcioni– es que tener que ir a buscar comida, hacer una fila para que te pongan guiso en una olla y puedas ir a darle de comer a tus hijos, es una situación a la que nadie va a recurrir mientras pueda evitarlo; pero mucha gente ya ha tenido que llegar hasta ese punto”.


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