Los tres casos ofrecieron un crudo panorama del accionar de las fuerzas de seguridad en instituciones educativas, a una semana de la asunción del nuevo jefe de la Bonaerense.
Una nueva demostración del recrudecimiento de la violencia institucional en territorio de María Eugenia Vidal quedó reflejada anteayer en la piel de alumnos de la Escuela Normal Nº 1, Carlos Fuentealba, de la localidad bonaerense de Berisso, que reclamaban mejoras edilicias en la puerta de la Municipalidad y fueron reprimidos por efectivos de la Policía bonaerense y Local. La repercusión adquirida por las crudas imágenes del hecho, que se volvieron virales de inmediato en las redes sociales y los medios de comunicación, obligaron al propio intendente de Berisso, Jorge Nedela, a pronunciarse de manera pública sobre el tema en un claro intento por desvinculase de los hechos. Cabe destacar que la propia ministra de Seguridad de la nación, Patricia Bullrich, había estado en el distrito gobernado por el macrista Nedela para evaluar los “avances” en materia de seguridad local.
El caso de Berisso es el más reciente de otros dos episodios en territorio bonaerense donde la policía mostró su cara más infame al irrumpir de manera violenta e intimidatoria en instituciones educativas. Por un lado, el ingreso en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora por parte de la Policía Local y avalado por la propia decana Fernanda Vázquez, en el marco de las elecciones estudiantiles. Cabe destacar que Vázquez es, además, concejala en Lomas por el Frente Renovador. Diego Molea, rector de la Universidad de Lomas de Zamora, estuvo a punto de ser candidato a intendente por el massismo y se lo definió como el “padrino político” de la decana de Derecho. El hecho fue repudiado por la comunidad estudiantil local y regional por violar el Artículo 31 de la Ley de Educación Superior.
Por otra parte, otro hecho que se conoció esta semana tuvo lugar en la localidad de Banfield, donde la Policía bonaerense ingresó a la Escuela Normal Antonio Mentruyt (ENAM), la más antigua del conurbano bonaerense, en persecución de tres chicos que se encontraban en las inmediaciones, acusados de “portar armas” y haber “cometido un delito”, según sostenían las fuerzas de seguridad.
“Al ver que los policías bajaban con sus armas reglamentarias desenfundadas, los pibes se asustaron y corrieron hacia el interior de la escuela. Los persiguieron entre seis y ocho uniformados, ingresando sin ningún tipo de autorización. No tenían sus identificaciones correspondientes y actuaron de manera sumamente violenta, agresiva y prepotente. Fue una situación caótica, de muchísimo nerviosismo”, había dicho a Contexto el docente y delegado del Suteba, Marcos Muñoz, horas después del hecho.
Respecto del episodio en la ENAM de Banfield, la Comisión Provincial por la Memoria se pronunció a través de un comunicado, ya que la institución participa desde 2012 del programa “Jóvenes y Memoria”.
“La policía ingresó al establecimiento persiguiendo a tres jóvenes estudiantes e intentó justificar la acción esgrimiendo que habían cometido un delito. Los chicos buscaron refugio en su escuela; uno fue apresado y esposado, lo que generó un inmediato repudio y denuncia de los directivos y docentes testigos ante la ilegalidad de la acción policial”, expresa el comunicado de la CPM, y agrega: “Este es un hecho más que da cuenta de las prácticas violentas que dominan el desempeño de la policía bonaerense. La arbitrariedad de procedimientos y múltiples violencias que los agentes policiales ejercen en hechos en los que se involucran niños, niñas y adolescentes están en las antípodas de una policía profesionalizada y respetuosa de los principios democráticos”.
Los tres hechos de violencia institucional en espacios educativos, sucedidos en menos de quince días, representan un síntoma del rumbo que ha tomado la gestión bonaerense de María Eugenia Vidal en materia de “seguridad” y que replica el modelo que Macri despliega a nivel nación. Todo ello, a apenas una semana de la asunción del nuevo jefe de la Policía bonaerense, Fabián Perroni, imputado por “torturas y violación a los deberes de funcionario público” en La Plata.
En este sentido, la CPM sostuvo que “detenciones sin causa, allanamientos ilegales, traslado a comisarías, averiguación de antecedentes, falta de intervención de los servicios de protección y promoción de derechos”, y ahora “ingresos ilegales a establecimientos educativos”, son algunos de los hechos que ha denunciado en los últimos tiempos sobre el accionar de las fuerzas policiales de la provincia.