Las fiestas turbias y el PRO, juntos de la mano

Por Leandro Gianello

La senadora por el Frente para la Victoria Mónica Macha reclamó que Vidal dé las explicaciones correspondientes sobre el director de la Secretaría de Cultura de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Gómez, y su relación con los productores de Time Warp, la fiesta de música electrónica en la que murieron cinco jóvenes que tuvo lugar en el complejo de Costa Salguero, en la Capital Federal.

El marco del suceso, el devenir de los hechos, la falta de controles gubernamentales, la zona liberada para los organizadores y la connivencia política son curiosamente similares a los que habrían desembocado en la muerte de Emilia Uscamayta Curí el primer día de 2016, durante una fiesta clandestina en una quinta de Melchor Romero.

La ausencia de inspectores en el predio de 520 y 159 y la sospecha de coimas a los agentes de Control Urbano municipal que debían clausurar el lugar se explica quizás mediante la relación de Raúl “Peque” García, uno de los organizadores, con la militancia del PRO local y el intendente Julio Garro.

Volviendo a la tragedia sucedida este fin de semana, Macha indicó a través de un comunicado de prensa del bloque del FpV que Alejandro Gómez ya estuvo «procesado por la muerte de dos jóvenes en un evento similar” ocurrido en el año 2002 en Puerto Madero.

Los vínculos del actual secretario de Cultura bonaerense y su mujer, Viviana Cantoni, con los responsables del evento son directos y desde el bloque reclamaron que la gobernadora aclare esta situación “inadmisible”.

La relación de varios funcionarios del PRO con los encargados del predio está bajo la lupa, ya que entre Gómez y los promotores de los eventos en el predio de Costa Salguero existe una clara correlación que resulta innegable, siendo socio y amigo del productor Martín Gontad, quien organizó Time Warp y otras fiestas similares, como Creamfields y Moonpark.

Esta conexión entre el funcionario de primer nivel y su esposa es “una situación por demás preocupante”, y que el Gobierno bonaerense “tenga en su gabinete a un funcionario implicado en negocios entre el Gobierno de Ciudad de Buenos Aires y el sector privado” es “inadmisible”, se recalcó en el comunicado oficial del bloque del FpV bonaerense.

“un gobierno no puede tener en su gabinete a un hombre que estuvo procesado por la muerte de dos jóvenes en un festival que organizó y que además ahora está vinculado con el evento de Costa Salguero.”

Consultada por Contexto, la senadora Macha expresó que “un Gobierno no puede tener en su gabinete a un hombre que estuvo procesado por la muerte de dos jóvenes en un festival que organizó y que además ahora está vinculado con el evento de Costa Salguero”.

“Si a Vidal le importa la transparencia y la justicia, tiene que salir a explicar los vínculos de Gómez con la productora de Time Warp. Si no tienen nada que ocultar, pueden hablar sin ningún problema. Y si efectivamente, como creemos, Gómez está implicado, no puede callarlo y tiene que tomar medidas al respecto”, agregó Macha.

Cabe destacar que “Gómez es uno de los hombres del PRO dedicado a destruir las políticas culturales públicas y tejer negocios y asociaciones para sus amigos del sector privado. Los vínculos son graves e inocultables”, denunció la referente del FpV en el Senado bonaerense.

“El prontuario de Gómez es una vergüenza, lo imposibilita de estar al frente de la cartera de Cultura de la provincia. Con los problemas que tuvo organizando festivales en el sector privado, más estos vínculos, queda demostrado que no es serio que sea quien esté al frente de las actividades culturales de la provincia”, concluyó la senadora.

En este marco, el texto difundio recordó que “en 2002 Alejandro Gómez era director de un Festival en Puerto Madero en el cual murieron dos jóvenes electrocutados. Por este hecho a Gómez se le tomó declaración indagatoria y estuvo procesado. Ahora se descubren estos vínculos con otro festival en el que hubo muertes” entre sus asistentes.

Una concesión dudosa

Por su parte, la Asociación por la Justicia Ambiental detalló en un comunicado difundido el lunes las operaciones sospechosas que rodean la concesión del predio de Costa Salguero, lugar en el que durante años se “ha violado la normativa de la Ciudad que prohíbe que se puedan realizar” el tipo de actividades comerciales como las del fin de semana pasado.

La Asociación explicó que la actual concesionaria Telemetrix S.A. “paga $263.576 como canon por todo el predio Costa Salguero por mes”, por aproximadamente diecisiete hectáreas por las que la Ciudad de Buenos Aires cobra 1,5 pesos por metro cuadrado”, un canon en extremo irrisorio si comparamos que en la zona más cercana se está pagando por el alquiler de un metro cuadrado desde 160 a 250 pesos”, explicaron.

Efectivamente, “la concesionaria paga, por lo menos, cien veces menos de acuerdo a lo que el mercado establece”, y para entender por qué la ciudad de Buenos Aires “sigue sosteniendo esta concesión que ha incumplido en forma reiterada las leyes de la Ciudad”, dice la Asociación, hay que contar que uno de los sub concesionarios del lugar, precisamente en el que se desarrolló la fiesta Time Warp, es la empresa Centro Costa Salguero S.A., cuyo directorio compone Fernando Polledo Oliera, esposo de Carmen Polledo, vicepresidenta de la Legislatura porteña y diputada del PRO.

También es para destacar que el Gobierno porteño cedió los derechos sobre el predio por un plazo de treinta años en 1992, pero “las actividades que actualmente se desarrollan en los establecimientos exceden ampliamente el objetivo inicial de la concesión”, advirtieron en el documento difundido ayer desde la Asociación.

Asimismo, “ninguna de las actuales actividades que se desarrollan en el predio de Costa Salguero son compatibles con la zonificación” establecida, y “todas estas cuestiones ilegales ameritan que la concesión del Complejo Costa Salguero sea finalizada y que dichos predios sean destinados para el disfrute público, principalmente espacios verdes públicos, como establece la Constitución de la Ciudad y el Código de Planeamiento Urbano”, concluye el texto.


 

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