Lacunza presentó el Presupuesto en el Congreso: «Los resultados han sido inferiores de los esperados»

El ministro de Hacienda de la Nación, Hernán Lacunza, realizó su primera presentación en el Congreso de la Nación desde que fue nombrado en el cargo, para brindar algunos detalles sobre el Presupuesto General del Estado Nacional para el próximo año. 

El tratamiento demorará, al menos, hasta después de las elecciones generales del próximo 27 de octubre. Así lo habían adelantado en la mañana del lunes legisladores oficialistas. Sin embargo, desde la oposición, el diputado jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, sostuvo que la discusión debía producirse incluso con posterioridad al 10 de diciembre. «Lo lógico es que este presupuesto, con el que va a gobernar el futuro presidente, se discuta con el próximo presidente», afirmó. 

Lacunza habló cerca de una hora e hizo un recorrido por los cuatro años de gestión de Mauricio Macri, los desafíos de la «herencia» y las «inconsistencias» del programa económico aplicado en el período. 

Para el año que viene, entre otras variables, el gobierno proyecta una inflación del 34%, aunque destaca un crecimiento de la economía de un 1% apuntalado por las exportaciones, principalmente el complejo petrolero de Vaca Muerta y el agro. 

Un cálculo similar había realizado Nicolás Dujovne en el ejercicio que se votó el año pasado, donde la «cosecha récord» que se esperaba para este año incrementaría por encima del 20% las exportaciones. 

Por otro lado, Lacunza anticipó que el año 2019 cerrará con una inflación de 52,8% y una caída del PBI en torno al 2,6%. En su discurso reconoció que en los cuatro años de gobierno macrista hubo «inconsistencias en el programa económico», aunque consideró que los malos resultados fueron una combinación de esas inconsistencias con la «herencia» y factores externos. 

«Si lo medimos por las variables convencionales para medir el bienestar, los resultados de estos cuatro años han sido inferiores de los esperados», afirmó, y añadió: «Seguramente todos coincidimos en que en esa trayectoria ha habido una combinación de herencia, inconsistencias de la política económica y hechos fortuitos, como la sequía del año pasado o el cierre abrupto del financiamiento».

Según el titular de la cartera de Hacienda, «empezamos un ‘Triángulo de las Bermudas’: atraso cambiario, tarifas rezagadas y alta inflación». En ese marco, destacó que el gradualismo fue una imposición producto de esa realidad. Para Lacunza, la corrección de ese Triángulo de las Bermudas impactaría invariablemente en el aumento de la inflación y el parate de la economía. 

«En 2017, a pesar de esos dilemas, se logró recrear un círculo virtuoso y la inflación había empezado a descender, el PBI se acercaba a su sendero de crecimiento potencial y se había empezado a bajar el déficit fiscal por la baja de subsidios de transporte y tarifas», dijo. 

«Empezaron dudas sobre la sustentabilidad social y política de las reformas pendientes, pero evidentemente la falta de un esquema fiscal y monetario robusto fue un terreno fértil para que esos detonantes externos interrumpieran el ciclo virtuoso de 2017 y principios de 2018», añadió el ministro. 

También insistió en que fue la «incertidumbre electoral» la que llevó al gobierno a implementar el control de cambio anunciado hace unas semanas para evitar que la devaluación y la salida de dólares se incrementase. «Son medidas incómodas, no propias para desarrollar un país, pero sí son necesarias para evitar males mayores sobre el mercado cambiario y la inflación que terminan afectando sobre las clases de ingresos bajos», consideró. 

«El ministro tiene esa tendencia de englobarnos a todos en los fracasos de su propio gobierno. Hablar de los últimos setenta años esconde el fracaso de la política económica del gobierno, que nos deja con una caída del producto bruto de punta a punta que va a superar los cuatro o cinco puntos, y con una inflación como la que tenemos, con aumento de la desocupación, aumento de la pobreza y aumento de la indigencia», evaluó Rossi a la salida de la reunión de la Comisión de Presupuesto. 

El diputado sostuvo además que «este gobierno no se ha caracterizado por acertar en los presupuestos de cómo ha sido la evolución de las variables», y recordó: «Es más, hicieron un acto que todos recordamos cuando se aprobó el presupuesto en 2017 y al otro día cambiaron ellos mismos las metas de inflación». 

«Casi con seguridad va a ser un presupuesto que se va a aprobar en las sesiones extraordinarias de diciembre con el presidente electo. Eso es lo razonable», concluyó Rossi. 


 

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