Kicillof en La Plata: “Entre el mercado y el Estado empiezan a borrarse las diferencias»

El economista e historiador Eduardo Basualdo es el editor de Endeudar y fugar, libro que reúne textos del Área de Economía y Tecnología de la FLACSO sobre la historia económica argentina de los últimos cuarenta años. Presentado ayer en el edificio Sergio Karakachoff de la UNLP, esta producción fue considerada por el panel presente como una obra fundamental para entender el contexto actual.

Florencia Saintout, decana de Periodismo, concejala de La Plata y candidata a diputada provincial de Unidad Ciudadana, abrió el panel celebrando la publicación y remarcó que es un libro fundamental sobre todo para la militancia: «Es para llevarlo en el brazo de la militancia. Yo creo que es uno de esos textos».

«En el libro, Basualdo y los investigadores que formaron parte van analizando cómo el modelo de acumulación de la dictadura, centrado en la valorización financiera, es un modelo que, con una interrupción fenomenal y maravillosa por el kirchnerismo, se continúa hasta nuestros días, donde unos pocos se hacen ricos», declaró Saintout.

Saintout dijo que la continuidad de ese modelo de acumulación que se dio con la llegada del macrismo «tiene un elemento nuevo que tiene que ver con la preponderancia en la conducción del Estado, ya no de los terratenientes y de los capitales locales, sino de otro sector del bloque dominante que es el capital financiero global».

Basualdo, a su turno, agradeció la presencia del público y de los candidatos de Unidad Ciudadana, fuerza a la que manifestó su adhesión. En el libro repasa el crecimiento de la deuda y sus contextos, y destaca que las deudas se pagan en divisas o en activos. «Este proceso lo vivimos a fines de los ochenta y principios de los noventa con la privatización de las empresas públicas. Lo menciono porque en el horizonte hoy está eso», sostuvo el economista, y recordó la situación de ARSAT. Para el autor, las privatizaciones en el país están «a la vuelta del esquina».

«Este gobierno, por composición de su gabinete y por la naturaleza de la política, se inscribe dentro de la valoración financiera», comentó Basualdo, quien remarcó que se dio un proceso similar desde 1976, aunque resaltó que «no es una réplica» de otros momentos, sino que tiene características propias.

«El nivel de endeudamiento de este gobierno es inédito», remarcó. La deuda contraída por el gobierno nacional había llegado a su auge histórico durante la Guerra de Malvinas, pero durante la gestión de Mauricio Macri este número se elevó drásticamente. «Durante el primer año de Cambiemos ascendió 43 millones de dólares, más del doble. El 2017 va camino a pelearle duro al año pasado», detalló.

Basualdo consideró que “el capital financiero se expresa a través de la alianza Cambiemos», y remarcó que «tienen un acuerdo básico inviolable que es restaurar la dominación del capital sobre el trabajo y liquidar las expresiones nacionales y populares que hoy expresa Unidad Ciudadana»

«Como bien explica este libro, uno de los resultados más directos, estremecedores y más tristes que tiene este modelo es que genera exclusión social», sostuvo el exministro de Economía nacional, Axel Kicillof, quien destacó el alto desempleo en La Plata y remarcó que «acá el macrismo está haciendo punta con el avance de los sectores populares a través de este mal que es el desempleo».

«No solo estamos aquí reunidos, no solo somos muchísimos y no solo desbordamos como muchas veces nos pasa las expectativas y las instalaciones, sino que también estamos acá en la presentación de un libro porque todos los que participamos de este movimiento político comprendemos que militar, trabajar en la base y en nuestros lugares de militancia […] es una tarea fundamental, pero otra parte de esta tarea es además dedicarle un tiempo al pensamiento, a la reflexión y a la discusión», sostuvo Kicillof, y, en ese sentido, remarcó que el libro de Basualdo y su equipo es «es imprescindible para esa tarea».

«Para transformar la realidad hay que comprenderla, y para comprenderla hay que leer este libro», dijo el ahora diputado nacional kirchnerista por Capital Federal, quien consideró que el texto de Basualdo es un hallazgo al contar la historia desde la perspectiva de la deuda externa y de la fuga de capitales. «La historia de la deuda externa es algo así como la historia de argentina», sostuvo.

Endeudar y fugar realiza también una crítica hacia el kirchnerismo. En este marco, Kicillof llamó a hacer una lectura sobre estos gobiernos «no como un ejercicio intelectual, sino un trabajo político». Luego agregó: “Estamos haciendo un balance para entender qué se hizo bien y qué se hizo mal, qué faltó y qué había que profundizar, qué se trató de hacer y qué no se pudo».

Este libro «es esencial para hacer ese balance, porque queremos trabajar no solo para defender los derechos, no solo para parar a este gobierno que se está llevando puesto el resultado de luchas de décadas, sino que estamos haciendo ese balance, estamos discutiendo y estamos reunidos acá porque estamos trabajando para volver y volver mejores”

El secretario general de la CTA y candidato de Unidad Ciudadana al Congreso de la Nación, Hugo Yasky, celebró el trabajo de Basualdo y su equipo, quienes también se dedican a la «construcción de cifras» para asesorar a esta central.

«Son los compañeros que demuestran que la economía no es ni una ciencia exacta ni mucho menos una disciplina neutra. La economía es una herramienta que pueden utilizar las clases patronales para sojuzgar y someter a las mayorías populares o una herramienta que en mano de los trabajadores, los estudiantes, del pueblo organizado, puede abrir, como abrimos en la etapa de Néstor y Cristina, una expectativa distinta», sostuvo Yasky.

Para el candidato a diputado nacional, la contracara de esta valoración financiera que atraviesa el libro «es el modelo productivo, el modelo de distribución de la riqueza, es el proyecto en el que los asalariados y los sectores populares en base a su poder adquisitivo empujan una rueda de la economía, que es la rueda de la economía productiva».

En ese marco, Yasky consideró que no puede haber especulación financiera, producción y buenos salarios: «O hay una cosa o hay la otra; el modelo nuestro es producción con distribución de la riqueza».

«La reforma laboral que ellos necesitan es imprescindible para aplicar este plan, porque no pueden seguir con deuda y fuga mientras el pueblo siga teniendo salarios relativamente altos. Necesitan la baja salarial y eso es lo que explica la embestida en nombre de la reforma laboral. Esta es la manera que tienen de decir que quieren terminar con las conquistas del movimiento obrero», remarcó el representante sindical.

Cambiemos, el empresariado y la pobreza

En diálogo con los medios, Axel Kicillof se refirió a la disparidad de la proyección de la inflación a la hora de discutir las paritarias, lo cual se estipula que suceda en 2018. “Inflación hubo en otros gobiernos, pero nunca el salario iba por debajo de la inflación y mucho menos el gobierno estaba encaramado en que se pierda el poder adquisitivo del salario”, sostuvo.

El exministro de Economía hizo hincapié en la situación del inminente aumento de los combustibles y remarcó que quienes fijan ahora los precios son las empresas, que también “están dentro del gabinete”. En ese marco, “entre el mercado y el Estado empiezan a borrarse las diferencias», sostuvo.

Hugo Yasky, en tanto, hizo referencia al rol del gobierno con la organización de los trabajadores, señalando que “buscan desprestigiar el modelo sindical para decir que mafia es igual a sindicalismo”. Esto tiene “que ver con que este gobierno tiene un mandato muy fuerte de los grupos empresarios locales y trasnacionales de bajar el costo laboral, y de la única manera que se puede bajar es bajando el salario”

“En algún momento algunos pueden haber sentido que se iba por un sindicato, luego por los sindicatos, pero lo que tenemos que entender es que se va por todos los trabajadores. Y eso en La Plata se nota clarísimamente cuando vemos cuánto han aumentado los índices de desempleo de manera escandalosa”, sostuvo Saintout, quien remarcó que en la ciudad se han incorporado “56.000 nuevos pobres, y esto es difícil pensarlo en cifras cuando cada uno tiene un nombre, un apellido y una edad, un barrio; son nuestros vecinos que en muy poquito tiempo se han transformado en nuevos pobres”.


 

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