Por Contexto
Como ya habíamos adelantado en Contexto, la mayoría de los gremios de La Plata –del ámbito público y privado– comparte por estas horas la fuerte preocupación por el “desguace” y la “privatización o tercerización”, según palabras textuales de los sindicatos, de áreas claves del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
Principalmente, el temor pasa por el cierre de las instancias de mediación y conciliación, a las cuales se recurría cuando había diferencias con la patronal.
La magnitud del reclamo quedó evidenciada en el documento al que accedió este medio (VER GALERÍA), redactado en muy duros términos. El texto está dirigido al titular de la cartera laboral, Marcelo Villegas, y advierte: “El Estado debe ratificar su rol de equilibrar el poder de la patronal, defendiendo y haciendo cumplir los derechos de los trabajadores”.
En el segundo punto de los reclamos, la denuncia es gravísima: “Rechazamos la privatización y/o tercerización del asesoramiento y patrocinio jurídico de los trabajadores”. Según las entidades firmantes, la gestión de María Eugenia Vidal le delegó esas funciones a “los colegios de abogados”.
Esa situación, detallaron, “acarrea un grave perjuicio para los trabajadores públicos y estatales” que “tienen en ese organismo la referencia específica frente a consultas sobre despidos, suspensiones o dudas sobre sus derechos”.
Trabajo cuenta con un cuerpo de abogados laboristas con una reconocida experiencia, con letrados de hasta treinta años de antigüedad. A través de los años, supieron ganar prestigio y eran una garantía para conseguir un trato justo. Esto quedó demostrado el último martes, cuando una veintena de secretarios generales se acercaron a las oficinas de calle 56, entre 17 y 18.
La movilización de aceleró cuando en el lugar apareció “una maquinita” que daba turno y derivaba los conflictos a estudios de abogados privados. Fue una movida unilateral de Vidal tras el freno a un proyecto legislativo que buscaba el mismo objetivo. Con la vía Parlamentaria trabada, el Ejecutivo buscó avanzar por decreto.
Entre quienes llevan adelante el rechazo a este nuevo esquema están La Bancaria, UTEDYC, ATE, UPCN, Telefónicos, Petroleros, Empleados de Comercio, Trabajadores Rurales, UTA, entre otros. La otra situación que advirtieron es el posible colapso que ahora puede sufrir el fuero laboral, ámbito al que irían a parar los conflictos de ahora en adelante.
En la carta a Villegas, justamente, se habla de las consecuencias que tenía el cambio de paradigma que ahora aplica el Ministerio para resolver las diferencias entre empleador y empleado.
“Los conciliados fueron notificados de criterios rígidos para homologar acuerdos. Las consecuencias son que se han reducido de manera notable las conciliaciones en sede ministerial, a la vez que en Tribunales se acumula una cantidad de causas que dilata y torna ilusoria la posibilidad de los trabajadores”, dice la misiva.
Por último, piden “fortalecer” el Ministerio de Trabajo para que no se convierta en “un mero ente recaudador”. También demandan, entre varios ítems: que “la inspección, la conciliación y el asesoramiento sean los ejes prioritarios”, que “el asesoramiento debe darse por profesionales del mismo”, y que haya “capacitación laboral permanente sobre derechos laborales con la participación de los gremios”.
