Garro empodera a Ganduglia a pesar de su rol en el caso Píparo y la crisis de inseguridad

El intendente Julio Garro vuelve a ubicarse en el centro de las miradas por su cuestionada gestión de la seguridad en la ciudad de La Plata. No solo no ha tomado cartas frente a la situación de su titular del área de Asistencia a la Víctima, Carolina Píparo –envuelta junto a su marido, Juan Ignacio Buzali, en un proceso judicial por tentativa de homicidio doble–, sino que ahora decidió «premiar» al secretario de Seguridad, Darío Ganduglia, también apuntado por su rol en el caso que involucra a la legisladora de Juntos por el Cambio.

Mientras continúa el proceso judicial sobre Píparo y Buzali, Garro ahora planea otorgar a Ganduglia la titularidad de la fusión entre las áreas municipales de Seguridad y Control Ciudadano. La noticia de la decisión de unificar ambos sectores comenzó a circular este martes y fue confirmada a Diario Contexto por fuentes allegadas al Ejecutivo comunal.

Además de ejercer su cargo como secretario de Seguridad, Ganduglia ahora sumará el manejo de Control Ciudadano. Lo llamativo es que el propio funcionario platense quedó bajo la lupa tras haber «asistido» a Píparo y su pareja minutos después de que estos atropellaran a dos personas que viajaban en moto por «confundirlos con motochorros». Luego de los allanamientos en el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) platense para obtener las filmaciones de cámaras de seguridad de esa noche, Ganduglia quedó mal parado.

En tanto, al mismo tiempo que no han habido pronunciamientos ni aclaraciones por parte de la gestión de Garro frente al caso Píparo, el intendente platense apuesta ahora a dejar en manos de Ganduglia la articulación de Control Ciudadano, la nueva Guardia Urbana de Prevención y los agentes de la Secretaría de Seguridad.

Cabe señalar que las modificaciones digitadas por Garro se dan en un momento de fuertes problemas de seguridad en la capital bonaerense, en especial por las falencias en el manejo de los controles por la pandemia y la irrupción de múltiples fiestas clandestinas en la ciudad. El propio Garro ha responsabilizado al Ministerio de Seguridad bonaerense por este tipo de conflictos. Desde el Palacio de calle 12 son conocidas las fricciones con la cartera conducida por Sergio Berni, quien a fines del año pasado removió a la cúpula de la Policía local diagramada por el intendente platense.

El titular de Seguridad de la gestión de Axel Kicillof desplazó en su momento a los jefes de la Departamental La Plata y de la ex Policía Local, Sebastián Martínez Pass y Pablo Moracca, ambos ubicados allí por Garro. Vale aclarar que Martínez Pass estaba señalado por ser quien controlaba la Policía Local al momento de la muerte de Emilia Uscamayta Curí, fallecida en una fiesta clandestina que puso al desnudo la complicidad de varios funcionarios y empresarios allegados a Garro como propiciadores del hecho. Desde entonces, desde el Municipio han tenido reticencia al diálogo con Provincia, al punto de cerrar comunicaciones entre ambas gestiones.

«Al parecer, para el intendente Julio Garro y sus secretarios deben ser otros los que resuelvan las nuevas problemáticas y es por eso que no actúan hasta que alguien se hace presente en la ciudad resolviendo lo que deberían al menos intentar hacer ellos», fueron las palabras del director provincial para la Gestión de la Seguridad Privada de la provincia, Marcelo Montero.


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