El Gobierno nacional anunció este lunes la aplicación de un bono de 18.000 pesos para mejorar el poder adquisitivo de los salarios informales, monotributistas y personal de casas particulares, y otro de 12.000 pesos para jubilados que se suma al que ya devengó la ANSES a partir de este mes.
En un acto encabezado por el presidente, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, el Gobierno definió el refuerzo para los ingresos de los sectores más castigados por la escalada inflacionaria del primer trimestre, que se cobrará en dos tramos entre mayo y junio.
«Estas medidas son muy necesarias por el impacto de la inflación en el primer trimestre. Debemos garantizar que no recaiga en el bolsillo de los argentinos y fundamentalmente de los sectores más vulnerables, que se mueven en el marco de la informalidad», dijo Fernández durante el acto.
Desde el Salón Blanco de la Casa Rosada, y acompañado por mandatarios provinciales como Axel Kicillof (Buenos Aires), Jorge Capitanich (Chaco), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el presidente remarcó que «hay una urgencia en los sectores más postergados de la sociedad», y destacó también el acompañamiento a los trabajadores formales que actualmente atraviesan un proceso de reapertura de negociaciones paritarias para contrarrestar el efecto de los precios durante los primeros meses de 2022.
Fernández también adelantó que el Gobierno trabaja en la puesta en marcha de una alícuota especial que alcanzará a lo que en el Ejecutivo denominan «renta inesperada», enfocada en aquellas empresas que hayan tenido saltos anormales en su rentabilidad que no sean consecuencia de nuevas inversiones sino por del conflicto bélico en Ucrania. «Queremos pedirles a los que han tenido una ganancia extraordinaria que contribuyan a generar más equidad en el desarrollo argentino», dijo.
El ministro de Economía, por su parte, consideró que es necesario «en primer lugar reforzar la política de ingresos y, en segundo lugar, trabajar de forma colectiva para diseñar un mecanismo que logre evitar que el shock que está viviendo el mundo, y la Argentina no es la excepción, tenga efectos desigualadores».
El funcionario explicó que buscarán financiar el refuerzo en los ingresos anunciado con el gravamen a la renta inesperada. Según Guzmán, se trata de «una alícuota que se enfocará sobre el universo de grandes empresas que tengan ganancias superiores a los mil millones de pesos». «El margen de ganancia también tiene que ser anormalmente alto en 2022 y se establecerá un criterio que, si la renta extraordinaria se canaliza hacia la inversión, la contribución será menor», añadió.
