Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

Falta de mérito para un periodista acusado de cómplice de la dictadura

nota revista para ti

Después de pelear por más de treinta años, Thelma Jara de Cabezas logró que el año pasado la justicia procesara a Alejandro Bottinelli, el jefe de redacción de la revista Para Ti que en 1979 publicó una falsa entrevista en la que ella –que había permanecido secuestrada en la Esma– aparecía como una arrepentida que denunciaba que a su hijo desaparecido lo había engañado la guerrilla. Pero la buena noticia duró poco: la Cámara Federal porteña dictó falta de mérito y revocó el procesamiento.

La resolución fue tomada por la Sala II del tribunal de apelaciones que, además, revocó un embargo por un millón de pesos contra Bottinelli y ordenó al juez de la causa, Daniel Rafecas, la realización de nuevas medidas de prueba antes de volver a decidir la situación procesal.

La decisión de la cámara se sumó a la seguidilla de fallos que habían beneficiado la semana pasada a los directivos del Grupo Clarín en la causa por la apropiación de Papel Prensa, al director de La Nueva Provincia y del Ingenio Ledesma, Pedro Blaquier, y que generaron preocupación en los fiscales que investigan crímenes de lesa humanidad por la obstaculización del proceso de verdad y justicia.

Thelma acusó a Bottinelli por la entrevista que la revista Para Ti, de Editorial Atlántida, publicó el 10 de septiembre de 1979, mientras estaba secuestrada en el centro clandestino de detención Esma. La nota se titulaba “Habla la madre de un subversivo muerto” y la mostraba como “una arrepentida que describía cómo la guerrilla había engañado a su hijo”, para que se volcara a la lucha armada.

La verdad era muy diferente: su hijo, Gustavo Cabezas, estaba desaparecido desde 1976 y ella fue secuestrada por su búsqueda. Durante su cautiverio, que duró de abril a diciembre de 1979, la mujer fue obligada a realizar un entrevista en la confitería Selquet, en la ciudad de Buenos Aires, con el periodista Alberto Escola y del reportero gráfico Alberto «Tito» La Penna, a la que fue llevada por miembros del grupo de Tareas 3.3.2 de la ESMA.

A treinta y ocho años de aquel episodio, la Sala II revocó el procesamiento a Bottinelli, el primero a un periodista que fue parte del aparato de encubrimiento y de acción psicológica de la represión, con el argumento de que los elementos de la causa “no alcanzan a arrojar luz suficiente para corroborar o desvirtuar” la acusación.

“Entendemos que restan realizar diligencias que permitan acreditar –siempre dentro del grado de probabilidad de temperamentos como el que viene recurrido– que fue Bottinelli quien realizó las modificaciones del texto publicado, que -en tal supuesto- lo hizo a sabiendas de la ilegal detención de Jara de Cabezas y además con el objeto, en connivencia con la Armada, de esconder tal situación”, consideraron los camaristas Eduardo Farah y Martín Irurzun.

Los jueces entendieron además que resta dilucidar si Bottinelli cumplía órdenes del fallecido Anibal Vigil, dueño de Editorial Atlántida propietaria de la revista y si “en consecuencia, podía recibir directivas direccionadas” a la publicación de esa entrevista.

También se dispuso que el juez ordene pruebas para establecer «la posible participación en las eventuales reuniones con miembros y/o “enviados” de dicha fuerza (Armada) por parte del encausado. En ese camino, sugirieron llamar como testigos a “quienes se desempeñaran –a la época de los hechos– como colaboradores directos de Vigil en el área de la dirección a su cargo y de quienes fueran sus secretarios privados”.

Falsa entrevista

Cuando el 30 de abril de 1979 fue secuestrada en la puerta del Hospital Español de Capital Federal, Thelma tenía 52 años. Había sido una de las primeras madres en dar la vuelta a la pirámide de la Plaza de Mayo desde la desaparición de su hijo Gustavo.

El 10 de septiembre de 1979, cuando llevaba cinco meses secuestrada, Thelma fue sacada de la Esma. El marino Ricardo Cavallo le había dicho que tenía que hacer una entrevista para darles un “mensaje a las madres argentinas”. El mensaje era hablar mal de las Madres de Plaza de Mayo, de los organismos de derechos humanos. Era la época en la que el proceso combatía las denuncias internacionales con operaciones de prensa y con la consigna “Los Argentinos somos Derechos y Humanos”.

Desde el arranque, la nota de Para Ti fue explícita: “Su hijo fue muerto en un enfrentamiento con fuerzas de seguridad. Para averiguar su paradero ella se dejó llevar por los organismos internacionales que la comprometieron y la usaron para sus propios fines. Un testimonio esclarecedor y tremendo que descubre los métodos de la subversión”, indicaba desde la bajada.

Por esa nota, Bottinelli había sido procesado en noviembre del año pasado por el juez Sergio Torres por el delito de “coacción”. En junio había declarado ante el juez y dijo desconocer que en la ESMA funcionase un centro clandestino de detención.

 

[quote_recuadro]Fiscales preocupados por los fallos que obstaculizan la verdad y la justicia

Fiscales que intervienen en todo el país en procesos por delitos del terrorismo de Estado compartieron “la preocupación que generan las resoluciones de distintos tribunales del país que obstaculizan el proceso de verdad y justicia”. Fue durante un encuentro que encabezó el fiscal general a cargo de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, Jorge Auat, y la coordinadora Carolina Varsky, en la que también convocaron a una Mesa de Diálogo Institucional y Social para el 8 de abril, donde abordarán con los organismos de Derechos Humanos y otras agencias estatales, la situación frente a resoluciones que beneficiaron, entre otros, a civiles imputados en causas por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico militar.

[/quote_recuadro]

 

SECCIONES