Por Fernando M. López
Las familias a las que el presidente Mauricio Macri les robó el sueño de la casa propia no claudican. Tras organizarse para hacer valer sus derechos, planean nuevas movilizaciones, recursos de amparo y otras acciones tendientes a romper el cerco político-mediático de Cambiemos.
Hay miles de casos en la provincia de Buenos Aires y en el resto del país. Todos resultaron sorteados durante la gestión anterior para acceder a un crédito PRO.CRE.AR. Bicentenario que les permitiera construir en sus terrenos, pero desde que Macri lanzó la nueva versión del programa –sólo destinada a la compra de inmuebles nuevos o usados–, la ANSES y el Banco Hipotecario los excluyen.
Los afectados de La Plata, que ya son más de 560, en su mayoría de los barrios creados en Arana, Villa Elisa, City Bell, Arturo Seguí, Villa Garibaldi y Olmos, volverán hoy a la sede local del Hipotecario para reclamar una respuesta.
“Estas familias han sustituido la función del Estado municipal en la urbanización de sus barrios: abrieron calles, efectuaron el tendido eléctrico y rellenaron los terrenos que estaban bajo nivel. Cumplieron todos los requisitos para obtener sus escrituras, pero ahora les cierran las ventanillas del Banco, literalmente», graficó el abogado de varias de estas personas, Adrián Rodríguez, en diálogo con Contexto.
«La justicia está muy politizada, tan politizada que no sabemos cómo resolverá la Corte Suprema sobre el tarifazo, aun cuando no hubo audiencia pública.»
«No sólo los dejaron sin crédito, tienen prohibido vender sus terrenos por diez años porque están destinados al PRO.CRE.AR. El sueño se transformó en una pesadilla”, agregó.
El equipo jurídico que representa a los damnificados platenses, también integrado por Juan Manuel Granillo Fernández, evalúa la presentación de un amparo, aunque Rodríguez aclaró que agotarán todas las instancias antes de judicializar el conflicto.
“Por más que se trabe una acción sumarísima bajo la normativa de la Ley de Defensa del Consumidor, el proceso lleva su tiempo. Además existen otros riesgos en los tiempos que corren. La Justicia está muy politizada, tan politizada que no sabemos cómo resolverá la Corte Suprema sobre el tarifazo, aun cuando no hubo audiencia pública, como está previsto en la Constitución y en las leyes”, ejemplificó el letrado al considerar que “hoy no hay un sentido de racionalidad previsible”.
Las mayores expectativas están puestas ahora en los concejales y legisladores provinciales del Frente para la Victoria que se comprometieron a recibir en los próximos días a las familias excluidas del PRO.CRE.AR.
La primera reunión se concretará este jueves con Florencia Saintout, edil del FpV Nacional y Popular y decana de la Facultad de Periodismo de la UNLP, quien podría viabilizar el reclamo a través del Concejo Deliberante.
También esperan mantener encuentros con la senadora bonaerense Mónica Macha y algunos diputados como Gustavo Di Marzio, Valeria Amendolara y Marcelo Torres, según adelantaron a este diario.
“En un país donde la construcción se desploma, no sólo se puede hablar de familias excluidas del Pro.cre.ar. Esto tiene un efecto colateral importante sobre las economías regionales.»
“En un país donde la construcción se desploma, no sólo se puede hablar de familias excluidas del PRO.CRE.AR. Esto tiene un efecto colateral importante sobre las economías regionales. Significa un golpe para trabajadores, comerciantes y productores de materiales, de todo lo que puede tener una casa”, explicó Rodríguez.
Precisamente, de los 200 mil despidos registrados desde que asumió Macri como presidente, casi una tercera parte se produjo en la industria de la construcción. De acuerdo con los propios datos del INDEC, la actividad cayó en junio un 19,6%, respecto al mismo mes del año anterior, y acumuló una contracción del 12,4% en el primer semestre del año.
Las perspectivas para los próximos meses tampoco son alentadoras, según la Encuesta Cualitativa de la Construcción. El 17,4% de las empresas que se dedican a obras privadas estimó que en este tercer trimestre la actividad seguirá en picada, mientras que un 60,9% no prevé cambios. Sólo el 21,7% dijo esperar un repunte del sector.
