Tras la aprobación de la adhesión de la provincia de Buenos Aires al Pacto Fiscal con el resto de las provincias impulsado por el gobierno, la Asociación de Trabajadores del Estado se movilizó en rechazo de esta medida de «desfinanciamiento de las provincias» y de «congelamiento de salarios» y para exigir la restitución de los casi 150 puestos de trabajo estatal, en cinco organismos diferentes, que María Eugenia Vidal ya se cobró como parte de su plan de ajuste.
«Tenemos más de 550 despedidos en el Estado nacional. Esta movilización de hoy se enmarca en un plan de lucha integral que venimos planteando desde hace rato y que el próximo 4 de enero confluirá en un paro nacional. En provincia tenemos 15 mil trabajadores cuyos contratos vencen en diciembre y no saben si serán renovados», dijo a Contexto el referente de ATE Oscar De Isasi, quien ayer acompañó a las decenas de mutuales de toda la provincia que concentraron hacia el mediodía frente al palacio de la Legislatura.
De Isasi: «En Provincia tenemos 15 mil trabajadores cuyos contratos vencen en diciembre y no saben si serán renovados».
Cabe destacar que ATE ya había iniciado el plan de lucha el día anterior con una movilización a ANSES y al Ministerio de Defensa contra los despidos en ambas áreas, y culminará con el paro nacional y movilización al Ministerio de Modernización (según el propio De Isasi «el Ministerio de los Despidos») el día 4 de enero.
«Rechazamos el paquete de medidas que se han tratado tanto en la Legislatura provincial como la nacional, que tienden a restructurar las relaciones laborales en nuestro país. Hablamos de las reformas laboral, jubilatoria, sanitaria. Se está intentando avanzar sobre los estatutos de docentes, afectando los derechos de docentes suplentes y provisionales», agregó el secretario adjunto de ATE en provincia de Buenos Aires, Carlos Díaz.
Respecto de la adhesión de la provincia al Pacto Fiscal, tema que tomó protagonismo a lo largo de toda la jornada, Díaz definió: «Tanto la adhesión al Pacto Fiscal como la Ley de Responsabilidad Fiscal firmada hace semanas permiten meter mano al financiamiento del sistema previsional del país y las cajas provinciales. Sumado a ello, a los trabajadores municipales los va a afectar de manera directa, ya que Vidal va a poder congelar la planta, basada en un índice cuyas variables desconocemos. Eso es ajuste y pretende que la variable seamos los trabajadores».
En tanto, en sectores como la Unidad Ejecutora Provincial, los trabajadores decidieron hacer una toma pacífica del edificio hasta obtener respuestas satisfactorias sobre la continuidad laboral y restitución de empleados despedidos. Tanto en esa área como en el Centro Provincial de Atención a las Víctimas, la Dirección General de Escuelas o la Jefatura de Gabinete se presentaron listas de despedidos en las últimas semanas, en muchos de esos casos dirigida a trabajadores que ejercieron tareas durante años y a quienes correspondía el pase a planta.
En esta línea, Oscar de Isasi señaló: «Queremos acelerar el pase a planta permanente de cada trabajador y trabajadora. Además de eso, necesitamos llamar a la apertura de paritarias que nos permitan tener una discusión salarial y enfrentar la pérdida de poder adquisitivo seriamente lesionado en este último tiempo».
De acuerdo con ATE, en nación, entre otras áreas, se destacan 140 cesantías en la cartera de Energía, 108 en la ENACOM, 70 en Defensa, 64 en Cultura, 28 en Presidencia y 21 en el INCAA.
Asimismo, previo a la concentración de ATE, las inmediaciones de la Legislatura fueron escenario de una clase pública que desarrollaron docentes en protesta por las reformas a la caja previsional de provincia. Allí acompañaron la manifestación un centenar de trabajadores de la educación nucleados en SUTEBA, SADOP, UDOCBA, CTA, FEB, entre otros.
Por amenazas de despido, tomaron el edificio de la UEP
Los trabajadores de la Unidad Ejecutora Provincial resolvieron permanecer esta tarde en el edificio para evitar los despidos de al menos cien contratados. Según denunciaron en un comunicado, la UEP atraviesa una situación crítica que puso en riesgo por bajas de contrato a «entre veinte y más de cien compañeros y compañeras, de un total de 380 contratos».
«El cuadro de incertidumbre es enorme», dijeron. Y detallaron que en el último semestre las autoridades no respondieron a los reclamos por estabilidad laboral y que por la tarde de este jueves levantaron por tercera vez una reunión programada con los delegados de los trabajadores.
Desde hace veinte días los empleados estatales de la UEP están con asambleas permanentes, quite de colaboración, paro activo, movilizaciones, cortes de calle y recientemente, resolvieron la permanencia pacífica en el edificio, en reclamo de la «recontratación inmediata de todos y todas, sin ningún despido».