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En la primera sesión remota de la historia, el Senado aprobó los decretos de Alberto Fernández por la pandemia

Por Pablo Pellegrino

En una jornada histórica, el Senado de la nación realizó por primera vez una sesión con participación remota de los legisladores en la que se aprobaron los veinte decretos emitidos hasta la fecha por el presidente Alberto Fernández en el marco de la pandemia. 

Durante poco más de cinco horas el debate se desarrolló con normalidad, salvo algunas excepciones por problemas técnicos que rápidamente fueron resueltos. En la atípica sesión, las primeras palabras de la presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, fueron un pedido a los senadores para que «verifiquen que sus micrófonos estén todos muteados». 

El acompañamiento a los decretos de necesidad y urgencia dictados por el presidente desde la declaración de la pandemia fue unánime, con la excepción de dos de las normas que no fueron aprobadas por los senadores de Juntos por el Cambio: la prohibición de los despidos y el cierre de fronteras. 

«Quiero agradecer todo el esfuerzo de los trabajadores y las trabajadoras del Senado argentino, de los funcionarios que durante todo este tiempo han trabajado sin descanso para poder articular esto que es la primera sesión virtual. No nos agrada a ninguno, pero no hemos encontrado otra solución», dijo Cristina sobre el final de la sesión, y pidió «responsabilidad y seriedad» al manifestar su coincidencia con el senador Mayans, quien había afirmado que «esto recién empieza». «Cuando transcurría esta sesión tomamos conocimiento que en la hermana República de Chile se acaba de decretar la cuarentena total en toda la región metropolitana de Chile», dijo la presidenta de la Cámara al respecto. 

También volvió a tener un curioso cruce con la representante de la provincia de Salta, Silvia Elías de Pérez, de Juntos por el Cambio. La legisladora la llamó «presidente» en varias ocasiones y, al final de su alocución, Cristina le contestó «gracias, senador». Cabe recordar que en otras oportunidades la exmandataria había corregido al formoseño José Mayans por el mismo tema. 

En el recinto solo estuvieron presentes las autoridades del Senado y cinco legisladores: Martín Lousteau, Maurice Closs, Claudia Ledesma Abdala y Laura Rodríguez Machado.

La mendocina Anabel Fernández Sagasti fue la primera oradora de la sesión y defendió las medidas adoptadas por el gobierno nacional, y consideró que los DNU «no solo intentan salvar la vida y la salud de los argentinos, sino también garantizar los derechos sociales y económicos que se ven afectados en esta pandemia». 

Uno de los decretos que no fue acompañado por la oposición fue el que prohíbe temporalmente los despidos en el país. La senadora cordobesa, Laura Rodríguez Machado, fue una de las más críticas a la medida y consideró: «Nos están llevando al infierno; nos están llevando a que nos revienten las pymes, las pequeñas industrias, los clubes de barrio», y analizó que, en lugar de esa iniciativa, se podrían haber evaluado «modalidades de preservación del empleo, como reducción de salarios». 

«Escucho que algunos senadores opositores hablan de la pequeña y mediana empresa, de los deudores de créditos UVA. ¿Qué pasó con todos estos sectores de la economía durante el gobierno de Macri?: los dejaron diezmados», cuestionó la legisladora oficialista María de los Ángeles Sacnun, y señaló además: «Un senador, creo que Lousteau, hablaba de decisiones en las penumbras, cuando tuvimos un apagón parlamentario durante cuatro años de gobierno de Mauricio Macri y en 2019 tuvimos nada más que ocho sesiones, y desde que asumió Alberto Fernández veníamos superando las seis sesiones». 

«Un amigo mío me decía que hubiera sido tremendo que junto con la catástrofe del gobierno macrista hubiésemos tenido esta catástrofe del coronavirus», manifestó Oscar Parrilli, también representante del oficialismo, que enumeró algunos de los DNU firmados durante la Administración anterior. Según el senador, «no había ni necesidad ni urgencia» que justificasen su firma y destacó que muchos de ellos no fueron tratados por el Congreso. «Uno de los primeros fue la transferencia de la oficina de escuchas telefónicas de la Procuración a la Corte Suprema. Fuimos nosotros, usted lo recordará, víctimas», recordó. 

«Se le acabó el tiempo, senador. Ya está, diez minutos de DNU del macrismo terminaron; si tiene más decretos, en la próxima sesión seguimos», bromeó CFK al interrumpir la alocución del senador neuquino. 


 

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