Este domingo 26 de octubre, Argentina va a una nueva elección que definirá el futuro de la Congreso. Mientras la oposición busca ganar más músculo político para hacerle frente al ajuste de Javier Milei, La Libertad Avanza y sus aliados, tiene por objetivo ampliar su poder y llegar al tercio de legisladores en ambas Cámaras para blindar las reformas impuestas por el Gobierno.
Donde más chances tiene el Gobierno nacional es en la Cámara de Diputados, compuesta por 257 bancas, de las cuales 127 se renuevan en estas elecciones con los votos de todas las provincias.
Allí el bloque mayoritario lo tiene Unión por la Patria, con 98 diputados, de los cuales 46 dejan sus bancas entre los que se destacan Constanza Alonso, Daniel Arroyo, Daniel Gollan, Carlos Heller, Carlona Gaillard, entre otros. De este bloque, hay también quienes irán por un nuevo mandato, como Sergio Palazzo, Vanesa Siley y Hugo Yasky, tres referentes del sindicalismo.
Reconvertido en Fuerza Patria, el peronismo en estas elecciones apuesta a darle un nuevo golpe al oficilismo, tras la dura derrota que sufrió en la provincia de Buenos Aires, y con ello un nuevo mensaje de rechazo popular al Gobierno, al tiempo que se consolida como la principal fuerza opositora. Esta mayoría, ya le impuso importantes frenos al Gobierno nacional como quedó reflejado en las votaciones contra los vetos de Milei en la Ley de Financiamiento Universitaria, la Emergencia Pediatrica y la Emergencia en Discapacidad.
El oficialismo en tanto reúne 82 bancas en Diputados si se tiene en cuenta no sólo las 44 de La Libertad Avanza, sino también las 35 del PRO, 2 de Futuro y Libertad y 1 de Somos Fueguinos.
De estas bancas, se ponen en juego 12 de LLA, 21 del PRO 21, 1 de Futuro y Libertad, y la de Tierra del Fuego. En esta nómina figuran María Eugenia Vidal, Hernán Lombardi, Fernando Iglesias, Carolina Píparo, entre otros. De los que integran listas e irán por un nuevo mandato se destacan Diego Santilli, Alejandro Finochiario y Sabrina Ajmechet.
Si bien la LLA es el bloque que menos bancas pone en juego, la elección de medio término es clave para el Gobierno. Por un lado, porque será un plesbicito de sus dos años de gestión, lo que permitirá también medir el nivel de aprobación de sus políticas. En este marco, de imponerse y lograr un buen resultado en la mayoría de las provincias, podrá tener mayor legitimidad política para profundizar el camino de ajuste que viene desarollando.
Por otro lado, lógicamente es porque se pone en juego el manejo del Congreso, un escenario que últimamente le viene siendo adverso al Gobierno nacional. Milei aspira a pasar de las actuales 82 bancas (sumando aliados) al número mágico de 87, que representa un tercio de la Cámara de Diputados. Esa cifra no garantiza mayoría, pero sí le permitiría bloquear proyectos de la oposición, sostener sus decretos y el poder de veto presidencial.
Para el Presidente, «un buen resultado» es justamente ese nímero, el que le permitiría, en sus propias palabras, «una pared de defensa» a los fines de mantener sus decretos y vetos y rechazar las leyes de la oposición. Esa defensa, sólo la podrá lograr si sigue firme con su alianza con el PRO.
El radicalismo, que se encuentra dividido en tres bloques, es el que más pierde. El bloque UCR de los 14 diputados que hoy tiene, sólo quedan tres; en Democracia para Siempre de los 12, se van 9 y el monobloque de Unidos, también pierde su única banca. Entre los que se despiden está el actual presidente del bloque UCR, Rodrigo de Loredo, asi como también Julio Cobos y Martín Tetaz.
El Frente de Izquierda sufrirá una fuerte sangría, al renovar 4 de sus cinco bancas. Sólo queda Christian Castillo, aunque Nicolas del Caño, Alejandro Vilca y Myriam Bregman apuestan a renovar sus bancas.
La Coalición Cívica renueva 4 y mantiene 2. Paula Oliveto es una de las que se despide, mientras que Juan Manuel López buscará renovar su banca.
Coherencia, el bloque de exlibertarios que mantienen hoy un rol crítico frente a Milei, con 6 bancas se queda completo con Oscar Zago, Marcela Pagano y Lourdes Arrieta a la cabeza.
Entre los bloques provinciales, Innovación Federal —que agrupa a los gobiernos de Misiones, Salta y Río Negro— cuenta hoy con 8 diputados, de los cuales renueva 3 y conserva 5, mientras que Independencia, el espacio de los peronistas tucumanos, renueva 2 y conserva 1. Producción y Trabajo, de San Juan, y los santacruceños mantienen la misma proporción: uno y uno. El Movimiento Popular Neuquino quedará sin representación, al igual que Republicanos Unidos, el espacio de Ricardo López Murphy. En tanto, de Encuentro Federal —liderado por Miguel Ángel Pichetto— se despiden 7 diputados y permanecen 8.
La batalla por el Senado
La Cámara Alta renueva un tercio de sus bancas, es decir 24 de las 72 con los votos de las provincias de Entre Ríos, Salta, Santiago del Estero, Chaco, Neuquén, Tierra del Fuego y Río Negro, más la Ciudad de Buenos Aires.
Allí, el número mágico, es también de 24. Hoy La Libertad Avanza tiene solo 7 bancas y no pone en juego ninguna. Llegar al tercio, a esa «pared de defensa» que pretende Milei, es aún más lejano se se tiene en cuenta la actual composición de la Cámara.
El bloque mayoritario hoy lo compone Unión por la Patria que maneja con holgura la Cámara, con 34 bancas de las cuales ahora pone en juego 14. Dejan su banca figuras como Oscar Parrilli, Stefanía Cora, Claudia Ledesma Abdala, entre otros. Uno que irá por la renovación es el porteño Mariano Recalde.
La segunda fuerza es la UCR con 13 banca, de las cuales pone 4 en juego. Martín Lousteau es uno de los que deja su banca, pero buscará una nueva en la Cámara de Diputados. Pablo Blanco irá por la renovación en la Cámara Alta, mientras que Víctor Zimmermann y Stella Maris Olalla, se despiden del Congreso.
En el PRO, se ponen en juego 2 de las 7 bancas. Los que se despiden son Guadalupe Tagliaferri, que será legisladora porteña, y Alfredo Di Angeli que quedó afuera de todas las listas.
Provincias Unidas, en tanto pone en juego 2 de las 7 bancas que lo integran. Se despiden sin chance de renovar Lucila Cruxell y Juan Carlos Romero. Por fuera de este armado, Mónica Silva de Juntos Somos Río Negro, también deja su banca.
En este marco, LLA avanza está muy lejos de los 24, pero buscará lograr un equilibrio con el PRO y cerrar acuerdos con los bloques provinciales, mientras que el peronismo buscará retener la mayor cantidad de bancas posibles a los fines de seguir siendo la principal fuerza para frenar el ajuste de Milei en el Congreso.








