“El Estado oficia de mediador entre educación pública y privados”

En el libro La privatización educativa en Argentina, investigadores del gremio de trabajadores de la educación Ctera detallan los múltiples procesos de avance de una política educativa que definen como “meritocrática, mercantilista y privatizadora” instalada por el gobierno de Mauricio Macri desde que asumió en 2015, como un plan para ampliar los negocios de grandes corporaciones en el ámbito del sistema público.

La investigación apunta a describir cómo se produce el proceso de ingreso de privados en la educación y cómo eso se relaciona con el actual estado de deterioro del sistema educativo argentino. La ampliación de esos convenios y el pago de subsidios del Estado con importantes firmas en los últimos años para profundizar sus ganancias en los negocios de las evaluaciones y la formación docente -entre otros- va de la mano con el achique del presupuesto educativo para el año próximo y la subejecución presupuestaria, advierten los autores.

El trabajo se enmarca en un proyecto mundial que coordina la Internacional de la Educación, que también lo ha aplicado en otros países como Brasil, Chile, Perú, Uruguay y Colombia, con el objetivo de ponerle un freno al embate de los privados.

En diálogo con Contexto, Miguel Duhalde, autor de la publicación y secretario de Educación de Ctera, dio detalles sobre los datos relevados. Del equipo de trabajo también participaron la doctora en Educación Adriana Puiggrós, las investigadoras Susan Lee Robertson (Universidad de Cambridge) y Myriam Feldfeber (UBA).

-¿Cuáles fueron los principales factores que encontraron que explican el avance de los privados en la educación?

-La privatización data de mucho tiempo en Argentina, pero en los últimos años se evidencia de distintas maneras. El dato tradicional es la matrícula de las escuelas privadas, pero lo que observamos es que la privatización tiene muchas formas de manifestarse. Una de ellas son los subsidios que aporta el Estado al sector privado, y ese sector no son sólo las escuelas privadas, además subsidia empresas, fundaciones y ONG que hacen distintos negocios de acuerdos y convenios con el Estado.

-¿Cuáles son aquellas corporaciones que, a través de sus fundaciones y ONG, hacen convenios con el Estado?

-Algunas se visibilizan más que otras. La más conocida es Varkey, una fundación que opera a nivel mundial y en Argentina desde 2016. Es la que entrega un millón de dólares al mejor docente del año. También realiza formación para equipos directivos. Tanto Varkey como Educar 2050 participan continuamente como interlocutoras privilegiadas por este gobierno para definir la política educativa. Hay una gran cantidad de fundaciones que reciben el aporte de empresas como JP Morgan, Banco Galicia, HSBC, Techint, Coca-Cola, Natura, que sostienen estas organizaciones que tienen convenios con el gobierno. En la investigación describimos en qué consiste cada uno de esos acuerdos.

«Hay una gran cantidad de fundaciones que reciben el aporte de empresas como JP Morgan, Banco Galicia, HSBC, Techint, Coca Cola, Natura, que sostienen estas organizaciones que tienen convenios con el gobierno»

-¿Cómo funciona esa relación entre Estado y empresas y qué concepción de la educación pública tiene el gobierno para impulsarla?

-Cuando empezamos la investigación, el supuesto era decir que el papel del Estado era muy similar al de los noventa. Pero profundizando en los datos que fuimos obteniendo y en realidad hay una diferencia muy importante, porque, si bien hubo un ajuste en los presupuestos achicados para educación, ahora el Estado no se retira, sino que oficia de mediador entre el desarrollo de las políticas educativas y los intereses de las empresas. Los funcionarios del actual gobierno están de los dos lados del mostrador, porque ocupan cargos públicos pero también son gerentes, accionistas y representantes de las empresas que firman los contratos.

-¿Cómo impacta en lo educativo la avanzada de los valores ligados a este modo de ver la educación?

-Esa forma de privatización tiene que ver no sólo con la intención de estas empresas de hacer negocios, sino con la idea de ir imponiendo progresivamente las reglas del juego del mercado en el campo educativo. Aplicar la lógica de funcionamiento de las empresas en el ámbito público. Es decir, fomentar los valores de emprendedurismo, competencia y meritocracia en lo que es el manejo y funcionamiento de lo público.

Lo que está de fondo es una batalla cultural entre dos modelos bien diferenciados, que tiene que ver con ideas bien distintas de la educación y la sociedad. Buscan construir un modelo de sociedad basado en la exacerbación de la meritocracia, el individualismo y el “sálvese quien pueda”, en abandonar la sociedad de derechos por una de privilegios. En esa disputa, el rol de la educación es clave.

«el Estado no se retira, sino que oficia de mediador entre las políticas educativas y los intereses de las empresas. Los funcionarios del gobierno están de los dos lados del mostrador»

-En este panorama, ¿cómo encaja la figura del docente?

-Se cuestiona el trabajo de los docentes, se los ataca por parte de las políticas de este gobierno. Se desvaloriza la tarea de enseñanza y se ataca lo público. Se acata una categoría muy fuerte que es la del trabajo. Desde Ctera nos identificamos como trabajadores de la educación, y entendemos que lo que se está haciendo es atacar a los sindicatos. Lo que se busca de fondo es una sociedad de emprendedores y no de trabajadores, porque la sociedad de emprendedores va a estar más fragmentada, cada uno va a pelear por su proyecto individual, y eso le deja las cosas más fáciles al poder hegemónico para imponer su ideología y la desarticulación de las organizaciones colectivas.

-¿Cual es la importancia de la investigación en el contexto político actual?

-Esto es en el marco del proyecto de la Internacional de la Educación que no sólo es de investigación, es una campaña mundial en contra de la mercantilización de la educación que se hace en todo el mundo. Este es un aporte más. En cada país donde se hace, se muestran las distintas caras y maneras en que se manifiesta en cada caso. Nuestra campaña es parte del proceso de resistencia que llevamos adelante porque tiene que ver con la pelea por el presupuesto educativo, y relacionamos el avance privatizador con el ajuste en educación. A su vez, es un material para nuestros delegados y docentes para su formación, para que estén alertas porque la privatización se da de muchas maneras y hay que estar preparado e informado para ver cómo eso se manifiesta.


 

SECCIONES