Con una nueva ronda de testigos, este viernes se realizó la décima audiencia en la causa que investiga a la red criminal que operaba en la zona roja al momento de la desaparición de Johana Ramallo. En esta oportunidad declararon médicos que atendieron a la joven, así como también dos testigos que si bien aportaron pocos datos, uno de ellos vinculó al principal imputado con la zona roja de La Plata.
La audiencia comenzó pasadas las 11.30, con la presencia de la querella en la sala, mientras que los imputados y los jueces del Tribunal Oral N° 2 —Andrés Basso, Germán Castelli y Nelson Jarazo— se conectaron de manera virtual. En la sala en tanto, la querella con Marta Ramallo a la cabeza, y la militancia que la acompaña desde el momento en que desaparició Johana.
Johana fue vista por última vez el 26 de julio de 2017 en 1 y 63, parte de la zona roja de La Plata, captada, se presume, por una red de explotación sexual que operaba en ese lugar. Hasta ahora llegaron al banquillo Carlos Rodríguez, conocido como “El Cabezón”; Hernán D’Uva Razzari; Hernán Rubén García; Carlos Alberto Espinoza Linares; Mirko Alejandro Galarza Senio; Celia Benítez; Celia Giménez y Paola Erika Barraza. Todos están acusados de integrar una banda criminal, con cargos que van desde comercio de estupefacientes y explotación sexual hasta encubrimiento agravado y falso testimonio
El primer testigo de la jornada fue el médico que intervino cuando Johana sufrió una sobredosis en el Hotel “La Clave”, ubicado en la zona roja. Contó que la halló inconsciente junto a un acompañante y que, tras intentar reanimarla, decidió trasladarla de urgencia al Hospital San Martín.
Ese acompañante es el mismo hombre que declaró en la novena audiencia, quien había relatado que se encontraba con Johana en el momento que sufrió una sobredosis luego de que juntos consuman diferentes tipos de estupefacientes. En aquella declaración, el testigo también había contado que “había personas que cobraban por parar” en la zona roja, y vinculó a Rodríguez con la venta de drogas y con el control sobre las mujeres que ejercían la prostitución.

La segunda testigo, médica de guardia del Hospital San Martín, detalló que Johana ingresó entre las 7 y las 8 de la mañana, inconsciente, y que el equipo médico logró reanimarla. Indicó que se encontraba estable y que no fue posible realizar estudios complementarios, ya que se retiró por su propia voluntad, sin el alta médica, mientras que el hombre que la había acompañado se fue antes de que el equipo pudiera hablar con él.
La profesional explicó que en los casos de un ingreso al Hospital por una «causa traumatica», como es en este caso una intoxicación, se labra una exposición dirigida a la Comisaría Novena, a la que también se le detalló que Johana se retiró sin el alta médica. Vale recordar que esta dependencia judicial fue apuntada en reiteradas oportunidades por Marta Ramallo por ser cómplice de la desaparición de Johana.
La médica además calificó como recurrente que personas que ejercen la prostitución en la zona roja, a metros del Hospital, lleguen allí con intoxicaciones, heridas o golpes.
El tercer testigo participó de un allanamiento realizado en el marco de la causa, aunque manifestó no recordar detalles del procedimiento.
Finalmente, el cuarto testigo fue un hombre que alquilaba una vivienda a la hija de “El Cabezón” Rodríguez. Dijo que los había visto en algunas ocasiones y recordó que, en una declaración anterior, había señalado que la joven ejercía la prostitución y que su padre “la cuidaba”, siendo la zona roja el ámbito habitual donde se movían. Contó que, cuando el lugar fue allanado, se acercó y, al ser informado de que el operativo estaba vinculado a la desaparición de una chica, decidió rescindir el alquiler.
La próxima audiencia será el próximo viernes 31 de octubre, donde continuarán las rondas de testigos.









