Dale Wos: el freestyler se alzó con el título internacional y le pegó a Clarín y La Nación

Por Ramiro García Morete

En el año de la consolidación del freestyle como disciplina cultural en todas las plazas del país, uno de sus mayores exponentes obtuvo el título más importante en habla hispana. Wos (Valentín Oliva) se impuso en la Final Internacional 2018 Red Bull Batalla de los Gallos, ante miles de personas en el Club Hípico de la Ciudad de Buenos Aires. En una reñida batalla contra Aczino –notable freestyler mexicano, anterior campeón e histórico verdugo–, Wos mantuvo su estilo sólido y calmo para soportar la presión del favoritismo por la localía. Junto a Dozzer –talento surgido en los trenes–, fueron los únicos argentinos en la competencia que incluye representantes de Latinoamérica y España.

Con un estilo ágil que combina técnica y punchlines implacables, Wos no dio lugar a sus tradicionales expresiones de cariz político y social. En la semifinal se instauró una modalidad a capella donde los mc’s debían rimar con objetos sorpresa de una caja. Al encontrar un diario, el ganador del premio Rodolfo Walsh a la Comunicación Popular otorgado por la Facultad de Periodismo de la UNLP hizo estallar a la audiencia.

“Yo no soy Ronaldo, porque estoy con Messi. Esto es La Nación, como Clarín, mienten. Van en contra del pueblo y es amigo del presidente». Como era de esperarse, el “Dale Wos” fue reemplazado por el estruendoso “hit” de todas las canchas. “Mauricio Macri, la puta que te parió” fue coreado al punto de que el célebre Misionero, host del evento, sugirió silencio con un gesto.

Reconocido también por apoyar consignas feministas, Wos tuvo un sólo traspié en la riña final. El mexicano utilizó como recurso la localía del argentino. Quizá por apuro, Wos le espetó: “No llores como niñita”. En realidad se refería a una línea que en una vieja batalla Teorema le arrojó a Aczino. Pero este quiso exponer una supuesta hipocresía del argentino, quien no se inmutó y revirtió el momento explicándose y dejando muy en claro su postura ante la lucha femenina.

Es esa precisamente una deuda del género, que progresivamente erradica los “berretines” –como se llama a los remates vulgares o sexistas– y que lentamente intenta que las mujeres se multipliquen en las batallas. Por lo pronto, ayer la única mujer en escena fue Atenea, DJ que disparó potentes beats para que la tarde fuera una fiesta y el título quedara en casa. La próxima edición tendrá lugar en España, país que un rato después sería, asombrosamente, anfitrión de la final de la Libertadores de América.

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