Con dos meses de rezago y sin recuperación, las jubilaciones aumentarán por inflación desde abril

El Gobierno de Javier Milei publicó el decreto que había anunciado el viernes pasado a través de un comunicado, con el que cual establece una nueva fórmula de movilidad jubilatoria indexada a la inflación que comenzará a aplicarse a partir de abril, pero se oficializará en julio, cuando se aplique por última vez el actual cálculo de actualización. 

El anuncio se corresponde con el pedido que realizó en su última visita el FMI, con la número dos del organismo, Gita Gopinath, pidiendo al Gobierno evitar profundizar el ajuste sobre los jubilados y la clase trabajadora para darle sostenibilidad política al ajuste. El cambio de fórmula y el fin de las moratorias previsionales que permitieron a millones de trabajadores acceder a la jubilación habían sido pedidos del Fondo, incluso durante la gestión económica de Sergio Massa. 

El decreto había sido anunciado el viernes a través de la red social X de la Oficina del Presidente, donde Javier Milei dio pocos detalles de la medida que impulsó para evitar el Congreso. «Debido a la imposibilidad de resolver el problema de los haberes jubilatorios mediante el tratamiento legislativo ordinario con la celeridad que el asunto requiere, y frente a la licuación ocasionada por la fórmula previsional sancionada por la anterior administración, el Presidente de la Nación ha decidido firmar un Decreto de Necesidad y Urgencia para establecer una nueva fórmula jubilatoria y solucionar el problema de una vez y de manera definitiva». 

El lunes, finalmente, se conoció el detalle del decreto que, sin embargo, estuvo marcado por la confusión y tuvo que ser aclarado por varios funcionarios. 

La nueva fórmula contempla el aumento de acuerdo con la inflación, con un rezago de dos meses, es decir que en abril aumentarán de acuerdo con el dato inflacionario de febrero, que, por cuestiones de calendario en la publicación del INDEC, llega con ese retraso. En el caso del mes de abril, la suba será del 13,2 %, correspondiente al IPC de febrero, pero el Gobierno otorgará una compensación del 12,5 % por única vez por la licuación del poder adquisitivo producida luego de la devaluación de diciembre y la altísima inflación de enero. 

Esas subas, que serán mensuales, serán a cuenta del aumento previsto con la actual fórmula para el trimestre abril-mayo-junio, que es el último en que se aplicará la mecánica de actualización de haberes actual. En este punto, funcionarios de la Administración libertaria salieron a aclarar que, en caso de que la suba con la fórmula actual sea superada en porcentaje por la propuesta por el Gobierno, no se deberá devolver el monto sobrante sino que quedará contemplado en la nueva jubilación. 

En una entrevista televisiva, el ministro de Economía, Luis Caputo, detalló que la mínima pasará del orden de los 105.000 a los 172.000 pesos, a lo que se sumará el bono de 70.000 pesos. Según el funcionario, sin contemplar el bono, el incremento acumulado hasta abril (contando el 27,2 % de marzo con la fórmula actual), será del 62 %, por debajo de las previsiones de inflación proyectadas hasta abril. 


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