CFK le pidió a Alberto «que honre la voluntad del pueblo argentino»

En medio de la tensión en el Gobierno nacional y las versiones de posibles cambios en el Gabinete, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner decidió sacar un comunicado en el que se refirió a la derrota electoral y la situación económica, y le pidió al presidente «honrar la voluntad del pueblo». «¿En serio creen que no es necesario, después de semejante derrota, presentar públicamente las renuncias y que se sepa la actitud de los funcionarios y funcionarias de facilitarle al Presidente la reorganización de su gobierno?», cuestionó en relación con los funcionarios «atornillados».

La vicepresidenta publicó la nota titulada «Como siempre… Sinceramente», en un escenario atravesado en las últimas horas por la decisión de algunos funcionarios kirchneristas, como Wado de Pedro (Ministerio del Interior), Fernanda Raverta (ANSES) y Luana Volnovich (PAMI), entre otres, de poner su renuncia a disposición del presidente, un gesto de contundente crítica tras la caída en las PASO.

Cristina comenzó recordando la carta publicada el 27 de octubre de 2020, al cumplirse un aniversario del triunfo electoral y diez de la muerte de Néstor Kirchner, donde se refería ya a «funcionarios que no funcionan», mensaje que fue reforzado en diciembre en el Estadio Único de La Plata, donde pidió a los «funcionarios o funcionarias que tengan miedo o no se animen» a defender los intereses del pueblo a «que vayan a buscar otro laburo». En este marco, CFK planteó que esto fue dicho también a Alberto Fernández. «Siempre le planteé al Presidente lo que para mí constituía una delicada situación social y que se traducía, entre otras cosas, en atraso salarial, descontrol de precios -especialmente en alimentos y remedios- y falta de trabajo, sin desconocer, obviamente, el impacto de las dos pandemias: la macrista primero y la sanitaria a los 99 días de haber asumido el gobierno. Igualmente, siempre remarqué la falta de efectividad en distintas áreas de gobierno», explicó.

Asimismo, señaló que otro de los puntos que cuestionó fue «una política de ajuste fiscal equivocada, que estaba impactando negativamente en la actividad económica y, por lo tanto, en el conjunto de la sociedad, y que, indudablemente, esto iba a tener consecuencias electorales. No lo dije una vez… me cansé de decirlo… y no sólo al Presidente de la Nación. La respuesta siempre fue que no era así, que estaba equivocada y que, de acuerdo a las encuestas, íbamos a ganar ‘muy bien’ las elecciones. Mi respuesta, invariablemente, era ‘no leo encuestas… leo economía y política y trato de ver la realidad’. Una realidad que me indicaba que en el año 2015 perdimos las elecciones presidenciales en segunda vuelta y por escasa diferencia, con el mayor salario en dólares de Latinoamérica -que representaba más del doble del salario actual-, con una inflación que era menos de la mitad que la actual y con un candidato, Mauricio Macri, que decía que no le iba a sacar a nadie lo que ya tenía, sino que sólo iban a cambiar las cosas que estaban mal».

«Fui, soy y seré peronista. Por eso pensaba que no podíamos ganar. Y se lo decía no sólo al Presidente. Muchos compañeros y muchas compañeras escucharon mis temores», destacó.

En esa línea, CFK recordó la derrota bonaerense en las elecciones legislativas de 2009, con Néstor Kirchner como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Tras esa caída, la por entonces presidenta decidió apartar a su jefe de Gabinete, Sergio Massa, y a su ministro de Economía, Carlos Fernández. Decisión que Alberto Fernández decidió no tomar con los suyos.

«Sin embargo ahora, al día siguiente de semejante catástrofe política, uno escuchaba a algunos funcionarios y parecía que en este país no había pasado nada, fingiendo normalidad y, sobre todo, atornillándose a los sillones. ¿En serio creen que no es necesario, después de semejante derrota, presentar públicamente las renuncias y que se sepa la actitud de los funcionarios y funcionarias de facilitarle al Presidente la reorganización de su gobierno?», cuestionó.

La titular del Senado señaló que a 48 horas de las PASO decidió comunicarse con el presidente para reunirse. «Allí le manifesté que era necesario relanzar su Gobierno y le propuse nombres como el del gobernador Juan Manzur para la Jefatura de Gabinete», relató.

«¿Por qué cuento esto? Porque no voy a seguir tolerando las operaciones de prensa que desde el propio entorno presidencial, a través de su vocero, se hacen sobre mí y sobre nuestro espacio político: Alberto Fernández quería que el Dr. Eduardo De Pedro fuera su Jefe de Gabinete y fui yo la que no estuvo de acuerdo. Mal podría ahora promoverlo para ese cargo», apuntó.

«A propósito de la categoría de funcionarios que no funcionan… el vocero presidencial escaparía a aquella clasificación. Es un raro caso: un vocero presidencial al que nadie le conoce la voz. ¿O tiene alguna otra función que desconocemos? ¿La de hacer operaciones en off por ejemplo? Verdadero misterio», señaló en alusión al vocero presidencial, Juan Pablo Biondi.

En este marco, la vicepresidenta contó que se comunicó con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para señalarle que ella no había pedido su renuncia. «Las operaciones son permanentes y, finalmente, sólo terminan desgastando al gobierno. Es increíble que no lo adviertan. Es una pena tanto daño autoinfligido», sostuvo.

«Confío, sinceramente, que con la misma fuerza y convicción que enfrentó la pandemia, el presidente no solamente va a relanzar su gobierno, sino que se va a sentar con su ministro de Economía para mirar los números del presupuesto», pidió la vicepresidenta.

En este marco, destacó saber «que gobernar no es fácil y en la Argentina menos todavía», y recordó que incluso en su gestión «hasta he sufrido un vicepresidente declaradamente opositor a nuestro gobierno. Duerman tranquilos los argentinos y las argentinas… eso nunca va a suceder conmigo».

«También estoy convencida de que será imposible solucionar los problemas que dejó el macrismo de bajos salarios, altísima inflación, endeudamiento vertiginoso con acreedores privados y la vuelta del FMI con un préstamo de 44 mil millones de dólares, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc… votando al macrismo o votando sus ideas», manifestó.

«Cuando tomé la decisión, y lo hago en la primera persona del singular, porque fue realmente así, de proponer a Alberto Fernández como candidato a Presidente de todos los argentinos y las argentinas, lo hice con la convicción de que era lo mejor para mi Patria. Sólo le pido al presidente que honre aquella decisión… pero por sobre todas las cosas, tomando sus palabras y convicciones también, lo que es más importante que nada: que honre la voluntad del pueblo argentino», concluyó.


SECCIONES