C.A.B.A.: centros culturales alzaron la voz contra el ajuste macrista

Por Roberto Álvarez Mur

Casi noventa clausuras arbitrarias en los últimos dos años, el fuerte golpe producido por los tarifazos y el otorgamiento del 70% del presupuesto a los tres espacios hegemónicos de la ciudad son algunos de los puntos que impulsó a decenas de centros culturales autogestivos y organizaciones sociales a manifestarse ayer frente al Centro Cultural Recoleta con la consigna “Desclausurate”.

“Los primeros lugares en ajustarse ante una economía en recesión son los lugares de la cultura. Ahora estamos frente a una profundización de esas situaciones, agudizada por los tarifazos, que afectaron a la cultura independiente, o la represión en las calles de los artistas que intervienen en ese espacio”, dijo a Contexto Marcos Fernández, miembro del colectivo Seamos Libres, agrupación que encabezó el reclamo junto a la organización Construyendo Cultura.

“El panorama está difícil. Estamos en una crisis económica subsumidos por el Gobierno nacional. A eso debe sumarse la inequidad del presupuesto destinado a cultura en Buenos Aires, que aumentó los fondos a las grandes producciones y eventos y se achicó el presupuesto a los centros culturales, a las escuelas de música autogestivas”, dijo Fernández.

«el presupuesto destinado a cultura en Buenos Aires aumentó los fondos a las grandes producciones y eventos y achicó el presupuesto a los centros culturales, a las escuelas de música autogestivas.”

Los centros apuntan al aumento del 70% a las producciones del Teatro Colón, el 40% a la Usina del Arte y el 50% al Centro Cultural Recoleta, mientras que por otra parte se bajó un 70% el presupuesto de los programas de cultura en barrios, cuya mayor incidencia es en los talleres a contraturno de las escuelas públicas.

“Se acaba el año y no tenemos respuestas. Por eso vamos a hacer visible nuestro reclamo en la calle. Ya van 85 centros culturales cerrados desde 2014 y la Ley de Centros Culturales aún no termina de concretarse por completo en su legislación”, dijo a Contexto Julieta Hantouch, miembro de Construyendo Cultura.

Ya van 85 Centros Culturales cerrados desde 2014 (en C.A.B.A.) y la Ley de Centros Culturales aún no termina de concretarse por completo en su legislación.”

Otro de los ejes de discusión para la cultura porteña fue la controversial figura del ex titular del área, Darío Lopérfido, quien despertó el repudio de un amplio sector por sus dichos públicos donde desconocía el número de desaparecidos durante la última dictadura argentina.

“Un personaje negacionista de los desaparecidos y que abona a la conflictividad entre el pueblo argentino apelando a la teoría de los dos demonios. Una persona de esas características no puede ser funcionario en Cultura”, expresó el referente de Seamos Libres.

En su comunicado de difusión, “Desclausurate” puntualizó sus principales puntos de reclamo:

BASTA DE CLAUSURAS. Somos víctimas de permanentes inspecciones persecutorias que, lejos de preocuparse por la seguridad en nuestros espacios, buscan motivos para clausurarlos y asfixiar así la cultura independiente en la Ciudad. Exigimos un compromiso real del Estado con la cultura, traducido en apoyo para que los centros culturales funcionen en condiciones de seguridad, así como mayor celeridad en la aplicación de la Ley de Centros Culturales.

TARIFAS DIFERENCIADAS. El tarifazo en los servicios públicos (luz, agua y gas) significa clausuras de hecho, obligando a muchos centros culturales a cerrar sus puertas. La electricidad es un insumo específico indispensable en las actividades de nuestros espacios. Solicitamos una tarifa social diferenciada que reconozca la actividad cultural y subsidios para el pago del servicio eléctrico.

PRESUPUESTO PARA LA CULTURA. Los centros culturales no tienen partida asignada en el presupuesto cultural de la Ciudad. Los programas de fomento a la cultura autogestionada disminuyen año tras año. Solicitamos que el presupuesto para la cultura contemple el apoyo a los centros culturales a través del fomento a programas de cultura en los barrios más postergados, la producción de contenidos, y el mejoramiento de infraestructura y seguridad de los espacios para que puedan ser habilitados.

NO AL NEGACIONISMO, FUERA LOPÉRFIDO. No somos ingenuos, sabemos que el negacionista Lopérfido sigue en la Dirección Artística del Teatro Colón. No podemos ser cómplices del silencio. Ni ministro ni funcionario: ningún negacionista puede tener lugar en el Ministerio de Cultura de la Ciudad.


 

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