Por Manón Protto Baglione
Les divxs y el pueblo LGBTINB+, varones y mujeres trans, no binaries, drags que desafían la imaginación, maricas de todos los colores, todes ellxs, solo quieren divertirse, como canta Cyndi Lauper. Pasión, baile, belleza, juego, empatía y militancia se conjugan en una escena que crece sin pausa pero sin prisa en La Plata: las reuniones de artistas y miembros de la comunidad suman cada vez más adeptxs y se fortalecen al ritmo de fiestas atrevidas y contundentes, mientras sus promotoras presentan el primer ballroom de la ciudad y la región.
En Eso Estamos será el próximo hogar de esta movida, que tiene entre sus antecedentes las dos Jam Putx desarrolladas en el último año, que dejaron postales épicas, performances impactantes y mucha alegría subversiva. Este 18 de septiembre las Alicias volverán a atravesar el espejo para montar sus mejores pieles y lucir su esplendor reluciente, diverso, desafiante y contrahegemónico en el centro cultural de 62 N° 274.
Para hablar de ballroom es necesario mencionar el vogue. Se trata de una disciplina o estilo de danza creado en los años setenta y ochenta por gays y mujeres trans afroamericanxs y latinxs en clubes underground del barrio neoyorquino de Harlem. El voguing, como rasgo distintivo de los salones de baile de la comunidad LGBTINB, se volvió un suceso global cuando Madonna publicó su simple Vogue en 1990.
«En el ballroom una puede ser todo», sintetiza Juana «La Baby», performer, drag en @hausofwicca y creadora de contenido en @damma.juana. «Para mí lo principal sería hablar de los espacios que necesitamos y no existen en este territorio. Que son básicamente espacios de horizontalidad marica, donde nos encontremos y podamos ser sin ‘salseos’ ni competir porque sí. El ball va a ser competitivo, pero seguimos buscando alternativas para no generar incomodidades».
Pose, la premiada serie de Netflix, y el documental de Paris Is Burning, de 1991, que ganó el Gran Premio del Jurado en Sundance, son referencias ineludibles a la hora de entender qué es un ballroom.
Con diferentes categorías de competencia, que abordan expresiones como las performances, el baile, el desfile y la actuación, además de pistas calientes que danzan al ritmo de los más variados estilos musicales, un ballroom es definido por la gente de Haus of Wicca como «un lugar de encuentro y de juego, donde nos encontramos también para mostrar nuestros ‘truques’. Buscamos un poco plantar la semilla manija para que se hagan más encuentros».
De la discriminación al orgullo, del ocultamiento al centro del escenario/pasarela/pista de baile, la comunidad LGBTINB+ pone sus fichas en un proyecto que conjuga ideología antipatriarcal, deseo de gozar y celebrarse, de lucirse y disfrutar, desafiando límites, inventando una moral disidente y solidaria. Pero sobre todo brillando, pues ha llegado, amorxs, el momento en que las luces se posan sobre nuestros cuerpxs y reclaman que ocupemos el centro. Las miradas ya están ahí.
