Por Fernando M. López
Al parecer, en la provincia de Buenos Aires todo vale a la hora de avanzar con los fuertes tarifazos aprobados por la gobernadora María Eugenia Vidal en los servicios públicos, con o sin fallos judiciales de por medio.
Tras la resolución de Vidal que autorizaba los aumentos en la luz, el juez en lo Contencioso Administrativo de La Plata, Luis Federico Arias, hizo lugar en mayo a un recurso del Colectivo de Acción en la Subalternidad y dictó una cautelar ordenando a las empresas distribuidoras suspender la aplicación de sus nuevos cuadros tarifarios.
La situación fue clara hasta la semana pasada, cuando las versiones difundidas sobre un fallo de segunda instancia desencadenaron la confusión generalizada. El propio Arias debió salir a aclarar que su medida “no fue revocada” y que “sigue vigente” en toda la provincia.
La Cámara que integran Gustavo Spacarotel, Gustavo De Santis y Claudia Milanta “sólo ha modificado los efectos del recurso de apelación interpuesto por una de las empresas distribuidoras –EDEN S.A.– y, por lo tanto, la medida cautelar ha quedado momentáneamente suspendida a su respecto hasta tanto se resuelva sobre el fondo de la apelación planteada”, agregó el magistrado de primera instancia.
Consultado por Contexto y TV Universidad, Arias dijo que “no deben pagarse facturas con aumentos” en los casos de EDELAP, EDES, EDEA y las cooperativas, y recomendó a los usuarios de EDEN, en el norte y centro de la provincia, que esperen hasta que la Cámara de Apelación se expida, probablemente la semana que viene.
El juez responsabilizó por la confusión a la propia Cámara, que “no dio a conocer públicamente su fallo”; al Organismo de Control de Energía Eléctrica de la provincia de Buenos Aires (OCEBA), que “se puso del lado de las empresas”; y a medios como El Día, que difundieron información que “no era cierta”.
“El Día, un diario que está financiado por estas distribuidoras eléctricas, publicó el sábado que habían revocado mi decisión. Yo emití un comunicado aclarando que esa información era errónea, pero no tuve derecho a réplica en ese medio”, denunció.
También le pidió a Jorge Arce, titular del OCEBA, que se informe “correctamente”, porque el organismo que conduce, dependiente del Ministerio de Infraestructura provincial, “está para controlar a las empresas a favor de los usuarios, no en contra de ellos”.
“Las empresas deben emitir sus facturas con el cuadro tarifario anterior y los usuarios no están obligados a pagar con el aumento. No pueden cortarles la luz, ni disminuirles la calidad del servicio. Si esto sucediera, hay que hacer la denuncia penal en la comisaría o en la fiscalía más cercanas”, indicó Arias.
Agua y desamparo
Ya pasaron más de tres años de la trágica inundación de La Plata y las consecuencias de las intensas lluvias registradas en los últimos días vuelven a dejar en evidencia el abandono al que son sometidos muchos barrios de la ciudad, en especial los más vulnerables.
Arias, quien llegó a comprobar un total de 89 víctimas fatales en abril de 2013, lamentó que aún no haya “planes de contingencia social” para “llegar a tiempo a un lugar inundado, evacuar a una persona en riesgo; o darle rápidamente un colchón, frazadas, alimentos y agua potable”.
“En estos días estuve en contacto con distintos actores de los barrios y me informaban sobre los desbordes en los arroyos Regimiento, Pérez, Maldonado, El Pescado y la zona de Villa Elvira, todos en situaciones desesperantes, con poca colaboración, donde Defensa Civil tardó muchísimo en llegar”, comentó el juez.
“No puede ser que a esta altura tengamos autoevacuados”, dijo, y apuntó contra las autoridades municipales y provinciales, que “tienen paralizada la voluntad de querer ayudar”.
“Necesitamos un plan de obras consensuado de aquí a veinte años para que la ciudad no se inunde, inversiones constantes; pero lo más importante ahora es poner a la gente a resguardo frente a fenómenos climáticos como los que se vivieron en estos días”, consideró.
El juez también planteó la necesidad de contar con estaciones meteorológicas que “nos den una alerta para poder anticiparnos a eventuales evacuaciones”.
“No nos puede pasar lo mismo que en 2013. No podemos tropezar dos veces con la misma piedra”, advirtió.
