Argentina en la red global de estudios geodésicos

Por Leandro Gianello

El Concejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas inauguró el Observatorio Argentino-Alemán de Geodesia, una instalación de tecnología avanzada única en la región, que posibilitará estudios y mediciones sobre la dinámica del comportamiento terrestre. La puesta en marcha del centro fue impulsada por el CONICET y la Agencia Federal de Cartografía y Geodesia de Alemania BKG, en el marco de un acuerdo de cooperación científica y tecnológica entre ambos países.

Claudio Brunini, doctor en astronomía, investigador del CONICET, profesor en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y director científico del Observatorio Argentino-Alemán de Geodesia, AGGO, indicó a Contexto que las instalaciones “tienen características que son muy poco habituales, es el único de su tipo en América Latina y el tercero similar que se ubica en el hemisferio sur”.

«El observatorio tiene características que son muy poco habituales, es el único de su tipo en América Latina y el tercero similar que se ubica en el hemisferio sur”, afirma brunini.

El objetivo principal del Observatorio, dice Brunini, “es medir las diferentes señales que emite el planeta, para comprender cómo se comporta”, a través de una serie de instrumentos especiales que aportan información invaluable para organismos nacionales como el Instituto Geográfico Nacional, catastros provinciales parcelarios y mineros, el Servicio de Hidrografía Naval, el Servicio Geológico Minero Argentino, el Instituto Nacional de Prevención Sísmica, el Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, entre otros.

El AGGO, instalado en terrenos del Instituto Argentino de Radioastronomía en las cercanías de La Plata, posee todas las técnicas de medición de la geodesia moderna, e incluye un radiotelescópio para interferometría de línea de base muy larga, otro telescopio láser para realizar telemetría en satélites, receptores de señales de GPS, gravímetros de alta precisión, relojes atómicos y sensores meteorológicos e hidrológicos.

Este centro de observación servirá para apoyar un sistema de estudios científicos internacionales, pero también aportará herramientas tecnológicas de punta para que sean aprovechadas por especialistas locales, beneficiando sustancialmente a la producción argentina de conocimientos en el sector geodésico, y apoyándose en una red de investigadores del CONICET, docentes de la UNLP y becarios.

La idea también “es formar parte del sistema global de monitoreo geodésico, aportando datos para un esquema de alerta temprana” ante eventos atmosféricos y geológicos de consideración, como terremotos, actividad tectónica o mareas extraordinarias, explicó Brunini.

La idea “es formar parte del sistema global de monitoreo geodésico, para aportar datos de alerta temprana” ante eventos atmosféricos y geológicos, como terremotos, actividad tectónica o mareas extraordinarias. 

Además, el AGGO “sirve para impulsar el desarrollo de nuestras habilidades técnicas y científicas, estableciéndose como disparador de los conocimientos y resultando un punto de inflexión para los ensayos de geodesia en Argentina”, destacó el director científico del proyecto.

El Observatorio, apuntó Brunini, “está pensado como una asociación estratégica entre las agencias científicas argentinas y alemanas, cuyos datos y resultados estarán disponibles para toda la comunidad, promoviendo y facilitando los estudios en ese campo para los colegas que lo soliciten”, sean extranjeros o locales.

En este sentido, “existe una política activa para promover el uso de los resultados” en el esquema de investigación científica nacional, ya que “el país hizo una inversión extraordinaria y debe capitalizarla a través de nuestros investigadores más destacados y en los jóvenes estudiantes”, agregó el investigador.

“Ha habido en estos últimos años un apoyo muy importante del Estado respecto al desarrollo de la ciencia y la técnica”, una decisión estratégica materializada con el Observatorio, que ahora ubica al país como referente y colaborador en esta materia, concluyó Brunini.

“en estos últimos años hubo un apoyo muy importante del Estado respecto al desarrollo de la ciencia y la técnica”, que se ve materializado con el Observatorio, que ubica al país como referente y colaborador en la materia.

Usos del AGGO

Claudio Brunini
Claudio Brunini

El aprovechamiento de las instalaciones implica el desarrollo por parte del país de tres líneas de acción complementarias, comenzando por las requeridas para operar el Observatorio, incluida la estrecha cooperación con los organismos internacionales que operan observatorios similares en otras partes del mundo, todos bajo la coordinación de la Asociación Internacional de Geodesia.

El siguiente esquema de funcionamiento es el necesario para convertir los datos generados por AGGO en productos útiles para la Infraestructura de Datos Espaciales del país. En este campo, se trabajará mancomunadamente con el Instituto Geográfico Nacional y con otros organismos del Estado comprometidos con la generación y administración de información espacial.

La última línea de acción implica convertir los datos generados por AGGO en productos valiosos para la comunidad científica nacional e internacional.

El Observatorio es una contribución conjunta de Argentina y Alemania a la red internacional de instrumentos geodésicos, que soporta la infraestructura global de datos espaciales y contribuirá a monitorear los procesos tectónicos y de cambio global.


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