Apuntan al Municipio por influir en la toma de Los Hornos e incentivar la conflictividad

Tal como ocurrió en el reclamo habitacional de setenta familias en la zona de Melchor Romero, vuelven a surgir sospechas sobre la influencia de Julio Garro para fogonear la conflictividad, en este caso, en la mentada toma de tierras de Los Hornos. Es que el reclamo de hábitat –que supo tener una saturada cobertura del diario El Día– ahora es señalado por la presencia de referentes territoriales que responden al círculo del intendente, ubicados con el objetivo de obstaculizar el proyecto de viviendas que desarrolló Provincia para dar solución a las demandas.

Un repaso: durante el transcurso de 2020, ante la visibilización de la seria crisis habitacional acaecida en el AMBA, el gobierno bonaerense impulsó un megaproyecto de urbanización en el predio de Los Hornos donde se inició la toma. El llamado Plan de Urbanización Integral de Los Hornos apunta a levantar viviendas para 2.400 familias, construir un centro de salud, escuelas, un mercado regional de alimentos, un megaparque recreativo y un polo productivo agroecológico de veintitrés hectáreas. 

El proyecto fue de la mano de reuniones permanentes con vecinos y referentes de la toma donde centenares de personas decidieron instalar viviendas, para acordar y diagramar un plan de contingencia en simultáneo con el avance de la obra. En ese marco fue clave la participación de figuras como el ministro de Desarrollo Comunitario bonaerense, Andrés Larroque.

No obstante, en los últimos tiempos fue notoria la irrupción de noticias vinculadas a nuevos pobladores en la toma y a conflictos dentro de la propia comunidad. Fiestas clandestinas, la aparición de un desarmadero de autos en el predio, complicaciones con los residentes de las zonas aledañas por el suministro de luz, son algunos de los problemas que comenzaron a divulgarse en los medios, principalmente en el diario El Día, uno de los principales voceros del oficialismo platense.

La irrupción de nuevos contingentes de pobladores en el predio a lo largo de las últimas semanas –después de largos meses de coordinación por parte de Provincia–, en sintonía con un fuerte acompañamiento mediático, despertó sospechas sobre posibles influencias políticas para evitar que el plan habitacional siguiera su curso.

En ese marco, fuentes apuntaron a la ubicación de referentes territoriales manejados por el macrismo platense, con el objetivo de profundizar la conflictividad social en la toma de Los Hornos. En concreto, las miradas apuntan a una figura del ala del actual secretario de Seguridad y Control Ciudadano de La Plata, Darío Ganduglia. Se trata de Griselda González, quien respondería a Ganduglia, dedicada a digitar el traslado de nuevos contingentes de personas de la zona para ocupar el predio de Los Hornos y, de esa manera, complicar el avance del plan bonaerense.

A esto se suman presiones del sector inmobiliario, también bajo la tutela mediática de El Día, que empieza a presionar por la «escalada de usurpaciones», tal como lo definió dos semanas atrás el diario platense. El medio no tardó en vincular la preocupación del sector inmobiliario con la situación de Los Hornos. De la misma manera, han sido varias las referencias del diario al rol de la secretaría conducida por Darío Ganduglia, en su intención de interceder en el «problema de las tomas» en la capital bonaerense.

Cabe destacar que no sería la primera vez que Ganduglia se ubica detrás de operaciones del círculo cercano a Julio Garro. El funcionario fue apuntado por la Justicia por su accionar durante la madrugada en que la diputada Carolina Píparo y su marido, Juan Ignacio Buzali, atropellaron a dos motociclistas, hecho por el cual enfrentan una causa por «tentativa de doble homicidio». En ese episodio, Ganduglia fue acusado por presentarse en el lugar de los hechos para «ayudar» a Píparo y Buzali, con el fin de apañar el incidente.

En tanto, ya desde el inicio de esta semana comenzaron a aparecer sospechas alrededor del rol de la Municipalidad en conflictos vinculados a demandas habitacionales. Tal fue el caso del reclamo de setenta familias en Melchor Romero. En principio, fue llamativa la tarea de cobertura mediática dentro del reclamo, con fuerte presencia de portales como El Día y Crónica TV.

Al igual que conflictos similares que se dieron en la capital bonaerense, la demanda no tardó en captar la atención de medios de comunicación, tanto de alcance masivo a nivel regional –El Día habló de «miedo de los vecinos» por la «usurpación»– como de nivel nacional –Crónica TV se hizo presente durante toda la jornada del lunes–.

Sin embargo, algunos detalles sobre el legítimo reclamo de la comunidad comenzaron a disonar respecto de lo instalado a nivel mediático. La noticia que trascendió fue sobre familias «en situación de calle», aunque los protagonistas de la demanda relataron otra versión.

Según informaron a Contexto miembros de la comunidad que participa del reclamo, se trata de unas setenta familias, de las cuales «diez tienen vivienda y están conteniendo a las otras familias». Según lo narrado, no se trataría de una demanda por personas en situación de calle, sino por el nivel de hacinamiento en el que permanecen las familias en una cantidad mínima de viviendas.


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