Tras el baldazo de agua fría que representó la inflación de marzo medida por el INDEC, Mauricio Macri debió suspender su agenda internacional para salir al rescate con medidas de “alivio a corto plazo” a los bolsillos, en puntos clave como tarifas de servicios, telefonía móvil, precios de góndola y créditos, entre otros. No obstante, lejos de ser una reducción real, las medidas anunciadas no representan más que un reacomodamiento de un ajuste que ya está garantizado para 2019.
“No afecta (porque no es su jurisdicción) a la distribución de gas y electricidad y el transporte público, que dependen de las provincias o los municipios”, aclara en un apartado el informe oficial de Presidencia, respecto del congelamiento de tarifas al gas, electricidad y transporte público. Y agrega: “Si en los próximos meses un usuario ve un aumento en su factura de gas o electricidad, o en el precio del boleto de colectivo, se deberá a una decisión de su gobierno provincial o municipal”.
“No afecta (porque no es su jurisdicción) a la distribución de gas y electricidad y el transporte público, que dependen de las provincias o los municipios”, aclara en un apartado el informe oficial de Presidencia.
Esto refiere a que el manejo de gas se reparte en la producción, el transporte y la distribución posee distintas jurisdicciones. El precio de cada uno de estos sectores es determinado por el gobierno nacional en algunos tramos (por ejemplo, el valor en boca de pozo) y otros por los gobiernos provinciales (como el caso de Camuzzi Gas Pampeana, que es una distribuidora cuya factura es determinada por Vidal a través del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos).
Lo que anunció el gobierno nacional es que se compromete a no disponer más aumentos en los tramos de servicios públicos que están bajo su responsabilidad, y deja el resto atado a la situación fiscal de cada provincia, por lo que cada gobernador deberá responder con sus propios fondos si desea extender el beneficio en su territorio. Es decir, podría haber aumentos de todas maneras.
A su vez, en el caso del gas, ya estaba pautado todo el aumento para el resto del año y se aplica desde el 1° de abril; en electricidad se plantea que los dos aumentos anunciados para el resto de 2019 serán absorbidos por el Estado nacional. En ese caso, Macri subsidiará así a las empresas, entre ellas Edesur y Edenor.
“La electricidad tenía un aumento del 48% para el año y ya se aplicó el 40%. Sólo suspende el 4% de mayo y el 4% de agosto. Y sólo para los residenciales. En el caso del gas, se aplica todo el tarifazo de este año, pero como el gas aumenta cada seis meses, el aumento de octubre lo posponen. Es lo mismo que hicieron en 2017: para evitar que les caiga el tarifazo a días de las elecciones, lo corren un tiempo”, explicó a Contexto el abogado Mariano Lovelli, titular del Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad (CEPIS), quien mantuvo una fuerte pugna en 2016 para frenar la primera oleada de tarifazos impulsada por el macrismo. Lovelli remarcó que “en términos efectivos, los anuncios son de una incidencia casi nula para el bolsillo de la gente”.
Lovelli: “La electricidad tenía un aumento del 48% para el año y ya se aplicó el 40%. Sólo suspende el 4% de mayo y el 4% de agosto. Y sólo para los residenciales. En el caso del gas se aplica todo el tarifazo de este año, pero como el gas aumenta cada seis meses, el aumento de octubre lo posponen. Es lo mismo que hicieron en 2017″.
Por otro lado, los presuntos beneficios incluidos en el paquete de medidas en lo que respecta a medicamentos también ocultan información. Según el anuncio de Cambiemos, los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), Hacemos Futuro, entre otros programas, podrán acceder a “descuentos de entre el 20% y el 70% en medicamentos en una red de 5.000 farmacias distribuidas en todo el país. Son alrededor de cinco millones de beneficiarios”.
El anuncio de descuentos en medicamentos de los beneficiarios de la AUH y Hacemos Futuro es una medida que ya se venía aplicando, explicó Isabel Reinoso.
Se trata de una medida que ya se viene aplicando desde enero de este año y que fue acordada con entidades farmacéuticas a fines del año pasado. Así lo explicó la presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina, Isabel Reinoso: “Esto lo acordamos en diciembre del año pasado y comenzó a implementarse a nivel nacional en el mes de enero. Esos descuentos están vigentes y están activos en toda la red de farmacias que adhirieron”.
Otro de los puntos que incluye el paquete de medidas es el relanzamiento del programa Precios Cuidados, que tomó por sorpresa a la opinión pública por reflotar una vieja política “kirchnerista”. No obstante, desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analizan las diferencias coyunturales entre la implementación de la medida en ambos gobiernos y resaltan que lo anunciado por el macrismo representa “cambios menores que no alteran el derrotero de una política pública devaluada”.
Es que en su informe “Del monetarismo extremo a los controles de precios”, el CEPA expresa que la medida retomada ahora por Cambiemos se presenta después de un 2018 cuya recesión generó “un set de precios relativos -salarios bajos, alimentos, tarifas y tasas de interés altas”. Esto generó transformaciones tanto en los hábitos como en el impulso del comercio.
“Si se considera sólo alimentos y bebidas, los resultados operativos de las principales empresas relevadas por CEPA, estos alcanzan el 66% pero los resultados netos muestran una muy relevante caída de -571%. En este contexto, la resistencia empresaria al acuerdo de precios se hace evidente y multiplica la posibilidad de incumplimientos en la implementación, más allá de la participación formal”, afirmó la entidad en su informe.