Tras la retención de actividades en Aeroparque y Ezeiza que mantuvo durante horas en vilo ayer a miles de pasajeros en vísperas del feriado, el gremio de trabajadores de aviación reflotó el conflicto que mantiene con las empresas y llevó adelante una nueva reunión de diálogo, aunque sin éxito.
Después de varias instancias de conflicto, el encuentro entre los gremios de aeronáuticos argentinos y las principales empresas nacionales –Aerolíneas Argentinas y Austral– desarrollado ayer para discutir salarios no tuvo éxito. Tras horas de discusión en el Ministerio de Trabajo, los sindicatos calificaron la reunión como un «rotundo fracaso».
Tras la retención de actividades por asambleas que dejó como resultado 115 vuelos cancelados y reprogramó los horarios de unos 17 mil pasajeros, los gremios aeronáuticos pusieron en agenda una vez más el conflicto salarial que vienen manteniendo desde hace casi dos meses y que ya había propiciado otra acción de fuerza a principios de septiembre.
El conjunto de trabajadores nucleados en APLA (pilotos), UALA (Austral), la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), la Asociación Personal Aeronáutico (APA) y la Unión Personal de Seguridad Aeronáutico (UPSA) remarcó el reclamo de aumento de entre el 24% y 26%, en respuesta al escueto 14% ofrecido por el Ejecutivo.
Rubén Fernández, titular de UPSA, había señalado la importancia del reclamo y la delicada situación que enfrentan los gremios: “Hace dos meses estamos con una negociación salarial, nuestros salarios no se actualizan desde septiembre del año pasado y lo que nos ofrecen es insuficiente”. El Ministerio de Trabajo había convocado una reunión para discutir una nueva oferta, aunque las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral se ausentaron a último momento, hecho que los gremios vieron como una provocación.
“Estamos pidiendo ajustar los salarios por la inflación. El gobierno se sentó en un 16%. Va a haber un conflicto de muy alta intensidad”, había adelantado Pablo Biró, máximo dirigente de los pilotos. El conflicto se enmarca en un escenario de plena discusión parlamentaria ante la posibilidad de realizar reformas en las leyes laborales vigentes y donde el INDEC marcó una suba en la inflación del 1,9% en el mes de septiembre.
En las últimas horas de la tarde de ayer trascendió la oferta de 20% que resultó insuficiente ante los reclamos de los gremios. Según anunciaron, la discusión pasará a cuarto intermedio hasta el martes próximo.
“Esto es una discusión que viene desde hace tiempo. El sector empresario dejó vencer todos los plazos, tanto de la paritaria que venció el 30 de septiembre, conciliaciones obligatorias y prórrogas de las conciliaciones obligatorias inclusive. Estuvieron insistiendo con propuestas muy inferiores a la inflación, tanto la pasada como la actual”, dijo a Contexto Hugo Perosa, referente sindical de APA, quien además vinculó el conflicto salarial con un plan de “flexibilización laboral” que va de la mano del aterrizaje de firmas aéreas extranjeras “low-cost” o bajo costo.
“Acá se da la particularidad de que gran parte del gabinete de Macri tiene intereses directos en las firmas de aviación. Lo han dicho explícitamente varias autoridades del gobierno. Hay un voluntad de bajar todo lo que tenga que ver con el ‘costo labora’”, agregó Perosa.
Cabe destacar que el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mario Dell’Acqua, adjudicó la medida de fuerza de los trabajadores aeronáuticos a “gremios cercanos a kirchnerismo” y redujo la protesta a intereses relacionados con las elecciones legislativas.
Por otro lado, un elemento que se suma al debate es la posible “robotización” de mano de obra en los embarques, ante un presunto aumento de caudal de pasajeros en el último año. Desde las empresas anunciaron la posible adquisición de maquinaria para reemplazar mano de obra.