El gabinete económico del gobierno de Alberto Fernández volvió a reunirse este miércoles y definió el relanzamiento del programa de recuperación productiva (Repro) a través del cual el Estado asiste a empresas en crisis desde 2003, que había sido virtualmente desactivado durante el macrismo y que será relanzado en los próximos días con un refuerzo extra por el contexto económico producido por la pandemia.
En el encuentro, las autoridades definieron que las empresas de sectores afectados de forma crítica por las restricciones a la circulación, inscriptas en el Repro II, no pagarán aportes patronales hasta el 31 de diciembre, además de recibir el subsidio para pagar salarios que tradicionalmente entrega el programa.
El equipo económico de Alberto Fernández también definió la extensión del plan de suspensión de los embargos tributarios, que vencía a fines de mayo, y se facilitarán planes de pago de IVA para pymes, según explicó la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, que participó de la reunión.
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, explicó que la medida alcanzará a sectores críticos que son «básicamente gastronomía, turismo, hotelería, entretenimiento y algunas empresas de transporte vinculadas al turismo. Se trata de sectores que están claramente afectados por la pandemia».
El funcionario explicó también que la inscripción al programa de recuperación productiva ya terminó y que para abril hay unas 23.000 firmas registradas y un impacto sobre los salarios de 670.000 trabajadores.
Entre los funcionarios que participaron del encuentro estuvieron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce. En la reunión también se definieron ampliaciones en las líneas de crédito y financiamiento a tasas subsidiadas para esos sectores especialmente afectados.
Según datos que presentó el mismo miércoles el Ministerio de Trabajo, en un año marcado por la pandemia se perdieron casi 155.000 puestos de trabajo en el sector privado, siendo justamente Hoteles y Restaurantes el rubro más afectado, con una contracción interanual del 21,4 % entre febrero de 2020 y el mismo mes de este año.
El resultado total del año fue de 133.000 puestos de trabajo registrado menos que 2020 explicado por «retrocesos del 2,6 % en el sector privado (-154,9 mil) y del 3,6 % en el trabajo en casas particulares (-18,2 mil), mientras que el sector público presentó una variación del +1,2 % (+39,4 mil trabajadores)».
Después del sector hotelero y gastronómico, el más afectado por la pandemia fue el de la construcción, con una contracción del 8,9 %, aunque desde diciembre presenta variaciones positivas del 0,9 %, 1,9 % y 1 % hasta febrero.
Entre los sectores que terminaron con variaciones interanuales positivas se destacan Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (+1,1 %), Industrias manufactureras (+1,1 %), Suministro de electricidad, gas y agua (+0,7 %) y Servicios sociales y de salud (+0,4 %).