A demoler sin medida

Por Florencia Abelleira

Toda ciudad con un Estado presente, con reglas y normas que van en camino a una planificación equilibrada y justa, tiene, entre muchas otras cosas, un patrimonio histórico y cultural que pretende conservar por la historia y la memoria colectiva que guarda. En el caso de La Plata, que en sus comienzos fue diseñada para ser democrática, sustentable y de vanguardia, hoy está planificada según las leyes que maneja el sector inmobiliario: la construcción desmedida de edificios. “Cualquier catálogo de cualquier lugar del mundo incorpora inmuebles para preservarlos, no para deshacerse de ellos”, opina Eduardo Karakachoff, integrante de la Asociación Civil Defendamos La Plata, ante el nuevo expediente del Departamento Ejecutivo que intenta descatalogar inmuebles protegidos.

El intendente municipal, Pablo Bruera, quiere avanzar con una ordenanza que permita eliminar 31 propiedades del catálogo de inmuebles protegidos que integran el patrimonio arquitectónico del casco fundacional de La Plata. “Cuando en 2010 se modifica el COU que libera la ciudad a los intereses inmobiliarios, entonces se multiplican las demoliciones. Al parecer, el plan es dar de baja el catálogo y velar por la autorregulación de las constructoras”, explica Karakachoff.

Este catálogo fue creado en el 2006, en el marco del viejo Código de Reordenamiento Urbano (COU). Pero en la actualidad, el nuevo código que rige desde 2010 y que le otorga amplios beneficios a las constructoras, permitiría que los inmuebles clasificados con grado de “protección contextual”, queden por fuera de él. La “protección contextual” hace referencia, de acuerdo al COU, a edificios cuyo “valor reconocido es el de constituir la referencia formal y cultural del área, justificar y dar sentido al conjunto. Protege la imagen característica del área previniendo actuaciones contradictorias en el tejido y la morfología”.

La arquitecta Soledad del Cueto explica que hay algunos patrimonios que merecen formar parte del paisaje urbano de la ciudad y es necesario que sigan vigentes y se renueven. “Se les puede dar otras funciones como es el caso del Pasaje Dardo Rocha que antes era una estación de trenes y ahora es un centro cultural”, dice aunque esté “venido a menos y sin la destinación de recursos necesarios”.

EL INTENDENTE BRUERA QUIERE AVANZAR CON UNA ORDENANZA QUE PERMITA ELIMINAR 31 PROPIEDADES DEL CATÁLOGO DE INMUEBLES PROTEGIDOS en el PATRIMONIO, para CONTINUAR CONSTRUYENDO EDIFICIOS en una ciudad con UN 19% DE INMUEBLES DESHABITADOS.

Lo paradójico de la iniciativa es que pretende que se continúe construyendo edificios cuando un 19 % de los inmuebles del casco urbano están deshabitados.

El censo que se hizo en el 2010, arrojó como resultado que La Plata, después de CABA, es una ciudad donde hubo mayor construcción de torres, lo que deja claro que la supuesta demanda habitacional no es tal, sino que se especula con los inmuebles como reserva de valor.

“La propiedad de la vivienda ha pasado a pocas manos. La Plata, tiende a convertirse en una ciudad donde la tierra es de pocos dueños”, dice Eduardo Karakachoff. Y la arquitecta del Cueto agrega que además esos edificios no son accesibles para los sectores medios trabajadores, que no pueden alquilar ni comprar por los costos altísimos que tienen.

Sálvese quién pueda por fuera del casco

La ciudad no sólo pasó a tener una mayor cantidad de inquilinos respecto a los dueños de las viviendas, concentrando las propiedades en aquellos que tienen dinero excedente, sino que a la par crecieron los asentamientos por fuera del casco urbano. “Si vos densificás la construcción en la ciudad, pero sólo acceden los que tienen recursos económicos importantes, y en las afueras, en el cordón frutihortícola, fomentás los clubes de campo o los countries, los sectores populares no saben a dónde a ir”, explica del Cueto.

EN LA PERIFERIA PLATENSE HAY 118 VILLAS Y ASENTAMIENTOS, CON 18.749 VIVIENDAS PRECARIAS. “SI NO SE REGULA EL MERCADO DEL USO DEL SUELO NI EL DE LA CONSTRUCCIÓN, LO QUE SE GENERA ES MAYOR INJUSTICIA Y DESIGUALDAD”, EXPLICó DEL CUETO.

Según datos del gobierno de la Provincia, en la periferia platense “hay 118 villas y asentamientos, con 18.749 viviendas precarias y expuestas a peligros ambientales y urbanos”. Esta cifra, se suma a la realizada por la ONG Techo luego de la inundación que afectó a la ciudad el 2 de abril de 2013, en la cual se corroboró que unos 150 mil vecinos se encuentran viviendo en condiciones inhumanas, sin servicios de gas, cloacas ni agua potable.

Para Soledad del Cueto “debería ser el Estado municipal el que debe generar un equilibrio en el territorio, porque la gente tiene que acceder tanto a un alquiler de una vivienda como a una primera vivienda”. Y finalizó: “Si no se regula el mercado del uso del suelo ni el de la construcción, lo que se genera es mayor injusticia urbana y mayor desigualdad”.


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