Con una participación estimada en torno al 67% del padrón, las elecciones legislativas de este domingo cerraron su jornada con una concurrencia menor a la de 2021 y 2023, confirmando una tendencia de apatía que ya se había insinuado en varios comicios provinciales.
El número, si bien dentro de lo esperado, refleja un ausentismo más alto de lo habitual y marca una diferencia notable con los promedios históricos desde el retorno democrático. En la provincia de Buenos Aires, donde el 7 de septiembre había votado apenas el 61,21% del padrón, la cifra de hoy parece ratificar ese clima de distancia creciente entre la ciudadanía y el sistema político.
Fuentes de la Cámara Nacional Electoral señalaron que el desarrollo de la jornada fue mayoritariamente normal, con algunos retrasos en la apertura de mesas y un funcionamiento fluido durante el día. La gran novedad fue la implementación nacional de la Boleta Única de Papel, un cambio que buscó modernizar el sistema electoral pero que, según distintas voces, pudo haber contribuido a cierta desorientación o desconfianza entre los votantes.
Mientras los centros de votación cierran y los fiscales comienzan a revisar las primeras planillas, toda la atención se traslada ahora al escrutinio, que definirá el nuevo equilibrio del Congreso y pondrá en juego la gobernabilidad del oficialismo. Los primeros resultados oficiales se conocerán recién después de las 21, cuando empiecen a publicarse los datos del recuento provisorio.








