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Motosierra al trabajo y la producción: más de 250 mil empleos menos y 18 mil empresas cerradas en 20 meses de Milei

Un informe del CEPA revela el derrumbe del empleo formal y la destrucción del tejido productivo desde la llegada de Javier Milei al Gobierno. La construcción, la industrial manufacturera y el transporte, entre los sectores más golpeados.

El modelo económico impulsado por Javier Milei desde su llegada al poder profundiza la desarticulación del entramado productivo nacional. A menos de dos años de gestión, los efectos del ajuste, la apertura indiscriminada de importaciones y la valorización financiera se traducen en una fuerte contracción del empleo formal y en el cierre masivo de empresas en todo el país.

Según un nuevo informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), entre noviembre de 2023 y julio de 2025 se perdieron más de 253 mil puestos de trabajo registrados y 18 mil empleadores dejaron de operar, lo que equivale al cierre de casi treinta empresas por día.

La retracción golpea con fuerza a los sectores que históricamente sostienen la producción y el empleo. La construcción perdió 83.800 trabajadores registrados, una caída del 17,6%, mientras que la industria manufacturera redujo su plantel en casi 50 mil puestos.

En el rubro transporte y almacenamiento, la merma alcanzó 55.200 empleos, equivalente a un 10,3% de su dotación, y en la administración pública, defensa y seguridad social se destruyeron más de 75 mil puestos, una caída del 2,8%. También retrocedieron los servicios profesionales, científicos y técnicos (-5,4%), la gastronomía y hotelería (-5,1%) y las actividades culturales y artísticas, que perdieron el 7,7% de su personal.

El mismo patrón se repite en la cantidad de empresas: más de 18 mil empleadores desaparecieron del mapa productivo en apenas 20 meses. Entre los más afectados figuran transporte y almacenamiento, con 4.468 firmas menos (-11,3%); comercio mayorista y minorista, con 3.131 cierres (-2,1%); servicios inmobiliarios, que se redujeron en 2.829 casos (-9,5%); y la construcción, con 1.737 empresas menos, lo que representa un retroceso del 8% del total. 

También retrocedieron sectores claves del entramado urbano y de servicios, como la industria manufacturera (-1.795) y los servicios profesionales, científicos y técnicos (-1.952), que nuclean gran parte del empleo calificado.

El análisis del CEPA muestra además que el 99,6% de las empresas que cerraron durante este período son pymes, es decir, firmas de hasta 500 trabajadores, lo que profundiza la desigualdad y la concentración del aparato productivo. 

En paralelo, las grandes compañías explican el 65% de la pérdida total de empleo, lo que evidencia que ni siquiera los grandes conglomerados escaparon al impacto recesivo. El ajuste, lejos de generar eficiencia, provocó una destrucción simultánea de capacidades productivas y fuentes laborales, debilitando aún más el mercado interno y las posibilidades de recuperación económica.