A menos de un mes de las legislativas, el Gobierno de Javier Milei enfrenta su momento de mayor fragilidad política. El escándalo por los vínculos de José Luis Espert con un empresario acusado de narcotráfico y lavado se coló en la campaña y golpeó de lleno al oficialismo: un 76% de los encuestados cree que el episodio afectó negativamente a la gestión, mientras que el nivel de rechazo del ex primer candidato a diputado trepó al 70%.
La última encuesta nacional de Zuban Córdoba confirma, además, que la aprobación del Gobierno cayó al nivel más bajo desde su asunción: un 64% de los argentinos desaprueba su gestión, ocho puntos menos que hace un año, a la vez que la imagen negativa del presidente alcanzó el 63%, mostrando una caída de seis puntos interanuales.
Pesimismo económico y caída de expectativas
El dato central es que la caída coincide con un clima social marcado por el pesimismo: seis de cada diez personas rechazan la idea presidencial de que “lo peor ya pasó” y creen que la crisis aún no tocó fondo. Además, casi un 60% considera poco probable que Argentina pueda cumplir con sus obligaciones de deuda en 2026.
La economía se mantiene como el gran tema de este último mes de campaña. Con expectativas en el piso, el 56% de los encuestados afirma que La Libertad Avanza se encamina a perder las elecciones. Ese descontento se alimenta de la recesión prolongada, la pérdida del poder adquisitivo y la incertidumbre sobre la política cambiaria.
EEUU, un apoyo que no convence
El sondeo también mide el impacto del anuncio de apoyo de Donald Trump al gobierno argentino. Un 62% de la población se siente distante de Estados Unidos y del expresidente republicano, y un 64% interpreta que el acuerdo anunciado es meramente simbólico: los dólares no van a llegar.
Vale recordar que el propio secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, relativizó días atrás la ayuda en una entrevista televisiva en EE.UU., donde aclaró que por el momento la única herramienta en marcha es un swap (intercambio de monedas), descartando así la compra de bonos o un crédito stand by que se habían deslizado como anteriormente.
El contraste entre el relato triunfalista del Gobierno y la percepción social es notorio: mientras Milei intenta mostrar respaldo internacional, la mayoría de los consultados descree de que ese apoyo tenga efectos reales sobre la economía doméstica.
Karina y el desgaste oficialista
La crisis no sólo erosiona a Milei. Karina Milei, su hermana y funcionaria clave, arrastra un deterioro sostenido: la encuesta la ubica con un 70% de imagen negativa, siete puntos más que el año pasado. El desgaste alcanza al núcleo más cerrado del poder libertario.
El escenario muestra así a un oficialismo golpeado en todos los frentes: con un Presidente que pierde respaldo social, un escándalo de corrupción que deja huellas en plena campaña, una economía en recesión y un acuerdo internacional que no genera confianza.