Una gran columna cruzó este lunes el centro de la ciudad, desde Plaza Olazábal hasta Obras Públicas, en un nuevo aniversario del secuestro de estudiantes secundarios ocurrido el 16 de septiembre de 1976. Con la participación de sobrevivientes y referentes de derechos humanos y estudiantiles, el acto culminó con unas palabras de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Desde 7 y 38, la columna encabezada por la Federación de Estudiantes Secundarios (FES) de la provincia de Buenos Aires y la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) atravesó todo el centro de la ciudad hasta Obras Públicas, al conmemorarse 49 años del operativo conjunto de efectivos policiales y del Batallón 601 del Ejército que capturó a diez jóvenes que tenían entre dieciséis y dieciocho años y que, en su mayoría, eran integrantes de la UES, quienes reclamaban por el boleto estudiantil secundario gratuito. Todos fueron conducidos al centro clandestino de detención Arana, donde se los torturó durante semanas y luego se los trasladó al Pozo de Banfield.

De esos estudiantes continúan desaparecidos Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, María Clara Ciocchini, Horacio Ungaro, Daniel Racero y Claudio de Acha, mientras que Gustavo Calotti, Emilce Moler, Patricia Miranda y Pablo Díaz son los únicos sobrevivientes del hecho.

En un nuevo aniversario, Emilce Moler destacó el arduo trabajo de hacer memoria en este contexto: «Las voces negacionistas, bajo la excusa de traer otra campana, falsean la verdad histórica, relativizan los hechos, los distorsionan, los banalizan. Y esa niebla de desinformación es muy peligrosa», sostuvo.
«El 16 de septiembre no es sólo una fecha para recordar; es para reflexionar sobre ese pasado que nos duele y sobre este presente que también nos duele, porque hoy tenemos un gobierno democrático pero autoritario, que recorta derechos, que persigue al que disiente, censura, desmantela políticas sociales y científicas, se burla del sufrimiento ajeno y convierte el odio en moneda corriente», remarcó la sobreviviente de La Noche de los Lápices.

Para Moler, el mejor homenaje es «alzar nuestras voces desaprobando enérgicamente el uso de la consigna ‘Nunca Más’ como eslogan de campaña para reclamar el exterminio de un adversario político. El ‘Nunca Más’ está hecho de pañuelos, de juicios históricos, de los nombres de los desaparecidos. Nuestro desafío es renovar el pacto democrático».
El mensaje de CFK
A través de un audio enviado a la militancia presente, CFK recordó que el 16 de septiembre también coincide con el derrocamiento de Juan Domingo Perón en 1955, para destruir «el gran legado peronista».
«Y hoy estamos ante un nuevo intento de destrucción del Estado y de las capacidades argentinas, sumado a la estigmatización y a la supresión del adversario político. Esto lo vimos muy claramente en estas últimas elecciones en la provincia de Buenos Aires, bajo la consigna ‘kirchnerismo nunca más’. Banalizando y vandalizando la construcción social del Nunca Más, que condenó para siempre los delitos de lesa humanidad y que nos puso como ejemplo en el mundo. Y que nos legó una democracia que permite que hoy ustedes estén en la calle no sólo recordando lo que pasó, sino luchando por cambiar también un presente donde intentan vendernos, como dice la canción, pasado en copa nueva», sostuvo.
«Tenemos también que estar claros en cuanto a que ahora nos quieran vender que el fracaso de Milei es porque Milei es un loco, porque las formas, y que nadie se quiere hacer cargo de cómo llegó. Las ideas de Milei, y las que explicita, son las mismas que nos repiten desde hace mucho tiempo el mainstream, los medios de comunicación hegemónicos, los sectores económicos concentrados, nacionales y extranjeros. Desde hace mucho tiempo nos vienen repitiendo la misma cantinela», agregó.
CFK destacó que tanto el decreto 70/23 como la Ley Bases son «instrumentos del coloniaje», redactados por los «principales estudios jurídicos de la Ciudad de Buenos Aires, que asesoran a los grupos económicos, tanto nacionales como extranjeros». Por eso aclaró que «nos van a querer hacer caer en una equivocación, que es la de creer que el responsable del desastre es Milei, o sea, la política. No, no, no, no. Tanto en 1976, cuando instrumentaron a las Fuerzas Armadas en contra del pueblo, ahora eligieron, como mascarón de proa, al que hoy está en la Rosada. Esta es, desgraciada y lamentablemente, la historia de la Argentina desde 1976. Después de cada crisis, los grupos económicos concentrados salen cada vez más ricos, el pueblo cada vez más pobre y la Argentina cada vez más endeudada».
«Tengo plena confianza en ustedes, en los jóvenes de nuestro país, que van a poder finalmente correr el velo para contar la verdadera historia y poder cambiarla de una vez por todas. Los quiero mucho, muchas gracias y hasta siempre», concluyó.









