Por Miguel Croceri (*)
La opinión pública nacional ha sido sacudida por las denuncias de corrupción en el gobierno de Javier Milei. El mandatario y su séquito, aparentemente, han resultados “tocados” en cuanto a su fortaleza frente a la población y a los poderes económicos, a raíz de los audios filtrados por alguien -difícil establecer quién fue-, donde se escuchan detalles de mecanismos habituales de pedidos de coimas en los más altos niveles del oficialismo.
Como se viene informando ampliamente, el que reveló la trama delictiva en conversaciones privadas fue Diego Spagnuolo, quien dirigía la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) y además fue abogado personal de Milei. A raíz de este escándalo tuvo que dejar el cargo y quedó bajo investigación judicial. Por ahora sigue libre pero no puede salir del país. Por decisión judicial su teléfono está siendo sometido a peritajes.
Las revelaciones que surgen de los audios filtrados apuntan contra la hermana presidencial y también secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y asimismo contra su principal operador político, Eduardo “Lule” Menem.
Al mismo tiempo, el gobierno acaba de sufrir importantes derrotas en las dos cámaras del Congreso, fundamentalmente a raíz de que algunos de sus aliados decidieron tomar distancia y votarle en contra en varios asuntos de máxima importancia.
Los hechos que tienen lugar en los poderes públicos se superponen con la tragedia por contaminación de fentanilo utilizado como medicamento. Las -al menos- 96 muertes informadas oficialmente por la adulteración del fármaco, constituyen una de las catástrofes humanitarias más atroces de las últimas década, si se exceptúan aquellas provocadas por causas climáticas y obviamente por la pandemia del covid-19.
Dentro de ese contexto, las dirigencias democráticas y populares y también los medios de comunicación opositores al régimen gobernante, expresan de un modo u otro sus críticas, rechazos, broncas y distintas maneras de oponerse a la situación económica y social.
Pero a la vez se deja de lado casi totalmente cualquier referencia o actitud de enfrentamiento hacia un asunto tanto o más grave que está sucediendo día tras día -minuto a minuto- y que implica gravísimos daños para la Nación, empezando por la vigencia de la paz en nuestro territorio y nuestra sociedad, y al mismo tiempo la convivencia pacífica con las demás naciones del mundo.
Dicho asunto es el control geopolítico, económico y militar que Estados Unidos ejerce contra Argentina cada vez con mayor despliegue y descaro, como resultado de sus estrategias históricas de dominación imperial, agravadas en esta etapa por las políticas expansionistas y violentas de Donald Trump, que a su vez cuentan -como otras veces en la historia nacional pero quizás nunca de forma tan extrema- con un gobierno local que le abre todas las puertas y desempeña gozosamente la función de arrastrarse para servir a los intereses estadounidenses y del capitalismo trasnacional.
Militares estadounidenses contra China
La semana pasada se realizó en Buenos Aires la XVI (décimo-sexta) Conferencia Sudamericana de Defensa (“Southdec”, por sus siglas en inglés). Se trata de deliberaciones que promueve Estados Unidos y que congregan a representantes políticos y militares de países suramericanos, pero están excluidos aquellos que cuestionan el poder imperial estadounidense.
La figura número 1 de la Conferencia fue justamente el almirante nortemaericano Alvin Holsey, jefe del Comando Sur de EE.UU., quien el pasado miércoles (20/08) encabezó la apertura de la reunión.
“Comando Sur” es el nombre del organismo estadounidense que dirige la planificación y operaciones de ese país para vigilar, controlar y eventualmente atacar a naciones del centro y sur del continente. No incuye a México, que está bajo jurisdicción del llamado “Comando Norte”.
La fachada formal y legal de esa intromisión amenazante es la “defensa y seguridad regional”. Actualmente se agita el fantasma de la injerencia china. Hasta fines de los años ‘80 el pretexto era la amenaza de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, liderada por Rusia), y cuando dicha Unión implosionó y se disolvió, las excusas fueron riesgos como “el narcotráfico”, el “terrorismo”, el “crimen organizado”, etcétera.
En una conferencia de prensa el miércoles en la capital argentina, Holsey dijo: “El Partido Comunista de China continúa su incursión metódica en la región, buscando exportar su modelo autoritario, extraer recursos y establecer infraestructura de doble uso, desde puertos hasta el espacio”. Agegó que eso podria permitirle a la superpotencia asiática “proyectar poder, interrumpir el comercio y desafiar la soberanía de nuestras naciones e incluso la neutralidad de la Antártida”. (Crónica publicada en el sitio web de CNN en Español, en base a reportes de la agencia española de noticias EFE. Nota del 21/08/25).
Previo a la llegada del jerarca estadounidense, “un importante militar argentino” -así identificado por el medio digital que difundió la información- le dijo al portal La Política Online que Holsey venia a Argentina “a pasar revista” y bajar línea al resto de los países. En la Conferencia de Defensa “no se va a discutir nada importante”, agregó, porque “lo único que les importa es alinear a la región contra China”. (Nota del 19/08/25). https://www.lapoliticaonline.com/politica/el-jefe-del-comando-sur-vuelve-al-pais-para-participar-de-un-foro-de-seguridad/
Las presiones políticas de EE.UU. hacia todo el sur continental son simultáneas con sus amenazas de atacar a Venezuela. En las últimas semanas el gobierno de Donald Trump renovó la estrategia comunicacional destinada a buscar legitimidad para una ofensiva contra el país gobernado por el proceso de la Revolución Bolivariana, y poco después empezó a rodear de forma amenazante el territorio venezolano.
Fue así que el 7 de este mes la administración trumpista lanzó la campaña propagandística contra el presidente Nicolás Maduro, denunciándolo como jefe de un cártel de narcotráfico. Ofreció 50 millones de dólares por su captura. Y en la semana reciente, Estados Unidos inició el despliegue en los límites marítimos de Venezuela de tres buques destructores, 4.000 efectivos de la Marina, aviones de combate y submarinos. La excusa es que todo forma parte de una operación contra el narcotráfico. (Artículo del diario El País, de España. Nota del 20/08/25).
Convertir a Argentina en una colonia
La alevosa seguidilla de jerarcas del gobierno de EE.UU. que que han venido a Argentina desde que se instaló el régimen de extrema derecha, es demostrativa de que Milei no solo arrasa al país en cuanto a la devastación económica y social, sino que también ha sentado las bases para convertir a Argentina en una neo-colonia norteamericana.
En febrero de 2024, cuando el mileísmo llevaba menos de dos meses en el poder, estuvo en Buenos Aires para reunirse con altos funcionarios del gobierno el jefe de la Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), William Burns. Ese organismo es uno de los más antiguos y poderosos del aparato estatal norteamericano dedicado al espionaje, la vigilancia y las acciones clandestinas en todo el mundo. Hacía 14 años que un titular de dicha agencia no venía a nuestro país.
Ya en enero, tanto el entonces jefe de gabinete argentino, Nicolás Posse, como quien era en ese momento director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sívori, habían viajado a Washington para mantener allá mismo reuniones con el jefe de la CIA. (Información oficial del gobierno argentino, nota del 05/02/24). https://www.argentina.gob.ar/noticias/el-gobierno-nacional-recibio-la-visita-del-titular-de-la-cia
También en febrero de 2024, llegó el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken. En aquel país todavía el presidente era Joe Binden. El visitante Blinken fue recibido por el propio Milei. (Crónica del diario La Nación, nota del 23/02/24). EE.UU. empezaba a estrechar lazos con un gobernante servil, que le ofrecía acuerdos geopolíticos tales como el apoyo a Israel y a Ucrania, dejando de lado la histórica posición argentina de defensa de la paz en el mundo y del principio del derecho internacional referido a la no injerencia en asuntos internos de otros países.
Meses después, y hace exactamente un año, viajaría a Buenos Aires un poderoso responsabe estadounidense para los negocios internacionales (y funcionario de origen latino): el subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente, José W. Fernández. Durante su visita anunció un crédito destinado a “asistencia técnica para cumplir metas de transición energética”, pero a la vez hizo pública su disconformidad por las inversiones de empresas chinas en la minería de nuestro país. (Diario La Nación, nota del 23/08/24).
Durante el presente 2025, se incrementó a niveles nunca vistos la andanada de jerarcas norteamericanos que viajó a territorio argentino para expandir la política imperial de Estados Unidos.
El 14 de abril lo hizo el secretario del Tesoro, Scott Bessent, cuyo cargo tiene funciones similares al de un ministro de economía. Del 25 al 27 de mayo estuvo en territorio nacional el secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Roberto F. Kennedy júniors, que a pesar del nombre de su cargo, es un propagandista contra la ciencia médica y la prevención de enfermedades a través de vacunas. Más recientemente, el 27 de julio, arribó a Argentina la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem. (La lista resumida en este párrafo consta en una reseña publicada por As-Coa, la sigla de “Americas Society/Council of America”. Se trata de una organización civil empresarial de EE.UU dedicada en particular a influir en las relaciones internacionales, y cuyos orígenes se remontan a 1942 y a los intereses del famoso ultra-millonario David Rockefeller. Artículo actualizado al 18/08/25).
Más y más deuda con el Fondo Monetario
El futuro político, económico y social argentino, tanto en lo inmediato como en el mediano y largo plazo, tendrá un momento clave y determinante en las elecciones legislativas que se realizarán en todas las provincias el 26 de octubre. Pero el tramo principal del proceso electoral, que a su vez condicionará a ese de octubre, tendrá lugar el 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, cuando se vote para renovar parcialmente la Legislatura bonaerense y los cuerpos colegiados en cada municipio.
El tembladeral político del oficialismo en estos días, particularmente por la corrupción en compras de medicamentos, por el desbande de los aliados que tenía en el Congreso y -tal vez en mucha menor medida- por la tragedia del fentanilo contaminado, podrá estabilizarse, revertirse o agravarse según sean los resultados electorales.
Por ahora el esquema económico de baja inflación y dólar barato se sostienen mediante el endeudamiento impagable que sigue hundiendo a Argentina, y que profundiza el sometimiento a la Nación a la hiper-potencia estadounidense y el conjunto de los poderes capitalistas del mundo.
A principios de agosto el Fondo Monetario Internacional (FMI) le envió a Milei otros U$D 2.000 millones (dos mil millones de dólares). (Información de BAE-Negocios, nota del 04/08/25). https://www.baenegocios.com/economia/Dolares-que-entran-y-salen-las-reservas-superaron-los-USD-43.000-millones-pero-el-alivio-es-transitorio-20250804-0043.html Este nuevo pasivo que deberán pagar las presentes y futuras generaciones de argentinas y argentinos, se suman a los U$D 12.000 millones (doce mil millones) que le había entregado en abril, cuando la situación financiera estaba a punto de desbarrancar.
La dependencia económica a través de la deuda externa, y además de ello la vigilancia militar, las amenazas y el control geopolítico representados por la presencia del jefe del Comando Sur en Buenos Aires y sus propias declaraciones públicas, son algunos de los peores indicadores del retroceso nacional en su/nuestra propia autodeterminación y soberanía.
Milei arrasa todo lo que encuentra a su paso, y cada una de sus decisiones afianza el dominio de Estados Unidos y otros poderes extranjeros contra nuestro país. Así puede resumirse el colosal daño histórico que sufre Argentina, y la magnitud del proceso de reconstrucción que debería emprender en algún momento del cercano o mediano plazo, si es que tuviera la fortaleza social y política suficiente como para encararlo.
Las elecciones en la provincia de Buenos Aires y, un mes y medio más tarde, las que se realizarán en todo el país, empezarán a develar cuál es la voluntad mayoritaria de la ciudadanía para decidir acerca del destino colectivo de la Nación.
(*) Publicado en www.vaconfirma.com.ar