A horas de que se trate la iniciativa en el Senado, el Partido Justicialista lanzó un comunicado críticando la medida y advirtiendo que se trata de «un nuevo intento de exclusión política» contra Cristina Fernández de Kirchner.
Mientras la Cámara Alta se prepara para sesionar por el proyecto conocido como Ficha Limpia, que ya tiene media sanción en Diputados, el Partido Justicialista advirtió sobre las verdaderas razones atrás de esta iniciativa, catalogandolo como «un nuevo capitulo de la persecusión sistematica» hacia la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Mientras espera que la Corte Suprema de la Nación revea su condena, la actual titular del PJ podría quedar sin la posibilidad de ejercer cargos nacionales si es que esta tarde el Senado aprueba Ficha Limpia, el proyecto del PRO con impulso de La Libertad Avanza, y que prohibe a los condenados en segunda instancia estar en estas funciones.
En este marco, el PJ lanzó un comunicado en el que «rechaza categóricamente este nuevo intento de exclusión política contra su presidenta».
Para el peronismo, se trata de «un proyecto impulsado por quienes históricamente han legislado a espaldas del pueblo y al servicio del poder económico», que «no persigue otra cosa que proscribir a la principal dirigente política de la Argentina. Se trata de un nuevo capítulo —y quizá el más burdo— de una persecución sistemática que lleva años en marcha».
«Esta ofensiva no es nueva. Es el mismo poder real que construyó causas judiciales sin pruebas, con jueces y fiscales que jugaban al tenis o ‘formaban equipos’ de fútbol con funcionarios del macrismo. Es la misma justicia que organizaba viajes secretos con los mismos medios de comunicación y los mismos empresarios a Lago Escondido; la que cajonea causas de lavado de dinero cuando involucran a los Macri, y que amenaza con el lawfare a quien se atreva a representar los intereses del pueblo», denunció el PJ.
Tras la sentencia por Vialidad, desde el PJ manifestaron que «ahora buscan revestir de legalidad lo que no es otra cosa que una proscripción» y recordaron que con este mismo objetivo intentaron matarla: «El atentado del 1º de septiembre de 2022 fue la expresión más brutal del odio alimentado durante años desde los medios hegemónicos, sectores del poder judicial y actores políticos que hoy impulsan esta ley. A más de dos años del intento de magnicidio, la Justicia aún no ha investigado a los responsables intelectuales. Como anticiparon ellos mismos en la tapa de su diario: ‘La bala que no salió y el fallo que sí saldrá’. Y hoy agregarán ‘la ley que se sancionará’.»
«Ellos saben que Cristina no representa solo una candidatura. Es sinónimo de un proyecto de país justo, inclusivo, con soberanía política, independencia económica y justicia social. Representa la dignidad del pueblo trabajador y la memoria viva de las conquistas populares. Por eso la persiguen: porque no se entrega, porque no se arrodilla, porque no transa», agregaron.
Ficha Limpia en el Senado
Cerca de las doce del día de hoy, el Senado dio inició a la sesión en la que se debatirá ficha limpia, el último de los temas que se tratará en la jornada, y que aún tiene final incierto. Vale recordar que al ser un proyecto que modifica una ley electoral, debe contar con mayoría absoluta, es decir 37 votos.
El oficialismo confia en conseguir esas voluntades. En principio, el poroteo cierra con sus fuerzas aliadas en 38 bancas, mientras que Unión por la Patria suma 34 para el rechazo. Sin embargo, en una sesión larga como se prevee podría haber ausencias o abstenciones que compliquen su aprobación.
Por otro lado, no se descartan tampoco modificaciones en el proyecto. Si es así deberá volver a Diputados para su aprobación final.
Vale recordar que el proyecto logro su media sanción en febrero, con 144 diputados votando a favor, 98 en contra y 2 abstenciones.
El comunicado completo del PJ
NO HAY FICHA LIMPIA CUANDO EL VERDADERO OBJETIVO ES ENSUCIAR LA VOLUNTAD POPULAR
El Partido Justicialista rechaza categóricamente este nuevo intento de exclusión política contra su presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, dos veces Presidenta de la Nación, ex Vicepresidenta y figura central del movimiento nacional y popular.
En las próximas horas, el Senado de la Nación se dispone a debatir -y eventualmente sancionar- la llamada “Ley de Ficha Limpia”: un proyecto impulsado por quienes históricamente han legislado a espaldas del pueblo y al servicio del poder económico.
Esta iniciativa no persigue otra cosa que proscribir a la principal dirigente política de la Argentina. Se trata de un nuevo capítulo —y quizá el más burdo— de una persecución sistemática que lleva años en marcha.
Esta ofensiva no es nueva. Es el mismo poder real que construyó causas judiciales sin pruebas, con jueces y fiscales que jugaban al tenis o “formaban equipos” de fútbol con funcionarios del macrismo. Es la misma justicia que organizaba viajes secretos con los mismos medios de comunicación y los mismos empresarios a Lago Escondido; la que cajonea causas de lavado de dinero cuando involucran a los Macri, y que amenaza con el lawfare a quien se atreva a representar los intereses del pueblo.
La sentencia arbitraria en la causa “Vialidad” fue parte de ese engranaje: una condena sin pruebas, sin garantías, sin verdad. Como ese intento no alcanzó, ahora buscan revestir de legalidad lo que no es otra cosa que una proscripción. Quieren sacarla de la cancha porque su presencia reaviva el recuerdo de que se puede vivir mejor.
No podemos olvidar que, siguiendo ese mismo objetivo, intentaron matarla. El atentado del 1º de septiembre de 2022 fue la expresión más brutal del odio alimentado durante años desde los medios hegemónicos, sectores del poder judicial y actores políticos que hoy impulsan esta ley. A más de dos años del intento de magnicidio, la Justicia aún no ha investigado a los responsables intelectuales. Como anticiparon ellos mismos en la tapa de su diario: «La bala que no salió y el fallo que sí saldrá». Y hoy agregarán “la ley que se sancionará”.
Ellos saben que Cristina no representa solo una candidatura. Es sinónimo de un proyecto de país justo, inclusivo, con soberanía política, independencia económica y justicia social. Representa la dignidad del pueblo trabajador y la memoria viva de las conquistas populares. Por eso la persiguen: porque no se entrega, porque no se arrodilla, porque no transa.
Rechazamos de forma categórica este nuevo intento de disciplinamiento, esta operación de proscripción disfrazada de moralidad institucional.
No hay república posible con una justicia al servicio del poder económico.
No hay democracia plena si se persigue a quien defiende al pueblo.
No hay ficha limpia cuando el verdadero objetivo es ensuciar la voluntad popular.