Vidal despidió a dos directoras de un organismo de maternidad “por razones políticas”

Por Alejandro Palladino

El Gobierno de la provincia de Buenos Aires que conduce María Eugenia Vidal despidió “por razones políticas” a las dos directoras de la Maternidad Estela de Carlotto (MEC), ubicada en el barrio Trujui de Moreno.

El lunes, las médicas Patricia Rosemberg y Cecilia Zerbo asistieron a una reunión convocada por funcionarios del Ministerio de Salud, quienes les transmitieron que serían dadas de baja de sus cargos.

En diálogo con Contexto, Patricia Rosemberg afirmó que el motivo de la decisión no es personal, sino que “atentan contra la política pública, porque de lo contrario son inexplicables los cambios”.

La decisión de la gestión provincial de Cambiemos despertó el rechazo de organizaciones de la salud, de legisladores, facultades, grupos feministas y beneficiarios/as de la política pública . Por eso hoy desde las 11 hs llevarán a cabo un abrazo simbólico en las puertas de la Maternidad para hacer oír el repudio.

En un comunicado que escribieron tras ser despedidas, Rosemberg y Zerbo sostuvieron que “las cuestiones políticas a las que se refieren tienen que ver con la política dirigida a los derechos de las mujeres, los niños y los hombres de parir, de nacer, de construir paternidades de forma digna y respetada”.

La MEC surgió en 2013 como una institución dependiente del Ministerio de Salud de la provincia, como un modelo de política pública contrahegemónica al paradigma médico dominante, “centrada en los derechos sexuales y reproductivos de la mujer para que pueda acceder a un parto respetado, digno, con calidad de atención y acompañamiento, y donde no sea intervenida innecesariamente”, explicó Rosemberg.

El pacto respetado implica que la mujer puede elegir cómo parir (sentada, en cuclillas, acostada, en el cama o en una colchoneta), evitando intervenciones obstétricas que no sean necesarias.

Desde su puesta en funcionamiento para la atención de embarazadas, niños/as recién nacidos/as y prematuros/as, permitió 3 mil nacimientos, el 87% de forma natural, sin medicalizaciones. Tiene un índice de apenas 13% de cesáreas, un número menor al de los hospitales públicos tradicionales (30%) y mucho menor aún que los privados (70%). A su vez trabaja en articulación con 41 unidades sanitarias de Moreno, el Hospital Mariano y Luciano de la Vega, de mediana complejidad, y el Hospital Posadas, de alta complejidad.

La atención abarca también consultorios de obstetricia para el primer control de salud y a partir de las 36 semanas de gestación, consultorios y consejerías en salud sexual y procreación responsable, talleres de preparación Integral para la Maternidad (PIM), vacunatorio abierto a la comunidad, acciones destinadas al cuidado de la salud de la mujer como la detección del cáncer cérvico uterino y mamario, consultorios y grupo de lactancia, grupos de crianza, residencia para madres de bebés internados y equipos interdisciplinarios de psicología, trabajo social y nutrición.

La prevención de embarazos no buscados es otra tarea de la institución. Se realizaron 500 ligaduras de trompas, se proveyó a más de 5 mil personas de métodos anticonceptivos de larga duración y se colocaron 800 implantes subdérmicos, y 30 vasectomías en el último año.

En el lugar, las pacientes se sienten atendidas “como humanas”, lejos de la frialdad de las salas y el trato que muchas veces reciben en los hospitales tradicionales.

“Pude vivir la experiencia de parir como yo quería, en una colchoneta, con las parteras más divinas que conocí. Estoy feliz de que me hayan contenido desde que llegué, hasta que nos fuimos de alta. No me puedo quejar, el trato, la contención y el amor que le ponen es incomparable”, relató Bianca Ailén, una de las pacientes que pasó por la MEC.

“Estamos muy contentos por haber decidido venir desde tan lejos exclusivamente a tener a nuestra segunda beba aquí. Venimos de un primer parto que no fue respetado, sí privatizado y toqueteado y no queríamos volver a pasar por eso. Nos recibieron con mucho amor, nos respetaron al máximo soportando mis 18 hs de trabajo de parto”, contó otra paciente, Mara Hirshfeld.

Apoyos para las directoras y sus políticas

La senadora bonaerense de Nuevo Encuentro-FpV, Mónica Macha, expresó su apoyo a las directoras de la MEC. La legisladora evaluó el trabajo de las médicas como una “experiencia modelo en el parto respetado” y resaltó que hayan sido impulsoras de “una experiencia inédita en el cuidado y acompañamiento de las mujeres al momento de parir”.

“Pasamos de un modelo de cuidado, escucha y acompañamiento de las mujeres a un modelo médico corporativo que es el que quiere instalar Cambiemos -continuó Macha-. Es una decisión que afecta profundamente al proyecto colectivo de la Maternidad y a los derechos de las mujeres”, aseguró.

La Colectiva  de Antropólogas Feministas, que trabajó de manera articulada con la MEC, también manifestó su solidaridad. “Las CAF hemos sido testigos directas del trabajo comprometido y responsable de Patricia y Cecilia en la ruptura con el modelo médico hegemónico, el modelo tecnocrático de parto-nacimiento y con las barreras absurdas que se interponen a la interrupción legal del embarazo”, sostuvieron en un comunicado de Facebook. “Nos envuelve la impotencia y nos moviliza la bronca al saber que aquí también han llegado las políticas de desintegración y desarticulación”, agregaron.

El Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género y la Facultad de Filosofía y Letras de la U.B.A fueron otros espacios que reivindicaron el trabajo de Rosemberg y Zerbo.

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