Un semestre verde: junio sería el mes con mayor inflación del año

Pablo Pellegrino

“La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar”, había dicho durante la campaña presidencial de 2015 el entonces candidato Mauricio Macri que, desde que es presidente, no ha podido controlar lo que él mismo definió como un “robo” de los gobernantes contra la ciudadanía.

En dos años y medio, el gobierno de Cambiemos ha inumplido de manera sistemática las “metas de inflación” que propusieron los integrantes del equipo económico, superando en 2016 y 2017 los números de 2015, cuando la tendencia era a la baja.

“el dólar hoy no tiene techo y es por una simple razón: el presidente y su equipo económico están insistiendo con la misma receta y no podemos esperar resultados distintos”

La frase de Macri con la que comienza este artículo fue dicha durante una visita a la localidad bonaerense de Bahía Blanca. Justamente en esa ciudad, el sitio IPC Online, que releva el desempeño de los precios de más de 13.000 bienes y servicios, indicó que en junio la inflación bahiense fue de 3,73%, y acumula 14,43% en los primeros seis meses del año.

Algo parecido se espera que suceda a nivel nacional, donde las consultoras advierten que el traslado de la devaluación a los precios encontró en ese período su punto más elevado.

En el año, el IPC del INDEC arroja un total de 11,9% (enero 1,8%, febrero 2,4%, marzo 2,3%, abril 2,7% y mayo 2,1%). De concretarse la previsión que realizan las principales consultoras, en el acumulado hasta julio superaría la meta de inflación anunciada por Nicolás Dujovne, Marcos Peña, Federico Sturzenegger y Luis Caputo el 28 de diciembre de 2017 para todo este año y en base a la cual muchos gremios sellaron acuerdos salariales.

Aunque para este año se abandonó el esquema de “metas” y sí se establecieron para los próximos años, en el acuerdo con el FMI se fijaron algunos números: entre el 27% y el 29% no habría inconvenientes; por encima de ese número y hasta 32% hay que explicar por qué se produjo ese fenómeno, y, en caso de superar ese porcentaje, se cae el programa acordado.

“Claramente el principal factor es la suba del dólar, porque no se han visto en este mes movimiento adicionales de tarifas y el combustible no subió en junio y subió recién en estos días de julio”, dijo a Contexto el economista y exasesor de la presidencia del Banco Central, Juan Valerdi, y analizó: “No se puede decir que la demanda está fogoneada porque la demanda está desarticulada, combatida, pero dado que esa suba del dólar en algunos casos no se reflejó en suba de listas porque, justamente la demanda está floja, puede que haya sido impulsada por otras compras, por ejemplo en los rubros de electrodomésticos o materiales de la construcción”.

Según el economista “el dólar hoy no tiene techo y es por una simple razón: el presidente y su equipo económico están insistiendo con la misma receta y no podemos esperar resultados distintos”, y consideró que es probable que siga subiendo, impulsando aún más la suba de precios.

“Esto es muy simple: hace un año, a fines de mayo, yo dije que la devaluación como piso era de un 50% y mis amigos financistas se reían. Dije eso hace un año porque la macro no cierra y, como muchas cosas de la vida, es inexorable: o cierra por las buenas o por las malas”, afirmó Valerdi, y añadió: “Hoy está cerrando por las malas y eso significa que el nivel de pérdida de divisas que estabas teniendo por la cuenta corriente, por el balance de turismo, comercio y fuga de capitales, entre otros, te estaban chupando una cantidad de dólares monstruosa que compensaron parcialmente con endeudamiento, pero eso no se sostiene a largo plazo”.

“Si en Brasil lo dejan disputar la presidencia a Lula y gana, Macri está complicadísimo, porque nadie en su sano juicio va a pensar que la derecha va a seguir gobernando la Argentina»

“Decir que estamos complicados por cuestiones externas, como la suba de tasas de Estados Unidos, es como decir que Argentina perdió contra Francia porque ellos jugaban bien; no, perdimos porque nosotros jugamos mal y, además, ellos jugaron bien. La Argentina estaba mal y además subieron las tasas, pero en ese orden”, manifestó.

En esa línea, el economista analizó que lo más importante en el escenario internacional es lo que pueda suceder en Brasil, el principal socio comercial de Argentina. “Si en Brasil lo dejan disputar la presidencia a Lula y gana, Macri está complicadísimo, porque nadie en su sano juicio va a pensar que la derecha va a seguir gobernando la Argentina o, al menos, van a esperar al año que viene para ver qué pasa; y si no lo dejan ser candidato a Lula, también estamos jodidos porque Brasil es un polvorín”, dijo.


 

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