Tras conocerse el fallo de la Corte Suprema de Justicia que dejó firme su condena en la causa conocida como «Vialidad», la expresidenta Cristina Kirchner dio un discurso en la sede nacional del Partido Justicialista, ubicada en la calle Matheu de la CABA. «Este triunvirato de monigotes (por los jueces de la Corte) responde a mandos naturales muy por arriba de ellos: el poder económico concentrado de la Argentina», dijo desde allí ante la militancia que se congregó para apoyarla.
La convocatoria se dio pocas horas después de que el máximo tribunal rechazara los recursos presentados por la defensa de la exmandataria, ratificando así la sentencia dictada por el Tribunal Oral Federal 2, que en diciembre de 2022 la condenó a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
«La verdad es que esta Argentina que gobierna Milei no deja de sorprendernos, porque al cepo del salario le agregaron el cepo al voto popular», remarcó con relación a su proscripción. Y agregó que mientras «los Macri y los Caputos pueden caminar sin que nadie les diga nada, estar presa es un certificado de dignidad histórica».
En esa línea, afirmó que «la historia argentina demuestra que a los dirigentes políticos que gobiernan para el pueblo, que logran la distribución del ingreso más equitativa, no lo perdonan», y manifestó que «se equivocan los que creen que de esta manera (condenándome) van a seguir con procesos de expoliación».
Desde las 16 hs un numeroso grupo de militantes comenzó a concentrarse frente al edificio del PJ, donde se montó un escenario improvisado para que la exvicepresidenta pudiera dirigirse a la multitud. Con cánticos, pancartas y banderas, los manifestantes expresaron su respaldo a la dirigenta peronista y rechazaron la decisión judicial.
Durante su discurso, Cristina Kirchner estuvo acompañada por varios referentes del oficialismo. Entre ellos, se encontraban su hijo y diputado nacional Máximo Kirchner, la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, y otros dirigentes del Frente de Todos, que siguieron la alocución desde el palco. También se vio a intendentes, legisladores y referentes de agrupaciones políticas y sociales del peronismo.
Frente a ese público, CFK dijo que en el peronismo están “los únicos que podemos construir una alternativa cuando esto se desmorone”, en referencia al modelo económico de Milei. Sobre este punto, amplió: “Esta tranquilidad de un dólar pisado y de miles de millones de dólares que siguen tomando prestados, y que algún día habrá que devolver, anuncian la crónica de una muerte final. Esto no tiene final feliz”.
La expresidenta continuó con sus críticas a Milei y los sectores de poder que lo respaldan. «Cuando este monigote de Presidente no le sirva más al poder económico, cuando se caiga, porque cuánto puede durar el endeudamiento serial, los salarios bajos, la destrucción de las capacidades argentinas, el desmantelamiento del Garrahan y de las universidad, cuando todo eso se caiga, el poder económico pretende que el campo popular no pueda organizarse».
En otro tramo subrayó que «como siempre, pondremos el cuerpo, porque los peronistas no nos profugamos; eso lo hace la derecha, nosotros no somos mafiosos».
En el cierre de su discurso, concluyó: «A militar, a organizarse, a estar junto a la gente que los necesita. Hay que estar con los colectivos sociales. Es fundamental tener una dirigencia que esté con la gente y no con los problemas que tienen los dirigentes entre sí. Hay que ayudar a los que necesitan ser organizados y ayudados».
Mientras tanto, los fiscales Luciani y Mola pidieron la inmediata detención de CFK y el decomiso de sus bienes. Por su parte, el Tribunal Oral Federal Nº 2 indicó que la exmandataria tiene cinco días para presentarse, al la vez que le pidieron a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich una dependencia de fuerzas federales que cumpla con las condiciones para alojarla.